HAMBURGUESAS POR EL MUNDO: Volapié, en un lugar de La Mancha, de cuya hamburguesa sí quiero acordarme



Que en La Mancha se come muy bien todos los sabemos, una gastronomía a base de productos de la tierra, con recuerdo a esos pastores y labradores que elaboraban recetas en el campo. Migas, calderetas, mojete, pisto, son muchos los platos que nos vienen a la memoria cuando pensamos en la comunidad manchega.

En esta ocasión nos acercamos al pueblo de las dos mentiras, Puertollano, por eso de que no es puerto ni es llano, pero no os mentimos si os decimos que pudimos probar una de las hamburguesas de rabo de toro más conseguidas y deliciosas que hayamos probado.

Bocado Burger VolapieEl local elegido es Volapié, que si bien descubrimos que es una franquicia que está por otros puntos de España, de hecho en Madrid cuenta con varios establecimientos, no sabemos cómo funcionarán el resto de locales, pero al menos la experiencia en esta ciudad manchega nos ha encantado, tanto que llegamos a olvidar que se trataba de un local franquiciado. El punto de que opten por una cerveza local en vez de la tradicional Cruzcampo andaluza, ya juega a su favor.

Decoración VolapieUn restaurante muy moderno en cuanto a decoración e ideas culinarias que en ambos casos aúnan tradición y modernidad. Con terraza para acoger el sol que aún nos regalaba el otoño, un pasillo largo pero amplio con varias mesas altas pensadas para picar algo, y varios espacios al fondo junto a la barra más un pequeño escenario donde se realizan espectáculos.

Si algo nos destacó de este restaurante es el cuidado del packaging, haciendo mucho hincapié en la proyección de la marca en cada detallito. Por ejemplo, el pan se entrega en una bolsa de cartón diseñada especialmente para la franquicia, al igual que el paquetito de plástico con los clásicos colines pequeñitos (algo que conocemos muy bien cuando viajamos al sur y nos acompañan las tapitas o el pascaíto frito con regañás o piquitos).

Detalles VolapieY es que este local apuesta por un recuerdo a Andalucía, en concreto a Cádiz y la zona de Barbate (su carta en torno al atún lo demuestra), tanto en las actuaciones musicales como en la decoración y el logotipo de clara inspiración taurina. Por ello uno de sus bocados estrella es esa hamburguesa de rabo de toro con queso payoyo que después os detallaremos.

Para empezar qué mejor que probar una cerveza local, la Calatrava, de malta muy suavita, presente en la mayoría de bares repartidos por Ciudad Real. Mis recuerdos me llevaban a esta cerveza con la Cruz de la Orden de Calatrava en su etiqueta, pero mi sorpresa fue grande al ver que habían cambiado el diseño adaptándolo a los nuevos tiempos, haciendo que nos recuerde a una cerveza más artesana que de preparación industrial.

Cerveza VolapieY con ella la tapa, unas patatas al horno, muy ricas de sabor y perfectas en asado. Decir en este punto que en Ciudad Real, así como en otras localidades de La Mancha es común que pongan una tapa con la bebida. Lo típico y a donde me llevan los recuerdos es al típico magro de cerdo con tomate, que en muchos lugares es un delicioso manjar, así como las migas o los torreznos, muy ricos también aunque calóricos como sabemos.

La carta de la Taberna de Volapié es muy extensa y variada, y además nos daba la sensación que es ideal para ir con amigos de tapeo y probar diferentes preparaciones. Nosotros nos decantamos por pedir una tabla de queso de oveja suave curado al jerez, servido sobre una tabla de madera y papel típico de carnicería que estéticamente quedaba muy atractivo a la vista.

Collage Carta VolapieEl queso estaba espectacular, no se le pueden poner muchos peros a este tipo de queso. En este caso tenía una intensidad y aromas que vuelven loco a cualquier amante de este alimento tan adictivo. Con ello continuamos con un plato que teníamos ganas de probar y que este restaurante nos dio buen feeling para poder hacerlo, el clásico bocata de calamares pero con el pan teñido de su tinta. Con una salsa césar perfecta que le daba jugosidad al pan de chapata presentado como flauta y los aritos muy tiernos, no nos arrepentimos de haberlo probado.

Queso VolapiePero el plato fuerte, y lo que nos había llamado la atención por encima de todo al entrar al restaurante, era esa hamburguesa de rabo de toro con queso payoyo. Ideal como decíamos para tapear, su precio ya nos daba pistas sobre que no sería especialmente grande, lo cual puede ser un peligro, porque está tan buena que puede hacer que se termine pidiendo más de una. No fue nuestro caso, porque ya estábamos un poco saciados por algunos botellines con tapitas en algunos bares aledaños, pero seguramente nos habríamos comido otra si nos la hubiesen ofrecido.

Hamburguesa VolapieEl pan de burger, ligeramente tostado, pero en su justa medida, muy esponjoso y rico. La carne de rabo de toro deshilachada propia del guiso que ha cocido a fuego tiempo impregnándose de todos los sabores de este tipo de cocciones, hicieron que cada bocado nos supiese a gloria. Tenía tal intensidad y le quedaba tan bien al pan, que ya os decimos nos encantó a todos los niveles. Pero es que se completa con un queso payoyo, que tras unos segundos en contacto con la carne se termina fundiendo y mezclando con todo el conjunto, otorgando un punto de cremosidad sin igual.

Tanto el bocatín de calamares como la hamburguesa se acompañan de patatas fritas caseras, muy ricas también y muy propias del arte de tapear. La burger venía en su correspondiente packaging hamburguesero, también con diseño propio de Volapié.

Bocata de Calamares VolapieCon todos esos sabores, no podíamos irnos del local sin probar uno de sus postres, nos costó decidirnos, pero la camarera, muy amable y atenta durante todo el servicio, nos recomendó el compuesto por helado de queso de cabra y torta de anís. La torta de anís más o menos la conocemos (aunque reconozco que no soy muy afán del anís), pero el helado de queso de cabra era una absoluta delicia. Con todo el saborazo a queso de cabra pero matizado por el dulce, se hacía cada vez más rico bocado a bocado.

Postre VolapieEn definitiva, un restaurante de notable alto en Puertollano, ciudad de mineros, villa de paso hacia Andalucía, donde salir a tapear es una religión, como en todos los pueblos de alrededor, donde en cada visita descubrimos algo nuevo, de esta nos llevamos un recuerdo en forma de sabores imborrable.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

2 CERVEZAS CALATRAVA: 1.4 €

QUESO DE OVEJA SUAVE CURADO AL JEREZ: 6 €

BOCATÍN DE CALAMARES CON PAN DE TINTA Y SALSA CÉSAR: 6 €

BURGERS DE RABO DE TORO CON QUESO PAYOYO: 5 €

TORTA INÉS ROSALES CON HELADO DE QUESO DE CABRA: 4 €

TOTAL: 23.8 €

Puntuación: 
3.5
Dirección: 
Calle Puerto, 1
13500 Puertollano Ciudad Real
España

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