PUNTO BÁSICO: Las hamburguesas de las promesas incumplidas



El Restaurante Punto Básico es eso, un restaurante, de los de siempre, pero con toques modernos, de los que ofrecen una carta variada, bastante, con unos precios que, para encontrarse a dos pasos de la Calle Princesa, no quieren que nos siente mal la comida por culpa de los precios. Con un salón bastante imponente y una decoración que juega al límite con la mezcla de lo moderno y los detalles más kistch, la clientela que pudimos observar degustando sus platos es de lo más variado. Eso sí, ante todo, reinan la comodidad y la tranquilidad y eso que lo visitamos en plena hora de comer, cuando no podía estar más abarrotado. Además, el servicio no podía ser más atento y rápido, cosa que es agradecer cuando, como os decimos, no cabía un alfiler.

Collage Local Punto BasicoComo os decimos, en términos generales no es un lugar caro, pero eso no quita para que las viandas que pudimos leer en la carta nos hiciesen salivar como locos. Buenos precios para una cocina desenfadada y que luce con orgullo sus propuestas de calidad, con platos tan diferentes como las croquetas (que pedimos y de las que ahora mismo os hablaremos), el pulpo, el jamón, los guisos o las carnes, supuestamente hechas en parrilla de leña, aunque nosotros no opinemos lo mismo. Además, disponen de un menú muy completo por algo menos de 12 € y a juzgar por la afluencia de comensales, cumple las expectativas con nota.

Collage Carta Punto BasicoAunque no podemos ocultar nuestro amor por la carne emparedada, si hay algo que nos crea una adicción desmedida son las croquetas y siempre que vemos esta oferta en la carta de los sitios que visitamos, no podemos evitar pedirlas. En este caso y aprovechando que se pueden pedir medias raciones en los entrantes, pedimos las correspondientes de rabo de toro y las de hongos y trufa.

Croquetas Rabo de Toro Punto Basico

En el caso de las que preceden estas líneas, tenemos una bechamel suave, aunque algo compacta, pero claro, estamos hablando de un relleno carnoso, por lo que no podía ser de otra manera. Pero lo mejor es el cuenco con la salsa del guiso de rabo, la cual es suave, pero que complementa con su sabor cada bocado que damos, haciendo que queramos más y más y dejando el listón muy alto.

Con las  croques de hongos tenemos las papilas divididas, ya que los notamos en los mordiscos, al menos en su textura, pero en sabor quedan un poco desvirtuados por culpa (o gracias) a la trufa, que ya sabemos que lo domina todo cual Anillo de Poder. 

Croquetas de Hongos Punto Basico

En cuanto al rebozado, lo encontramos realmente crujiente, aunque notamos un congelado previo a su cocinado y eso hace que el punto casero, muy presente en todo momento, quede relegado si nos ponemos en plan purista. Pero lo mejor fueron las patatas paja que acompañaban ambas medias raciones, caseras, muy bien fritas y coronadas por virutas de jamón serrano. Todo delicioso.

Con el listón bastante alto gracias a los entrantes, nuestra ilusión se disparó al saber que íbamos a comer unas hamburguesas gourmet de carne buey, cocinadas en parrilla de encina natural, por lo que os podéis imaginar lo feroces que estábamos. Y aunque lo que llegó a nuestra mesa era digno del lugar donde nos encontrábamos, sí que nos sentimos un poco "engañados".

Hamburguesa Parmesana Punto Basico

La primera burger que cayó en nuestras fauces fue la Parmesana (no confundir con la que hicimos recientemente en nuestro capítulo de Hamburguesismo Casero). De buena presentación, por los ojos nos entró sin problema, con buenas proporciones y un pan muy original y sabroso. Pero todo esto se desmoronó al dar el primer bocado, ya que el sabor a parrilla no estaba por ningún lado. Podemos entender que un lunes, al mediodía y con todo el mundo comiendo de menú, no van a tener las brasas encendidas para nosotros, pero bueno, se trata de una promesa que no se cumple. La otra es la carne que, aunque muy bien cocinada, a pesar de no habernos preguntado por el punto, no sabía a buey, sino más bien a vaca o si nos apuráis, vaca vieja.

A pesar de todo esto, el picado de la carne es muy bueno, eso sí, se nos queda un poco sosa, cediendo todo el protagonismo al resto de ingredientes que la acompañan y reservándose un papel testimonial durante nuestra ingesta.

Detalle Corte Burgers Punto Basico

Como amantes del queso, la hamburguesa tres quesos no se nos podía escapar. Con los mismos defectos y virtudes que su antecesora, aquí el lácteo es la estrella, aunque no de la forma que nos habría gustado. El epicentro de todo, el rulo de cabra, deja por los suelos a las virutas de parmesano y al Cheddar (muy bien fundido, por cierto) que lo acompañan, haciendo la experiencia de tres, se vea reducida a un queso. Además, todo se desmorona y al final no sabremos ni lo que nos llevamos a la boca, por culpa de esa masa de quesos, carne y verde que luchan con el pan casi por sobrevivir.

Hamburguesa Tres Quesos Punto Basico

Y hablando del pan, como decimos, muy original, de tipo brioche, con semillas de cereales que no disipan su propio sabor, muy equilibrado y nada dulce. Eso sí, al no venir tostado, no sólo pierde puntos, sino también consistencia y en el caso del queso de cabra, acaba por desparramarse todo por el plato.

Todas las burgers, como no podía ser de otra forma, vienen acompañadas de patatas fritas, cortadas en bastones, estupendamente cocinadas y nada grasosas. Aquí sí que nos quitamos el sombrero y aunque vienen en una ración más que adecuada, nos habríamos comido un par de kilos de estas papas tan caseras. Y más aún si son acompañadas por dos cuenquitos de ketchup y mostaza, aunque no os hagáis ilusiones, estas salsas no son caseras.

Burger Punto Basico

Aunque  los postres tenían una pinta deliciosa, no nos animamos por ninguno, ya que entre croquetas y burgers ya estábamos más que contentos, así que un día tendremos que volver y quién sabe, quizás actualicemos estas líneas con alguno de ellos.

En definitiva, el Restaurante Punto Básico promete mucho y no nos entendáis mal, da bastante, aunque en lo que respecta a las hamburguesas nos quedamos un poco cortos. Con buenos ingredientes, eso sí, pero con la sensación de que no tuvimos lo que que nos habían dicho y eso que el precio lo justifica. Pequeños detalles que ensombrecen una visita agradable a un establecimiento a la altura y al que nos encantará volver en un futuro no muy lejano. Un lugar al que ir de menú o pedir la carta, en el que los precios, sin ser excesivamente altos, pueden rozar el límite en lo que a burgers se refiere, pero que cuida las pequeñas y lo compensa de sobra desde que cruzamos la puerta.

PRECIO DESGLOSADO D ELA VISITA

1 BOTELLA DE AGUA MINERAL: 3.5 €

1/2 RACIÓN DE CROQUETAS D ERABO DE TORO: 5.5 €

1/2 RACIÓN DE CROQUETAS DE HONGOS: 4.9 €

1 HAMBURGUESA PARMESANO: 11.5 €

1 HAMBURGUESA TRES QUESOS: 11.5 €

2 SERIVICIOS DE PAN: 2.4 €

TOTAL: 39.3 €

Puntuación: 
3.5
Dirección: 
Calle del Marqués de Urquijo, 23
28008 Madrid Madrid
España

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