Nanu's comenzó, como muchos locales hamburgueseros de esta época, en una cocina ciega, sirviendo para delivery o take away, aumentando su fama a golpe de carnaza emparedada, hasta que, más o menos recientemente, dieron el siguiente paso: abrir su propio local, ubicado fuera del circuito típico, con un espacio pequeño para zamparnos sus hamburguesas y conservando todo el espíritu de comida para llevar.
Y es que, si hay algo que nos gusta de las burgers, es su característica principal: el punto callejero, ya que su concepto siempre fue este. Y como tal, en Nanu's han sabido respetar y honrar este apartado, confeccionando hamburguesacas estilo California (lo sentimos, pero el término fat smash no puede estar más alejado de lo que pretende conseguir: aprovechar la fama de otro tipo de hamburguesas). Con precios contenidos, una propuesta de menú muy competitivo y esa bolsa en la que sucede la magia con la que trabajan, ya sea para llevar o para consumir en el local.
El menú en cuestión sale por 12.9 € e incluye una burger básica, patatas fritas y bebida, que se puede complementar haciendo doble nuestra eleccion por 1 € más o con otra de las hamburguesas de la carta por otro euro. Nosotros nos fuimos a por lo más clásico, ya que tanto la Royale with cheeseburger (nos encantan las referencias cinéfilas) y la Classic nos parecían buenas opciones para una primera visita.
Tras realizar la comanda, esperamos, no mucho tiempo, a que llegase nuestra bolsita con la manduca en su interior. No nos cansaremos de decir que nos encanta este rollito que, poco a poco, se va instaurando en más y más garitos.
Dentro de ella, encontramos sendas bolas de papel de aluminio personalizado, con sus respectivas hamburguesas en su interior, patatas fritas y bebidas, además de alguna salsa, por si queremos darle más caña al asunto.
Lo que sucede en estas bolitas plateadas, nos sigue enamorando cada vez que lo vemos; con los ingredientes calientes, esa atmósfera que se produce hace que los aromas se fusionen, el queso se funda y el pan se humedezca, consiguiendo un primer bocado esponjoso y suntuoso, que nos vuelve locos. Y en este caso, no podía ser de otra manera.
Esta Royale with Cheese nos recuerda mucho la que pudimos probar en Copenhague, en el archifamoso Gasoline Grill, con esa carne melosa, las salsas y el queso formando un todo único y un pan súper esponjoso, que nada tiene que envidiarle al de Martin's, que tanto insistimos que es perfecto para este tipo de configuraciones. No os mentimos si os decimos que gozamos como hacia mucho desde el primer al último bocado, con una mezcla de todos los ingredientes boca única y una potencia equilibrada en todo. Desde la carne, perfectamente ejecutada, hasta la cantidad justa de ketchup y mostaza. Todo aquí juega para el disfrute del consumidor, no hay nada de postureo instagrameable y por eso, NOS ENCANTA.
Lo mismo nos ocurrió con la Classic, que también hace homenaje a las hamburguesas más clásicas de nuestra vida, con la verdura aportando frescura y crujiente y una salsita mil islas tan rica que nos encantaría llenar una bañera con ella y meternos hasta morir. Otro gran acierto con esta eleccion.
Lo único que nos dejó sin saber qué decir fueron las patatas fritas, congeladas, que se pueden elegir si normales o con sazonador, pero que no dejan de ser eso, unos bastones congelados, que no estaban mal, pero no aportan mucho más que acompañar a la gran estrella de la experiencia.
En definitiva, esta primera visita a Nanu's nos ha dejado flipando con lo que hacen aquí. Buenos ingredientes, buen saber hacer en la cocina y combinaciones básicas pero efectivas. No le podemos pedir más a un local eleva la hamburguesa más callejera al sitio donde debe estar. Sin postureos, sin filtros, sólo disfrute hamburguesero. Ahora nos toca hacer unas cuantas visitas más para probar sus opciones más elaboradas, aunque con lo que hemos visto, ya nos hemos fans.
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