Como siempre decimos, nos encanta que nos recomendéis sitios y el caso de Cantina Zaguero no podía ser menos. Con la premisa de encontrar unos bocadillos alucinantes y alguna que otra hamburguesa, intentamos visitar el local en alguna ocasión, obedientes, pero con con la mala suerte de encontrarse cerrado, ya que su apertura solía coincidir con los de los partidos que se juegan en el Wanda Metropolitano, por aquello de la cercanía. Pero, recientemente y debido a un cambio de gerencia, todo ha cambiado y ahora ya tiene unos horarios más "normales. También ha recibido un pequeño lavado de cara y de marca, mostrándonos en todas las paredes frases relativas a la felicidad de comer y sus productos de calidad. Todo ello con mesas espaciosas y cómodas.
Debido a ese cambio de dueños, vemos cómo cobran protagonismo en la carta los entrantes venezolanos, con tequeños en todas sus modalidades y demás platos de la tierra, que sirven de puerta de entrada a carnes a la parrilla, bocadillos hechos con pan de masa madre y hamburguesas, por supuesto. El rango de precios nos resulta adecuado para la zona en la que nos encontramos y podemos salir muy bien comidos por alrededor de 15 € por persona.
Ante tanta opción de tequeños, no podíamos salir sin probarlos. Además, nos dan la posibilidad de hace un variado en nuestro plato, así que nos animamos con los que van rellenos de guayaba y los de maíz. Ambos muy ricos, aunque nos quedamos con el ligero dulzor de los segundos, ya que, en los primeros, echamos un poco de menos esa potencia frutal. Buen entrante, correcto, al que acompaña una salsa de ali oli que es lo más.
Ahora vamos con las hamburguesas, comenzando con la Ahumada o lo que es lo mismo, una cheeseburger con un pepinillo que es lo mejor y lo peor del plato. Lo mostramos así porque aporta un sabor que nos dejó alucinados, pero que, a la vez, se comía el del resto de ingredientes, dejando a la protagonista, la carne, en un segundo plano. Vamos, que casi no encontramos gusto a un patty de 180 gramos del que nos habría encantado enamorarnos, sobre todo si se nos promete ese sabor ahumado que no vemos por ningún sitio.
Destacable el pan de cerveza con semillas de amapola, sin tostar, pero muy esponjoso, que aguanta a la perfección tanto jugos como salsas y creednos, había bastante de ambos.
Ahora pasamos a la propuesta creativa, con la Balón de oro, en la que el pan de brioche brilla con luz propia, ligeramente dulce, recubierto de colorante dorado, el cual abraza unos ingredientes que, ahora sí, están a la altura, a pesar de que la carne sigue quedando en segundo plano.
Esta carnaza nos llega al punto, a pesar de haberla pedido poco hecha y presenta un picado medio, aunque le pegaría ser un poquito más grueso. Bien cocinada por fuera, echamos de menos un poco más de presencia para que se coloque, como poco, a la altura de la mezcla que obtenemos al juntar el bacon, la cebolla frita y el relish (pepinillo).
Ambas opciones vienen acompañadas por un cuenco de patatas fritas congeladas, cortadas en gajo y ricas, a pesar de su procesado. Se dejan comer tanto solas como con alguna salsa y llegan en una ración generosa, que nos hará complementar las hamburguesas.
En definitiva, esta cantina futbolera nos deja un buen sabor de boca, con unos platos correctos, a los que les pediríamos más, porque tienen mucho potencial, pero que no defraudan. Todo esto arropado por un local bien decorado y acogedor y un servicio atento, que sabe recomendar y muy agradable. Ahora nos tocará volver para ponernos finos a bocadillos.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 CERVEZA: 2.2 €
1 REFRESCO:2 €
1 TEQUEÑOS: 6.95 €
1 HAMBURGUESA AHUMADA:9.9 €
1 HAMBURGUESA BALÓN DE ORO: 10.9 €
TOTAL: 31.95 €
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