Con un menú justo y la promesa de raciones inmensas, llegamos a La Pelusa, un bar escondido entre las calles de Getafe que descubrimos gracias a una encomiable labor de investigación de uno de los miembros del equipo y que nos dejó gratamente sorprendido. La carta, el epicentro del garito, no ofrece mucho más allá de entrantes, una hamburguesa y varias opciones de cachopos, pero es suficiente para llenar nuestros estómagos a precios más que justos.
Ante estas tentaciones, no tardamos mucho en decidir que empezaríamos con unos nachos, ideales para compartir entre CUATRO personas, con bien de totopos, de bolsa, eso sí, con muchas alubias, que no frijoles, más guacamole y perejil, que fue lo que más notamos. Es una lástima cambiar esta hierba por el clásico cilantro. En general, no fue lo mejor que pasó por nuestra mesa, pero ayudó a comprender que aquí se viene a comer sin remilgos.
Al rato llegó uno de los platos fuertes: el cachopo tradicional, de buen calibre, con la carne poco hecha, muy finita, buen jamón, queso fundido y un rebozado crujiente que nos llevó a la locura, obligándonos a no dejar ni una migaja en el plato.
Y por si estabais echando menos la hamburguesa, aquí está, con una carne estilo filete ruso, aliñada con ajo y perejil, bacon, queso y unas cuantas salsas potenciando la mordida, como son el chimichurri, la de la casa o barbacoa; una mezcla que hace que sea un bocado sabroso con el que también disfrutamos como enanos.
La carnaza es la protagonista, no sólo por los ingredientes que mezcla, sino, también, por el tamaño, considerable, como todas las raciones de este local. Muy bien cocinada, al punto esta vez y bien picada, dejando entrever las imperfecciones que denotan el punto casero de la misma.
Eso mismo le pasa a las patatas que acompañan todos los platos, cortadas en dados, con un profundo sabor y en cantidades que superan la media, aunque esto no fue impedimento para no dejar ni una.
El pan, en cambio, pasa sin pena ni gloria por nuestras manos. Siendo consistente y presentándose bien tostado, pero que no aporta mucho más. Correcto, pero sin locuras, algo que no resta puntos a la experiencia global de La Pelusa, todo un descubrimiento para comer bien y en buenas cantidades en Getafe, algo que, en cuestiones hamburgueseras, se reducía bastante. Relación calidad/precio muy interesante, con un servicio atento y sincero.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 REFRESCO: 2 €
2 CERVEZAS: 4 €
1 AGUA: 1.5 €
1 NACHOS:11 €
1 CACHOPO: 18 €
1 HAMBURGUESA: 12 €
TOTAL: 48.7 €
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