Ya teníamos ganas de meternos de nuevo en la cocina para preparar nuestro plato favorito. Como sabéis, nos encanta eligir la carne y prepararla a nuestro gusto para crear hamburguesas diferentes en casa, sobre todo porque las burgers ya elaboradas que encontramos en las carnicerías de toda la vida se quedan un poco lejos de lo que entendemos como una hamburguesa perfecta.
Sin embargo, tenemos la suerte de que contamos con un nuevo establecimiento dedicado al culto de la carne ha abierto sus puertas, Isidoro, que ofrece además una oferta en torno al pecado hamburguesero que no podíamos dejar de probar. Así que, ni cortos ni perezosos hicimos una visita al local, situado muy cerquita del mítico mercado de Ventas, para comprobar in situ las hamburguesas que venden ya elaboradas.
De primeras ya pudimos comprobar cómo los aires renovados se han apoderado de esta nueva carnicería, con una fuerte presencia del color rojo en sus paredes junto a grandes displays que nos muestran la información de las carnes que venden, cuidando en todo momento la sensación de limpieza junto a una buena proyección de su marca.
El mostrador se antoja repleto de diferentes cortes de carne, muy a la manera de lo que podemos encontrar en las carnicerías de toda la vida, pero con una novedad, y es que han dispuesto una nevera aparte dedicada a la hamburguesa. En bandejas de dos burgers la oferta nos lleva a comprobar las diferentes elaboraciones, así como también los distintos tipos de carne.
Aunque nuestra primera intención era la de adquirir carnes exóticas, nos quedamos con las ganas puesto que se habían agotado, por ello seguimos las recomendaciones del carnicero que nos comentó que su hamburguesa favorita era la de queso y cebolla caramelizada. En mi caso, que intento evitar siempre que puedo la cebolla caramelizada porque suele aportar demasiado dulzor, acepté la apuesta, observando que el color de la carne no es tan rojizo como el resto, ya que el caramelizado hace que se torne un poco marrón.
Lo principal era degustar la carne (90% de ternera) y ver cómo quedaba integrada con los matices de sus ingredientes, que son el queso, la cebolla caramelizada y el eneldo. Con lo cual, no necesitábamos cargar demasiado la hamburguesa y optamos por sabores muy neutros, un poco de verde en forma de hojas de lechuga morada y canónigos, y manzana roja cortada en bastoncitos, aliñado todo con un chorrito de aceite y con sal de aceitunas, para darle un poquitín de salazón y amargor y así contrarrestrar el posible dulzor de la cebolla.
Ingredientes:
2 hamburguesas cebolla caramelizada Isidoro.
2 panes de hamburguesa fabricados para Isidoro.
1 manzana roja pequeña.
Canónigos y lechuga morada.
1 cuchara de mayonesa.
1 chorrito de aceite.
Sal de aceitunas.
Para la elaboración:
1 Con la plancha ya encendida y caliente tostamos el pan.
2 Pelamos la manzana, cortamos en bastoncitos y mezclamos con los canónigos, la lechuga morada, el aceite y sal de aceitunas.
3 Hacemos las hamburguesas, a nosotros ya sabéis que nos gustan poco hechas, con 2 ó 3 minutos por cada lado están listas.
4 Untamos con un poquito de mayonesa la base del pan, ponemos la burger y coronamos con la ensaladita.
Como ya os contábamos, no quisimos sobrecargar mucho la hamburguesa, optando así por un acompañamiento fresquito y ligero. En el corte podéis ver el punto de la carne e intuir la picada, que hemos de decir es bastante aceptable puesto que no nos recuerda (ni al sabor característico) ni al apelmazado que suelen tener las hamburguesas de carnicería.
A su favor, podemos decir que el queso le aporta jugosidad y que la cebolla caramelizada no es en absoluto pesada en dulzor, algo que nos preocupaba pero que agradecemos tuviese el punto justo. De hecho os comentamos que el eneldo sí tiene su presencia, aunque no tapa el sabor de la carne.
Lo único con estas burgers es que mantienen su frescor en la parte superior e inferior gracias al plástico protector, pero los lados quedan más expuestos a la oxidación, algo que después se nota ya que quedan más secos. Por lo demás, una opción más que estupenda si no queremos quebraderos de cabeza, nos acercamos, elegimos la combinación que más nos atraiga y, ¡nos podemos llevar hasta el pan!
Comentarios
carnes riquísimas
Añadir nuevo comentario