En Zarahoza se come bien, de eso no hay duda y las hamburguesas están más presentes en la ciudad que la mismísima Virgen del Pilar, por lo que no hemos podido evitar la tentación de hacer una visita y ponernos finos a base de carne emparedada y mucho más. Todo tras consultar unos cuantos rankings locales y comprobar comentarios variados, para llegar a The Bronson Bar, un garito ambientado, ligeramente, en el Oeste americano, aunque con un claro referente, el eterno hombre duro del cine, el señor Charles Bronson, que no sólo da nombre al local, sino que sus referencias están presentes en monitores, posters en la pared y hasta con un busto que preside la barra de este pequeño establecimiento situado en pleno centro de la capital aragonesa.
Pero vamos al lío, la manduca. Al ojear la carta, hay dos cosas que nos llaman, poderosamente, la atención. La primera, que sus hamburguesas son elaboradas con carne 100% aragonesa, picada por ellos mismos. Y la segunda, que se pueden pedir tamaños descomunales, desde 160 gramos hasta 400, pasando 250 y pudiéndolo hacer todo doble, es decir, que nos podemos apretar un hamburguesote de hasta 800 gramos. Todo con unos precios razonables, algo más bajos que los de nuestra ciudad. Eso sí, un fallo muy grande es que las burgers no se sirven con ningún acompañamiento, a pesar de contar con unas patatas fritas estupendas, como ahora veremos.
Comenzamos con la Nachos mountain, que hace honor a su nombre, ya que se trata de un bowl de estas tortillas triangulares, caseras, como bien avisan y que nos llena de alegría, bien bañadas en queso fundido (de cucharón, una lástima), con cebolla morada cruda y una cantidad ingente de bacon. El bocado es ideal para compartir entre dos o tres personas y disfrutar, porque estaba todo realmente rico, pero ojo con lo que pedís después, porque os llenará bastante.
¿Cómo va ese estómago? Pues vamos a por las burgers. Empezamos suave, con una Bacon Cheeseburger clásica, de 160 gramos para probar esa carnaza que nos sorprende por su sabor y jugosidad, a pesar de venir un poco más pasada de lo que nos gusta. El bacon también aporta mucho sabor y viene presentado en "lenguas" muy generosas. Habría quedado estupenda si no fuera por el pan, que es igual en todos los tamaños, por lo que, en este caso, acabamos comiéndolo "a palo seco".
Otro punto débil fue el queso, ya que la buena loncha de Edam viene prácticamente sin fundir, haciendo que, aparte de su casi imperceptible gusto, a la vista quede como una hamburguesa batallera.
Y ahora viene la bestialidad de 400 gramos, la denominada Monster, con un huevo frito y un único patty de ese peso, además de una buena ración de bacon, queso y jamón caliente, que hacen que cada bocado sea una inyección de carnaza, sin ninguna distracción.
Como decimos, la carne nos llega algo pasada de cocción, lo cual desvanece demasiado ese sabor y ese picado, excelentes ambos. Y es una lástima, porque, en este caso, el homenaje a la carnaza es más que evidente y los más salvajes la disfrutarán como nunca, aunque nosotros echamos de menos ese pequeño toque para que nos volvamos locos del todo.
Todas las hamburguesas se sirven con el mismo pan, lo cual, como hemos anticipado, es un problema si pedimos la carne más pequeña. Aún así, es casero y fresco, con esas semillas de sésamo que aportan aroma. Eso sí, se presenta sin tostar, lo que le confiere cierto punto blando que no nos acaba de convencer. Todo lo contrario de las patatas fritas, que se piden aparte y que están de muerte, recién cortadas y cocinadas al momento, en buena ración y con las que acabamos en un abrir y cerrar de ojos.
En definitiva, nuestra visita por tierras zaragozanas nos deja una clara, los chicos malos y duros tienen que pasarse por The Bronson Bar, sobre todo si tienen hambre y quieren ponerse hasta arriba de carnaza con unos precios más o menos adecuados. Salvamos el hecho de que el local es un poco descuidado y que las burgers se escapan por los pelos del aire batallero para dejarnos llevar por una carne que, si hubiese estado bien cocinada, haría que todavía nos estuviésemos relamiendo.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 REFRESCO: 2.2 €
1 BOTELLA DE AGUA PEQUEÑA: 1.6 €
1 NACHOS MOUNTAIN: 4.9 €
1 BACON CHEESEBURGER (160 GR.): 6.1 €
1 MONSTER BURGER (400 GR.): 10.6 €
1 RACIÓN DE PATATAS FRITAS: 1 €
TOTAL: 23.4 €
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