KNIGHT & SQUIRE: Posiblemente la peor experiencia hamburguesera

Son muchos los sitios míticos que todos conocemos en Madrid donde degustar una buena burger. Sin hacer mucho esfuerzo, el primero que nos viene a la mente es Alfredo's, del que ya os hablamos aquí y aquí. No podemos negar que la competencia en los últimos años, en lo que a hamburguesas se refiere, se ha vuelto feroz y como consecuencia, en muchos casos casos, estos locales se han venido abajo, ya sea porque se han dormido en los laureles de su propio éxito o porque no han sabido adaptarse a los tiempos de hoy en día.

Con nuestra visita a Knight & Squire no podemos sacar una conclusión, ya que tiene mucha fama, hasta se auto denominan La Casa de la Hamburguesa y mucha gente nos ha comentado en diversas ocasiones lo espectaculares que están las burgers aquí. Así que, como si de una asignatura pendiente se tratase, allá que fuimos, con ganas de comprobar todo eso que la gente dice.

Ya desde que vemos la entrada nos damos cuenta de que no es un sitio "normal. De noche más bien parece un club o whiskería que un sitio donde probar una buena hamburguesa, a pesar del mensaje que nos recibe en la puerta. Pero es que al entrar nos encontramos con un pequeño (aunque tiene una planta más abajo) pub irlandés en el que el polvo confirma el paso del tiempo y certifica que nos encontramos ante un lugar con solera. Eso sí, un fuerte olor a cebolla nos recibirá con más entusiasmo que cualquiera de los empleados que se encuentra en la sala.

A pesar de todo esto, el local estaba lleno y vimos alguna mesa reservada, por lo que aprovechamos un rincón con sillas y mesas altas para acomodarnos, aprovechando, también, que estaba al lado de una ventana, porque lo de la luz tenue aquí adquiere otra definición y si quieres hacer fotos a los platos, lo vas a tener realmente difícil.

Al mirar la carta vemos, con gran alegría, una gran variedad de platos. Obviamente, los ojos se nos van solos a las burgers, originales, baratas... como a nosotros nos gusta. Además, todas las opciones se pueden personalizar, previo recargo y acomodarse, así, a nuestro gusto. Sobre el papel y obviando detalles como el local o el servicio, prácticamente inexistente, nuestra ilusión fue en aumento por momentos. Ya sabéis lo que se dice, las mejores hamburguesas se pueden encontrar en los peores sitios.

Así que, con nuestra ilusión por las nubes, empezamos por unos nachos con queso, nuestro mejor aliado para empezar como debe ser una buena comida hamburguesera. Y el primer fiasco de la experiencia.

Aunque sea obvio, os confirmamos la imagen, los nachos son de bolsa y de los malos. Vamos, como si nos vamos cualquiera de nosotros a algún súper y nos compramos los más baratos para comeros en casa. Para dippear van acompañados de un queso líquido, calentado previamente en el microondas y que, ojo al dato, no sabía a nada. Curioso, muy curioso, es la primera vez que nos pasa.

También van acompañados con una especie de salsa taquera, que más que salsa, parece algo así como un pisto manchego. Eso sí, sabor, también poco, aunque un ligero picor de garganta que siempre viene bien cuando se degustan unos nachos. Definitivamente, un entrante decepcionante. No hubo posibilidad de acabarlo.

Con nuestra ilusión algo mermada, llegaron nuestras burgers. Para esta ocasión nos decidimos por una Tony's, que en la carta va con calificativo de dos estrellas, lo que nosotros entendimos como la súper especialidad de la casa y la hamburguesa mexicana, descrita sobre el papel como panecillo abierto, carne, chili y cebolla.

Insistimos mucho en lo de "sobre el papel" porque ya veis que la realidad es muy distinta. Es tan espeluznante que no sabemos por dónde empezar pero para ser fieles a nuestro estilo, hablaremos de la carne en primer lugar. La mejor descripción que le podemos dar es zapatilla, ya que, a pesar de ser difícilmente visible cuando nos llegó el plato, ahí estaba, pequeña y rodeada de la sempiterna cebolla, con su lechuga y su queso. La pobre estaba dura, muy pasada y con un sabor más a quemada que a otra cosa. El jamón cocido que la acompañaba adquirió más importancia que la propia carne, lo cual no es muy difícil, aunque tampoco destacó por su calidad. Sin duda, lo mejor y más fresco de la burger es la cebolla, cruda y presentada en exceso. Lo mejor para tener una reunión de trabajo después.

Y por si esto fuera poco, el queso viene frío y carece de sabor, haciendo que el conjunto se quede muy por debajo de cualquiera de las burgers de batalla de las que hemos hablado. A todo esto, el pan es blando, de molde barato y sin ninguna consistencia. Un desastre de hamburguesa que hace que nos acordemos de la de Akela y la echemos de menos.

Pero si esto os ha parecido grave, ahora viene lo "mejor". La hamburguesa mexicana prometía, pero lo que nos llegó a la mesa nos dejó helados. Un puré de alubias marrón, salado hasta más no poder y que empapaba el panecillo y la carne hasta tal punto de impedir su visionado en un primer momento.

Poco más podemos decir de este plato que no resuma la imagen. Sí, es una hamburguesa o al menos eso ponía en la carta. Cómo no, cebolla por todos lados y cualquier cosa antes que dejar ver una carne carbonizada, seca y que si no nos la ponen, ni nos hubiéramos dado cuenta.

El colofón lo ponen las patatas fritas que acompañan. Sí, son fritas, pero son chips, de bolsa o como las queráis llamar. Así que no vamos a entrar en más detalles, el broche de oro a un despropósito que nos dejó la moral por los suelos.

En definitiva, Knight & Squire tiene tanta fama que llegamos a dudar de si el problema viene dado por un cambio de dueños, la tan nombrada crisis o que realmente nunca fueron unas buenas burgers. Nosotros alucinamos y si tuviéramos un TOP de malas experiencias, esta hamburguesa subiría al primer puesto de manera instantánea. Burgers que no llegan ni a la calificación de batalleras que en la carta parecen baratas pero que, viendo el resultado, salen muy, muy caras.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:

2 CERVEZAS (TERCIOS): 5.6 €

1 NACHOS: 4.5 €

1 HAMBURGUESA TONY'S: 6.6 €

1 HAMBURGUESA MEXICANA: 6.6 €

TOTAL: 23.3 €