HARRY EL ALEMÁN: Maridando con buena cerveza hamburguesas de batalla "deluxe"



Que Madrid está lleno de sitios míticos en lo que a hamburguesas se refiere no es ninguna novedad. Y que, además, podemos encontrar lugares cuyo miticismo va más allá de la vida hamburguesera, tampoco. Pues con esta premisa llevábamos tiempo con un pequeño lugar llamado Harry el alemán en la cabeza. Como su propio nombre indica, aquí la tradición germana es la protagonista, ya sea en forma líquida con su numerosa oferta de cervezas o con sus sólidos alimenticios más típicos (salchichas, codillos...). Y como no podía ser de otra manera, nuestra amada venida de Hamburgo necesita su protagonismo aquí. Y lo tiene, aunque con reservas y en un momento lo comprenderéis.

Entrada Harry el alemanComo os decimos, Harry el alemán no destaca por su espacio, a pesar de que cuenta con un salón adicional. Y la luz tampoco es uno de sus fuertes, como podréis comprobar en las fotos, las cuales nos costaron horrores. Y es que aquí se viene a cervecear, así que un consejo, no pidáis pintas, aquí no son guiris, son alemanes y usan el sistema métrico. 

Local Harry el alemanEso sí, aunque a su manera, esta familia dueña del local es simpática, te aconsejan, te cuidan y velan porque la visita sea correcta. Nada que objetar a eso, nos hemos enamorado del cariño germánico que aquí se desprende.

En cuando a la carta de comidas, como os decimos, muchas cosas alemanas, salchichas, sándwiches y un poco de burgers, concretamente tres variedades: pequeña, mediana y grande, cada una con un precio más elevado, ¿el truco? el tamaño de la carne, que va desde los 200 gramos de la peque, hasta el kilo de la grande. ¡Así de grandes son por aquellas tierras!

Collage carta Harry el alemanDe precios la cosa no anda mal y aunque fuimos directos a por las hamburguesas, sin duda volveremos a probar algún entrante y sobre todo las salchichas de la casa, la gran especialidad.

Pero vamos al lío. Como era de noche y no queríamos poner a prueba nuestro aparato digestivo, los dos miembros del Comando Hamburguesero que fuimos nos decantamos por la burger pequeña; más que de sobra.

La carne, a pesar de la imagen, está bastante sabrosa. Además, aunque en ningún momento se nos preguntó por el punto de la misma, hemos de decir que la materia prima, sin ser una hamburguesa gourmet, cumple bastante bien.

Hamburguesa Harry el alemanDecir que es una hamburguesa clásica, es decir, con su queso, lechuga, tomate y bacon, el cual está bastante bueno y tostado en su punto, casi nos atreveríamos a decir que es lo mejor de la burger. Del resto, poco que añadir, las verduras correctas y el queso presente, pero nada protagonista. A lo mejor un poco fundido habría acompañado mejor y lo habríamos agradecido.

Y ahora viene el punto negativo, muy negativo: el pan. De bolsa, recién traído de una gran superficie alemana de precios reducidos (sí, Lidl). Pero bueno, podemos pasar por alto este detalle, pero con lo que no podemos es con el hecho de que nos llegue a la mesa según sale del envoltorio, frío y sin tostar, provocando que suframos por ingerir una masa demasiado esponjosa de pan, mezclado con el resto de ingredientes que lleva el plato.

Corte Hamburguesa Harry el alemanY como no podía ser de otra forma, las patatas fritas son el acompañamiento a esta burger que podríamos calificar como "evolución batallera". Eso sí, estamos hablando de papas congeladas, compradas al por mayor y carentes de gracia. Menos mal que el chico que estaba (el hijo del dueño) nos ofreció un ketchup alemán dulce, con sabor tirando a barbacoa que hizo que las fritas subieran el nivel y mucho. Un detalle delicioso que disimula un poco un acompañamiento sin gracia.

Aunque no queríamos llenarnos, la tentación llegó en forma de postre casero típicamente alemán al que no pudimos decir que no. El apfelstrudel (o la reinterpretación de la tarta de manzana por parte de estos germanos) estaba realmente espectacular y salvó, sin lugar a dudas, una noche que podría ser más de hamburguesa batallera que de otra cosa.

Apfelstrudel Harry el alemanRecién sacado del horno, con una masa súper blanda y una manzana asada exquisita, este postre nos enamoró nada más verlo. ¡Hasta la bola de helado de vainilla estaba espectacular! Sin duda, queridos hamburgueseros, Harry el alemán merece la pena por sus cervezas y este postre, puede que haya más, pero con esto ya podéis tocar el cielo.

En definifiva, este reducto germánico en plena calle Bravo Murillo nos deja con sensaciones contradictorias. Por un lado la oferta de cervezas nos encantó, el trato también y la carta de comidas típicamente alemanas también. Con la hamburguesa llegó la nota negativa, tratándose, en nuestra opinión, de un pequeño paso adelante desde la hamburguesa de batalla, pero sin llegar a la calidad que hemos encontrado en otros locales eminentemente cerveceros como puede ser Troade. Aún así y teniendo en cuenta que se trata de un local con unos precios bastante por debajo de la media que podemos encontrar por ahí, ya sólo por los líquidos o por los postres, Harry el alemán se merece ser descubierto por todos, ya que las sopresas pueden ser mayúsculas.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:

2 CERVEZAS ERDINGER: 10 €

2 HAMBURGUESAS PEQUEÑAS: 15 €

1 APFELSTRUDEL: 4.5 €

TOTAL: 29.5 €

Puntuación: 
2.5
Dirección: 
Calle de Bravo Murillo, 67
28020 Madrid Madrid
España

Comentarios

Hola! Soy un asiduo a Harry el Aleman y me conozco bastante bien la carta. El principal problema es que os habeis equivocado al escoger hamburguesa! La pequeña no se les da bien! Vale la pena pedirse una de las grandes (no necesariamenta la mayor), pues el pan lo hacen ellos, lo que mejora bastante la calidad. Ademas, por lo que recuerdo, las hamburguesa en si misma se caracterizaba por tener una textura muy distinta a otras que he probado, y por la propia mezcla de especias. No se si eso se perdera tambien en la hamburguesa pequeña. Mi recomendacion: volved por ahi e ir a por los platos grandes, que son el punto fuerte de la casa tambien en calidad!
Imagen de HeM

Hola Alberto,

 

Muchas gracias por tu recomendación. Sin duda, te haremos caso y sí, es una pena, porque si no domina bien un plato, igual no deberían de tenerlo en la carta, porque luego llegan desdecpciones como ésta, ¿no crees? De todas formas, te agradecemos mucho tus palabras y como te decimos, pasaremos a comprobar lo que nos comentas. El sitio nos gustó mucho, como hemos escrito y por eso nos vinimos abajo cuando vimos lo de la burger.

 

¡Un saludo!

Hola. Estuve anoche en el cumpleaños de un amigo, que conoce este sitio desde hace tiempo y salimos encantados. Comentaros que han cambiado de lugar, pues están remodelando el otro. El nuevo está muy cerquita, en la calle CRISTOBAL BORDIU, n2. Nosotros tomamos la supersalchica con patatas (congeladas, eso sí) y salsa alemana, parecida a la barbacoa; hamburguesas extra grandes (con pan riquísimo, tipo bollo de roscón) y luego postres variados: tarta de manzana al estilo alemán, brownie, tarta de queso con arándanos... Salimos encantados, y también nos ofrecieron chupito y copa. Todo regado con el buen recibimiento y los chistes de Harry (el dueño) y su hijo.

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