Estamos cansados de pedirle humildad a los locales, que no engañen a los clientes y que ofrezcan un producto acorde con lo que tienen. En definitiva, que no nos vendan humo en forma de hamburguesa gourmet para que el resultado sea decepcionante. En este sentido, Oh My Dog cumple con la premisa, ya que, aunque por su nombre no podemos esperar nada más que perritos calientes, vemos que la propuesta hamburguesera es variada y sobre todo, muy barata. Situado en la Calle Hortaleza, encontramos un local muy pequeño, sin cocina ni extracción de humos, por lo que los ingredientes están ahí, listos para calentar, ser montados y dar a degustar. Una propuesta curiosa, pero que cumple con su cometido.
No os vamos a engañar, no son las mejores hamburguesas de Madrid, de hecho, son batalleras a más no poder, aunque comprobamos un gran empeño por hacer las cosas lo mejor posible. Como os decimos, las opciones de burgers son limitadas, aunque variadas, ofreciendo tres hamburguesas muy diferentes, donde el precio de la especial no llega a ser muy diferente de cualquier cadena de fast food maligna aunque, eso sí, supera en calidad a éstas.
Aquí no hay acompañamientos, ni entrantes ni nada, sólo hamburguesas, perritos calientes y alguna opción dulce. Viendo el panorama, nos animamos a probar la New York y la especial, que nos llamaron la atención. Todo se prepara delante de nosotros, en una especie de mostrador, donde sacan la carne de un hornillo, el pan de una tostadora y tras montarlo todo, nos lo acercan a la mesa alta o barra que disponemos para comer.
Sí, la New York es una hamburguesa de batalla a más no poder, donde la carne está casi guisada, recordando el estilo de una albóndiga, pero con forma de patty. Obviamente, el punto tira hacia la sobre cocción, aunque no está seca. El bacon tiene un punto interesante y el queso viene estupendamente fundido.
A pesar de verla como una burger de andar por casa, al probarla nos sorprendemos por el sabor de su conjunto, resultando igual de atractiva y jugando a desbancar a esas hamburguesas de pedir y tirar que podemos encontrar por ahí.
La otra opción fue la hamburguesa especial, con el guacamole como principal atractivo. Salsa que parece sacada de un bote de esa famosa marca de comida mexicana pero que sigue la estela de la degustación, aportando sabor y dejándonos con la impresión de que estamos ante una variedad batallera muy cuidada y mimada.
Aunque todos los ingredientes nos saben a producto comprado en una gran superficie de venta al por mayor y siendo conscientes de lo que es en todo momento, este plato no deja de sorprendernos.
Y es que detalles como el pan tostado con un poquito de mantequilla, el buen tamaño de la ración o el queso fundido, nos hacen pensar si la hamburguesa de batalla ha subido de nivel en Oh My Dog, echando por tierra la típica excusa de los consumidores de comida del "rey de la hamburguesa" o del de la "M" con arcada de oro sobre que es comida y es barata. Aquí subimos de peldaño y la verdad es que se agradece.
Pero claro, con el nombre del local martilleándonos la cabeza, no nos podíamos despedir sin probar uno de sus perritos calientes. Concretamente el Munich, ya que el chucrut y demás mezclas germanas nos encantan. Al llegar a la mesa, vemos que es doble, es decir, incluye dos salchichas (de la calidad que ya os podéis imaginar), va bien cargado decebolla picada y pepinillos y como pasa en las burgers, nos dan a elegir qué salsas le queremos echar; en este caso nos decantamos por el curri ketchup, difícil de encontrar por las calles de la ciudad.
Aquí el pan también viene tostado, aunque en términos generales, encontramos este hot dog simplemente correcto, donde el pepinillo no luce como debería y el resto de ingredientes acompañan sin buscar protagonismo. Aún así, tenemos un tamaño consistente que, si tuviese la opción de ser acompañado por patatas fritas, sería un bocado ideal.
En definitiva, en Oh My DOg hemos encontrado unos platos de batalla, pero muy correctos, que suben el listón de esta categoría y lo más importante, no nos engañan en ningún momento con respecto a la relación calidad/precio. Un lugar ideal para comer con hambre si nuestro presupuesto es ajustado y disfrutar de algo más que productos ultra congelados y menú con muñequitos de regalo. Toda una sorpresa en forma de hamburguesa batallera en plena Calle de Hortaleza.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 REFRESCOS: 3.6
1 HAMBURGUESA NEW YORK: 5.45 €
1 HAMBURGUESA ESPECIAL: 5.45 €
1 MUCHICH HOT DOG: 3.3 €
TOTAL: 16.17 €
Añadir nuevo comentario