Hay veces en las que algunos sitios consiguen sorprendernos y las expectativas que podemos tener de un local se ven superadas al comprobar lo que nos ofrecen. Y por supuesto, nos encanta que nos sorprendan. Por eso, cuando visitamos ElCano, sólo lo veíamos como un local de pinchos, de hecho, alguna vez habíamos pasado por éste, concretamente, para cervecear con amigos y curiosamente nunca nos fijamos en las burgers (¿estaremos perdiendo facultades?), pero hace poco nos decicimos a darle una oportunidad, motivados, en parte, por un elemento de la carta bastante curioso, la hamburguesa de sepia y gambas.
Pero vayamos por partes. Locales de ElCano hay varios diseminados por Madrid. Nosotros, concretamente, fuimos al que está situado en la misma Calle Fuencarral, en lo que nosotros consideramos un núcleo bastante importante para comer hamburguesas, ya que contamos cinco locales en menos de 5 metros a la redonda (The Burger Lab, Harvey's, In Dreams, el Gancho y Directo del Mercado de San Ildefonso y SteakBurger), por lo que la competencia es atroz. Por supuesto, el target de clientela de Elcano es otro, por lo que no creemos que ésta sea muy directa.
Hablando del local, nos gustó bastante, bien cuidado y decorado, con una amplia barra donde degustar pinchos, flanqueada por unas mesas altas y dos grandes estancias para sentarte a la mesa y pedir cosas más contundentes.
Bastante cálido y acogedor este local en que puedes tomar algo en plan informal o hasta tener una velada más romántica. Para todos los gustos.
Cuando nos enfrentamos a la carta, la encontramos en dos modalidades, la versión de barra, con sus correspondientes pinchos y la versión de mesa, con platos más contundentes y su correspondiente aumento de precios, aunque no los encontramos muy elevados, lo cual siempre agrada. Como buen local de pinchos que es, aquí tenemos mucha variedad y sin duda estamos ante un lugar al que venir con varios amigos y pedir un poco de todo.
Y sin más dilación ni distracciones, pasamos a las burgers. Pudimos probar las versiones "de barra" y las "de mesa" de las dos que tienen actualmente, la Hamburguesa ElCano y la de sepia y gambas.
Empezamos por la primera que os nombramos y en versión pincho. Se trata de una burger mediana, con una espléndida carne de la Sierra de Guadarrama y un pan dulce tipo medianoche que le da bastante sabor y contraste (y que consigue que nos traslademos a esos cumpleaños que celebrábamos con los amigos en nuestra más tierna infancia), aunque bien es cierto que le resta mucho protagonismo a la carne, la cual, a pesar de no preguntarnos por su punto, viene bastante bien respetado.
La otra pequeña es la de sepia, con vinagreta de mango y el mismo pan que su hermanita. Una propuesta bastante interesante y original que nos dejó muy sorprendidos, ya que se trata de un mezclum de sepia picada a cuchillo y gambas y luego una completa coronando la construcción. Una elección diferente para los que estén cansados de tanta carne.
En las versiones más grandes la cosa cambia. Aunque mantienen los mismos elementos principales, la hamburguesa con carne viene acompañada de queso y verduras, aunque con las mismas salsas. Eso sí, la nota de distinción la da el pan, de mollete, súper tierno y ligeramente tostado. Con un tamaño muy decente, que ronda los 200-250 gramos y muy, muy contundente a la par que sabrosa. Aquí el protagonismo se lo lleva por completo la carne y su sabor lo invade todo. Somos muy fans de este producto que viene de ésta nuestra sierra de la capital.
Al igual que en sus versiones pequeñas, el punto de la carne no es preguntado por los miembros del servicio, aunque nos dijeron que la causa es debida a que en cocina le dan el punto adecuado que ellos saben que es óptimo, como hacen en otros sitios, así que confiamos en ellos. Sí que es verdad que la nuestra en particular estaba un poco pasada, pero casi nada y el sabor seguía siendo protagonista.
Si tuviéramos que ponerle un pero a esta básica pero rica hamburguesa es que va directamente acompañada de salsas. Ya sabéis, por nuestros mandamientos, que no somos muy salseros cuando el producto es de calidad. Así que, por nosotros, sería mejor si las pusiesen aparte para que cada uno se sirva lo que le apetezca.
Y en el otro lado del cuadrilátero tenemos la misma ocurrencia, la hamburguesa de pescadito, que realmente sabe a pescado, muy fresco, por cierto. La burger de sepia y gambas conquistó nuestro corazón por lo original de su propuesta y aunque nos declaramos carnívoros orgullosos, nos quitamos el sombrero ante este ingenio. Aquí no podemos hablar de puntos, pero decir que la sepia para nada está pasada, tiene un gran sabor y juega muy bien con ese mollete, logrando un equilibro cuasi perfecto y nada pesado.
Como habéis podido comprobar, nuestras bien amadas patatas fritas no podían faltas en las versiones más grandes de las dos burgers. Esto sí que fue una grata sorpresa. Totalmente caseras, peladas en el mismo día y fritas con un aceite que les da un sabor y textura que hace que nos recuerden a las que hacía nuestra abuela en la sartén. Puro amor patatero.
Y no podía llegar el final sin un buen postre. La verdad es que fue más una tentación que una elección. La tarta de queso, espectacular, la cual, visualmente, es una Cheessecake que podéis encontrar en muchos sitios pero al gusto es una tarta casera, de las que se comen en Galicia, con un sabor a queso intenso. Pero aunque el lácteo sea el protagonista del postres, tanto la mermelada de fresa como la base de cookies están a la altura. Nos encantó y los más golosos tienen aquí la excusa perfecta para venir a probar e incluso a repetir.
En definitiva, ElCano ha sabido sorprendernos, no sólo por el local tan cuidado y por el atento personal sino por la materia prima, excelente, con varias versiones de dos burgers curiosas e interesantes. Si bien es verdad que la hamburguesa de carne es más típica y no ofrece nada realmente nuevo a nuestro hamburguesero mundo. Conscientes de ello, han cuidado el producto y tenemos un plato más que correcto. Mientras que la burger de sepia sí que nos ha conseguido sacar una sonrisa y una recomendación. Muy interesante para probar y juzgar por vosotros mismos. Eso sí, merece la pena sentarse y pedir la versión grande sólo por las patatas. Sin duda, un local agradable, con buena y variada comida, con precios asequibles y donde se puede tomar una cerveza o sentarse a comer o cenar tranquilamente. ¿Qué más se puede pedir?
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 HAMBURGUESITA ELCANO: 3 €
1 HAMBURGUESITA DE SEPIA: 3.5 €
1 HAMBURGUESA ELCANO: 10 €
1 HAMBURGUESA DE SEPIA: 11 €
1 TARTA DE QUESO: 5 €
1 CERVEZA: 3 €
1 REFRESCO: 3 €
TOTAL: 38.5 €
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