Como ya podréis saber, siempre que podemos, nos encanta escapar de la ciudad a un lugar tranquilo y si puede ser, con playa. También conoceréis de sobra nuestro amor por las islas canarias, sobre todo por Gran Canaria, donde ya hemos hecho más de una edición de nuestro Hamburguesas por el Mundo. Pues bien, recientemente estuvimos por nuestra isla favorita y cómo no, alguna que otra hamburguesa pasó por nuestras fauces y ahora os lo contamos. Concretamente, después de realizar una gran investigación, nos decidimos por 200 gr Burger & Beverage, un local con gran imagen en Redes Sociales, que nos despertó una gran curiosidad. Aunque cuentan con dos establecimientos, nosotros nosotros nos acercamos al que se encuentra muy cerquita de El Corte Inglés y pudimos comprobar que esa imagen no sólo se queda en el mundo virtual, sino que el propio restaurante exhibe con orgullo una decoración espectacular, nada recargada, pero que derrocha buen gusto por todos lados.
Esa mezcla de aire industrial con lo hogareño nos encantó. Además, todo aquí es bastante informal y contamos con mesas altas o bajas y corridas, donde compartir una hamburguesa se convierte en un concepto más que literal y se transmite a la carta, presentada en tablillas. Este menú cuenta con una variedad espectacular, donde podremos encontrar entrantes, muchas, muchas hamburguesas, postres y bebidas (ojo, que hay unos cuantos zumos que no se os pueden escapar). Todo con precios bastante acordes con el nivel de la isla, aunque se pueden antojar caros si contemplamos que, por ejemplo, las burgers vienen sin acompañamientos.
Como punto a favor, encontramos en la carta la opción de transformar cualquier hamburguesa en vegetal, lo que a más de un amigo vegano seguro que le encanta. Aunque no lo pudimos comprobar, esperamos que el resultado merezca la pena.
Ante este despliegue y dado el gusto de nuestros acompañantes, nos animamos a pedir un clásico, los nachos con queso, guacamole y pico de gallo. Cuando llegaron a la mesa, fueron un poco decepcionantes, ya que, estando como estamos, en un sitio de comida gourmet, nos esperábamos otra cosa. Por un lado, la ración es más que justa para compartir y se puede quedar algo corta, las tortillas son como en cualquier otro sitio y no ofrecen ninguna novedad. En el caso del guacamole, se trata de una crema verde con sabor un poco justo y lo único que destaca es el pico de gallo, bien fresco y con el cilantro como miembro destacado del plato. Eso sí, se les fue la mano con la lima y algunos paladares más sensibles lo pueden encontrar excesivamente ácido.
Después de este paso previo, nuestros corazones latían a medio gas, preocupados por cómo podía ser lo que viniera a continuación. Afortunadamente, en cuestión hamburguesera sí que saben lo que se hacen y nuestra hamburguesa 200 gramos cumplió las expectativas. Con una carne muy bien picada y jugosa, desde su presentación al último mordisco, fue todo un placer, sobre todo si contamos con que eso de la hamburguesa gourmet no está, lo que se dice, extendido por las Islas Canarias. El queso se nos presentó bien fundido y aportando gran sabor y aunque no somos muy partidarios de las salsas, este ketchup que acompañaba al plato ayudaba bastante a conjuntar sabores e ingredientes.
La confirmación de que algo está cambiando fue el punto de la carne, que se nos preguntó previamente y cuando cortamos la burger lo comprobamos. Además de un ligero y satisfactorio sabor a parrilla, ese rosadito interior del punto menos que nos gusta, estaba logrado a la perfección, consiguiendo que casi gritáramos de placer a cada bocado.
Otra víctima de la degustación hamburguesera canaria fue la Hamburguesa Chipotle, que hace gala de las mismas virtudes, pero que no pica tanto como para volver locos a los amantes de este chile ni para asustar a los menos avezados en estas lides. También nos resultó llamativo que el punto de sal aquí estaba muy pasado y algún que otro bocado nos resultó algo complicado.
Todas las hamburguesas llevan el mismo pan, un bollo tipo brioche, quizás algo dulce, pero que juega bien en conjunto con todos los ingredientes y está coronado por semillas de amapola. Lo mejor de todo, el detalle de venir tostado. ¡Así se hacen las cosas! Aguanta a la perfección y no se desmorona ni se pone chicloso con los jugos que sueltan los ingredientes. Todo un gran compañero de batallas.
Y por último, a modo de curiosidad y ya que contábamos con una persona embaraza en el grupo, pudimos pedir la Hamburguesa Exótica, que sustituye la carne por el pollo a la parrilla, el cual sí que nos pareció un poco soso e hizo que el resultado general de esta burger nos dejase un poco fríos.
Y aquí viene el tirón de orejas, ya que todas las hamburguesas vienen sin guarnición y hay que pedirla aparte, por lo que el resultado final de la cuenta sube un poco. Eso sí, tenemos opciones para todos los gustos, que es lo mínimo. Desde patatas fritas clásicas, caseras, cortadas a mano y muy fritas, hasta la misma opción pero con vinagre y sal, de los cuales sólo apreciamos el sabor de lo segundo (alguien nos lo tiene que explicar con detenimiento), hasta unas verduritas a la parrilla, realmente ricas y bien cocinadas y que se convierten en la opción ideal para los que quieren cuidar la línea sin desmerecer, en absoluto, el sabor.
En definitiva, 200 gr. fue toda una sorpresa, ya que llegábamos con unas expectativas bien altas y supieron estar a la altura. Aunque con algunas cosa que no comulgamos, en términos generales podemos decir que nos encontramos con un local de gran imagen y hamburguesas gourmet muy interesantes, aunque si queréis comer bien, los precios se asemejan a los de la península y esto, sobre todo para los locales, puede ser un gran punto negro.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 CERVEZA HEINEKEN: 2.5 €
1 ZUMO DE TODA LA VIDA: 3.8 €
1 HAMBURGUESA 200 GR CON PAPAS: 9.4 €
1 HAMBURGUESA CHIPOTLE CON PAPAS VINAGRE: 7.8 €
1 HAMBURGUESA EXÓTICA CON PALITOS DE VERDURA: 7.8 €
TOTAL: 31.3 €
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