Muy cerquita de una famosa zona de compras de primeras marcas, como un oasis donde descansar de tanto tarjeteo, se encuentra New yorkers Café, una pequeña cafetería a la que los vecinos de la zona acuden a tomar el aperitivo los fines de semana, desayunar o quedar para hablar y hasta para comer, ya que en la carta podemos encontrar una modesta pero aceptable carta de manduca típica de norteamérica, con precios adecuados.
El local se llega a llenar, debido, en parte, a sus reducidas dimensiones y puede llegar a ser algo incómodo cuando ocurre, ya que apenas nos podemos acomodar sin participar en las conversaciones de los clientes que nos rodean. Como decoración encontramos unas cuantas fotografías del Nueva York de los años 40-50.
Pero vamos a lo que nos interesa: la comida. Empezamos con unos nachos New Yorkers, que constan de totopos triangulares de bolsa típicos, mucho queso líquido, guacamole algo flojo de sabor y crema agria. Pero lo más llamativo es el "picado de gallo" (os prometemos que viene así escrito en la carta), que se reduce a mucha, muchísima cebolla morada cruda picada y unos dados de tomate. Más allá de la gran cantidad que tenemos en el plato, no encontramos mucho más en este clásico entrante.
Prácticamente a la vez que los nachos, nos llegaron las hamburguesas y nos juntamos con toda la comida en la mesa, algo que no nos acabó de gustar, ya que, estas últimas, acabaron un poco frías por la espera. Primero pudimos catar la Chicago doble, es decir, dos patties que de 180 gramos, doble de queso americano y bacon, abrazado todo por un pan de mollete correcto, ligerísimamente tostado, pero que aguanta cada dentellada que le damos.
Es una lástima que la gran protagonista, la carnaza, resulta estar demasiado picada, casi molida y se acaba quedando seca, también provocado por el punto, el cual no se nos preguntó, que la dejó demasiado pasada. Además, el queso, a pesar de su cremosidad, tampoco aporta mucho sabor, algo que se acaba repitiendo con el bacon. Vamos, que nos costó deglutir todo el conjunto, algo que, creemos, se nos notaba, porque un miembro del servicio nos ofreció ketchup o mostaza para realizar la tarea.
El caso de la hamburguesa vegetariana es algo distinto, ya que estamos ante una mezcla de verduras varias que, unida a la mayonesa que incorporaba, al menos, se dejaba comer. La propuesta interesante de la experiencia, además de, quizás, más sana (a pesar de la mayo).
Como guarnición, se incluyen patatas fritas chips o de churrería, como reza en la información del menú, ya que, si las queremos cocinadas y cortadas en gajos, se nos cobra suplemento. En general, estaban ricas y las disfrutamos por completo.
En definitiva, nuestra visita a New Yokers Cafe nos deja un poco fríos, no sólo porque tuvimos la mala suerte de asistir a uno de esos días en los que están superados, algo que perdonamos, sino por ese poquito de detalle que le pedimos siempre a los sitios que conocemos y más a los que se animan a agregar la palabra "gourmet" a la descripción de su oferta gastronómica.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 REFRESCO: 2 €
1 AGUA: 2 €
1 NACHOS NEW YORKERS: 7.5 €
1 HAMBURGUESA CHICAGO DOBLE: 9.95 €
1 HAMBURGUESA VEGETARIANA: 6.95 €
TOTAL: 28.4 €
Añadir nuevo comentario