Nos encanta ver cómo marcas que lo están petando más allá de nuestras fronteras, acaban aterrizando cerquita para que podamos disfrutar con sus viandas. Este es el caso de The Food Truck Store, mítico garito argentino, que pegó el salto a USA para terminar, de momento en Barcelona. Así que no pudimos resistirnos y, aprovechando una escapada a la ciudad condal, allá que nos fuimos.
Nos sorprendió, para bien, el local, amplio, con una iluminación tenue y muchas mesas para sentarnos. Además, a la entrada podemos ver una barra estupenda, un corner de merchandising y la zona de pedidos, ya que tú eliges, pagas y un avisador te llama cuando la comanda está lista, para lo que te tienes que acercar a la cocina, que está enclaustrada en un cubículo a modo de camión de comida. La verdad es que nos flipó la ambientación, como si estuviéramos en un patio con un food truck, con sus lucecitas y todo.
En cuanto a las opciones, bastante interesante, con sus propias versiones de las hamburguesas más exitosas en Estados Unidos, pero con su propio toque personal; además de acompañamientos, entrantes y batidos. Todo con precios contenidos, lo que hace que todo sea más apetecible.
Sin más dilación y en cuanto sonó nuestro avisador, recibimos nuestra bandeja hamburguesera, con la California, consistente en doble patty de 180 gramos, cocinados en mostaza, haciendo honor a su nombre, queso americano, salsa mil islas, cebolla a la plancha, lechuga, tomate y pepinillos. Un básico que nos entro por los ojos cuando lo leímos y cuando lo vimos por primera vez.
Y no defrauda el primer bocado, mega jugoso, ya que no se trata de smash burger, sino de cocinar la carne más gordita, estilo California, que, pare nosotros, es el ideal en una burger. Además, el sabor de la carnaza es muy profundo, lo que nos permitió gozar cada bocado, junto con lo meloso del queso fundidito y la salsa thousand islands, consiguiendo un conjunto que roza la perfección, en todos lo sentidos y que consiguió dejarnos con ganas de muchas más.
Por otro lado tenemos la Clásica, que hace honor a su nombre, con un disco de carne de 160 gramos, Cheddar blanco, cebolla roja, lechuga, tomate y pepinillos. Aquí encontramos un bocado menos apabullante, en lo que a sabor se refiere. Todo es más correcto y equilibrado, aunque, despues de la anterior, se nos quedó un poco más sosa. Ojo, el sabor de la carnaza sigue siendo espectacular, pero ya se sabe: las comparaciones, a veces, son odiosas.
Eso sí, donde tambien brillan las hamburguesas es en el panecillo, de receta propia, acercándose al potato roll que nos tiene enamotados y que no le tiene nada que envidiar. Además, el sello con las siglas del local grabadas en la boina es todo un detalle premium que muchos más garitos deberían hacer. Y claro, la elección de ese pan no es casualidad, ya que podemos encontrar un par de combinaciones que ofrecen el de Martin's, también personalizado, por lo que la cultura hamburguesera aquí está más que patente.
Como acompañamiento, ya que no se incluye con las burgers, nos fuimos a por la ración de sweet potatoes o boniatos, cortados en bastones y muy bien fritos. De cantidad generosa e ideales para remojar en cualquiera de las salsas que se ofrecen en una pequeña barra del salón. Muy buena eleccion, por la que no nos importó pagar el extra.
En definitiva, The Food Truck Store cumple con creces y formaliza esa fama que le precede, haciendo que deseemos volver por Barcelona o mejor todavía, deseando que abran su próximo local en Madrid (¡por favor, por favor!). Buena decoración, buen espacio, un equipo muy simpático y unas hamburguesas para hacerles un homenaje, de las que te quieres acabar la carta entera de una sentada. Si tenéis un mal día, desde luego, TFTS es el sitio en que se os pasarán todos los males.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 REFRESCO: 2.5 €
1 AGUA: 2 €
1 HAMBURGUESA CALIFORNIA: 13.9 €
1 HAMBURGUESA CLÁSICA: 9.9 €
1 RACIÓN SWEET POTATOES: 6.9 €
TOTAL: 35.2 €
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