La ausencia de locales dedicados en exclusiva (o casi) a la hamburguesa en el Barrio de las letras es algo que siempre nos ha chocado, ya que es una zona muy transitada, tanto por locales como por extranjeros y un plato tan de moda tiene que tener su espacio. Si bien es cierto que ya hemos hablado de algún que otro lugar para disfrutar de la carne emparedada, ésta no está tan congestionada como puede ocurrir en otras zonas. Afortunadamente, Dolce Burger aparece para llenar ese vacío en una calle poco frecuentada, pero con mucho en canto, como es Moratín.
Con un local pequeño, pero muy cuqui, lo que antes era un bar de tapas, ahora renace con estilo y mucha madera, ofreciéndonos un salón acogedor en el que todo es muy informal, desde el trato por parte del servicio, como a la hora de realizar la comanda, la cual apuntaremos nosotros mismos y llevaremos a la barra.
Esto también se traduce en los precios, bastante ajustados, pudiendo elegir entre una gran variedad de burgers (con carne 100% de ternera nacional), pizzas y algún que otro interesante entrante. Mención aparte merecen los postres, muy caseros y deliciosos, por lo menos las tortitas que pudimos probar y que nos robaron el corazón.
Sin más dilación, nos animamos con un clásico básico, los nachos, que en este caso vienen acompañados por pico de gallo, crema agria y queso fundido. En general están correctos, sin suponer nada del otro mundo, pero cumpliendo como appetizer. Los triángulos de tortilla de maíz están bien conservados y frescos, aunque si hay algo que nos "rechina" es el guacamole, el cual nos aseguraron que es casero, pero que se reduce a una crema verde con algo de sabor a lima. Una pena, porque es muy fácil y barato hacerlo al estilo tradicional.
Eso sí, como podéis ver en la foto, la ración es más que contundente y una buena opción para compartir. Además, nos sorprendió la rapidez con la que nos llegaron a la mesa, cosa que puede ser signo bueno, pero algo preocupante también.
Ya con el estómago entonado, llegó el turno de las hamburguesas. En este caso nos fuimos a por dos elecciones totalmente diferentes. Por un lado la Atomic Burger y por otro la vegetariana, para tener contentos a todos en la mesa.
No podemos dudar que es una de las hamburguesas más bonitas que hemos visto. Se trata de un monstruo con doble de carne, bacon, queso, huevo frito y patatas chips. Todo un hallazgo que se completa con verduras y la salsa de la casa. El problema viene con la carne, que encontramos demasiado picada, por lo que se acaba convirtiendo en una masa compacta que, además, nos llega un poco pasada, con lo que queda un poco correosa. Eso sí, está muy bien condimentada y juega muy bien con el resto de ingredientes, sobre todo con la salsa, por lo que el resultado final, en términos generales, es más satisfactorio. Eso sí, nosotros mejoraríamos un poco más el aspecto "carnal", para poder tener una burger a la altura de las expectativas.
El lado malo es la cantidad de jugos y salsas, ya que resulta muy complicado agarrarla y se acaba desparramando por todo el plato, por lo que acabaremos necesitando la ayuda del cuchillo y tenedor para poder degustarla.
Todo lo contrario nos ocurrió con la burger vegetariana, que no vegana, ya que viene acompañada de queso, opción que se puede saltar. Pero pasando a la "carne", tenemos que decir que, para ser de tofu, está realmente bien conseguida. Cuenta con un ligero empanado, que aporta un ligero crunchy por fuera y una textura melosa por dentro.
El aporte de sabor y dulzor lo aporta la cebolla caramelizada y la salsa, aunque el pan también tiene gran parte de "culpa", ya que se trata de uno de nuestros favoritos, hecho por Viena la Baguette, de tipo brioche y muy, muy fresco. Pero lo mejor es que, como no podía ser de otra forma, viene ligeramente tostado, muy de agradecer. Sin duda, estamos ante la gran sorpresa de la velada. Nos encontramos con una hamburguesa para recomendar y mucho, algo que, viniendo de unos carnívoros como nosotros, es algo muy a tener en cuenta.
Los precios bajos se traducen en que las hamburguesas no vienen acompañadas de ninguna guarnición, por lo que, si queremos unas patatas fritas, tendremos que pedirlas y pagarlas aparte.
Como os decíamos al principio, lo que nos enamoró fueron los postres, en concreto las tortitas, caseras y calentitas, bañadas en chocolate y con fresas naturales por doquier. Una delicia para los más golosos y un gran fin de fiesta.
En definitiva, Dolce Burger ha aparecido en el panorama hamburguesero del Barrio de las letras con mucha fuerza y muchas ganas y aunque consideramos que podrían mejorar en algunos aspectos, encontramos un gran potencial en estos simpáticos jóvenes. Hamburguesas a muy buen precio y con unas cantidades más que razonables son las armas con las que se postulan. Sin duda, los observaremos muy de cerca para ver su evolución.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 BOTELLAS DE AGUA: 3 €
1 RACIÓN DE NACHOS: 5.5 €
1 ATOMIC BURGER: 6 €
1 HAMBURGUESA VEGETARIANA: 6.5 €
1 TORTITAS CON CHOCOLATE Y FRESAS: 4 €
TOTAL: 25 €
Comentarios
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¡Gracias!
Muchas gracias por la información, elreymon. Ya hemos editado el post con el dato :)
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