Si a una localización espectacular, como es la de Nuevos Ministerios, le sumamos una imagen poderosa y una gran cantidad de gente con ganas de probar un sitio, cuya frase de reclamo es "territorio carnívoro", la batería de nuestra cámara no termina de cargarse cuando ya estamos en la puerta con ganas de probar y comentar sus hamburguesas. Así llegamos a Muxers, movidos por recomendaciones y deslumbrados por un establecimiento grande, bien decorado y con una terraza acristalada igualmente impresionante.
Pero como no es oro todo lo que reluce, pronto comenzamos a ver las carencias de un local que es todo imagen. Por ejemplo, nadie nos atendió cuando llegamos, hasta que preguntamos dónde nos podíamos sentar, siendo correspondidos con un "ahí mismo". De ahí pasamos a ojear la carta, siendo conscientes de la zona en la que nos encontramos, pero los precios nos parecieron excesivamente altos, sobre todo para las hamburguesas normalitas que ofrecen. Eso sí, el aparato de marketing funciona y nos prometen carne de primera calidad, de la raza Tudanca, proveniente de Cantabria.
Ante este panorama, nuestros sentidos hamburgueseros se pusieron en alerta total, algo no olía bien y no era su cocina, precisamente, ya que el local cuenta con una extracción estupenda. Aunque había un par de burgers "especiales", no nos apetecía pagar 15 € o más por ellas, así que nos fuimos a por las "clásicas", es decir, a por una Parmesana y una Tennessee.
A simple vista, parecen dos platos interesantes y contundentes, pero, al dar el primer bocado, comenzamos a ver que hace falta mucho más que imagen para agradar al público. Con un punto más bien pasado, a pesar de preguntarnos por él, se trata de una carne picada en exceso, muy apelmazada y seca, lo cual es una verdadera lástima, ya que notamos cierta presencia de calidad.
Bastante sosa en conjunto, pierde protagonismo por momentos en favor del tomate seco, hasta tal punto de ser ésta la única presencia, ya que el queso, que le da nombre al plato, tampoco parece querer llevarse su parte de fama en nuestras papilas. Un despropósito que sólo es salvado por el pan, el cual encontramos bastante fresco y tierno, aunque no venía tostado, al menos en una de nuestras elecciones.
La otra hamburguesa, la Tennessee, además de incurrir en los mismos defectos y virtudes que su compañera de mesa, tenía un escollo más a salvar, la "lengua de vaca" o tira de bacon enorme que daba para envolver hasta el pan. Cocinada, además, sin ganas y presentada de cualquier manera. Otra lástima.
Insistimos que, por esos precios y con esa forma de alardear de materia prima, lo mínimo es saber cocinarla bien, por no hablar de las cantidades, que se nos quedaron bastante cortas, pero lo peor es el gusto que se nos queda al masticar un producto soso, seco y pasado, sobre todo después de habernos preguntado.
Eso sí, la buena ración de patatas fritas parece intentar tapar la escasez en este plato a modo de pizarra en el que se nos sirve todo. Congeladas, estas papas dippers cumplen la función de llenar nuestros mohínos estómagos y aunque no producen un estallido de calidad en el cómputo general de nuestra experiencia, al menos no nos vamos con hambre, que ya es mucho.
En definitiva, Muxers vende humo y lo hace muy bien, pero en cuestión de hamburguesas, le queda mucho por hacer; más bien todo. Con un local que haría palidecer a mucha de su competencia, un servicio descuidado y una oferta gastronómica que promete mucho y se queda en agua de borrajas, las expectativas de éxito no pueden ser muy grandes. Permaneceremos atentos para ver sus evoluciones.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 BOTELLA DE AGUA: 2.25 €
1 REFRESCO: 3 €
1 HAMBURGUESA TENNESSEE: 12 €
1 HAMBURGUESA PARMESANA: 12
2 CAFÉS: 4.2 €
TOTAL: 33.45 €
Añadir nuevo comentario