¿Recordáis aquellas épocas en las que podíamos viajar a cualquier lugar del mundo? Dicen que es la mejor manera de aprender y abrir la mente y cómo no, de conocer hamburguesas que, por lo que sea, no llegan a nuestras ciudades. Así conocimos, en su día, Johnny Rockets, una curiosa franquicia, con decoración rollo diner informal y burgers en plan fast food, que prometen algo más de calidad que a lo que estamos acostumbrados.
En la carta tenemos algunas opciones de hamburguesas, no demasiadas, lo justo para no volvernos locos con la elección. Lo mejor es que todas son bastante diferentes y no sólo un simple baile de ingredientes iguales con un orden aleatorio. En cuanto a precios, ajustados, pero sin ser súper baratos. Cabe destacar la opción de elegir un sólo patty o hacerlo doble, así como convertirlo todo en menú, que incluye patatas fritas y refill de refresco por el mismo precio.
Así que, con esta premisa, nos animamos a probar la Spicy Houston doble, que no picaba mucho, la verdad, aunque las rajas de jalapeño estuviesen muy presentes. De imagen bien, sencillo todo, con aires clásicos americanos, pero en la práctica encontramos una hamburguesa que no destaca en nada, con una carne correcta, bien cocinada, finita, y con ligero sabor, a la que acompaña una sábana gigante de lechuga, queso Pepper Jack fundido y salsa chipotle muy suave.
Como decimos, la protagonista, la carnaza, está ahí, la vemos, pero no nos vuelve locos. Está jugosa, eso sí, pero le pediríamos un poquito más, sobre todo recordando otras cadenas que lo consiguen (y no es un tema de precios, que os conocemos). Lo que sí que nos gustó es el pan, fresco, tierno y muy bien tostado en la plancha. Toda una sorpresa que se complementa con una ración patatas fritas decente y que, aunque congeladas, se dejan comer y denotan algo de calidad.
En definitiva, Johnny Rockets llega a Madrid para subir un puntito más a esto de las cadenas de comida rápida y aunque no arroja una experiencia notable, presenta una burger correcta, que aporta más de lo que quita y que, para un apuro, siempre viene bien. Sin duda, una nueva opción en esto de las franquicias que, aunque no es nuestra favorita, se hace un hueco y crea todavía más distancia con King o Donald's que ya conocemos.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 MENÚ SPICY HOUSTON DOBLE: 11.45 €
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