PENALTI LOUNGE BAR: Se atisban cambios pero... ¿es suficiente?



Con todos estos años que llevamos escribiendo y contándoos nuestras experiencias hamburgueseras (ay, parece que fue ayer cuando empezamos), también nos gusta ver cómo locales que hemos visto abrir y que han crecido con nosotros, van cambiando cosas y hasta nos hacen caso en consejos que les damos. Todo esto viene porque recientemente pudimos visitar Penalti Lounge Bar, el cual conocimos en plena transición de local de copas y cervezas para universitarios a espacio donde comerte una buena burger sin morir en el intento. Y vaya, en aquella visita vimos algunos defectos, entre los que destacaban ciertos brotes verdes en forma de carne emparedada de wagyu nada menos.

Pues bien, después de un lavado de cara, el local pinta totalmente diferente, más luminoso y demostrando que se quiere cuidar la imagen que dan, aunque, eso sí, sigue habiendo cosillas que hay que pulir, como butacones en estado deficiente o cinta americana para "apañar" rincones.

Collage Local PenaltiComo veis, el espíritu se sigue manteniendo y la incitación a la fiesta y a beber siguen muy presentes, aunque ahora la hamburguesa tiene un lugar muy especial en todo esto. A pesar de ello, ya no hay wagyu y se deja paso a una magnífica carne de ternera gallega, por la cual sentimos debilidad y de la que somos fervientes admiradores.

La carta también ha cambiado o más bien ha aumentado y a las barras libres y demás se unen más burgers, más bebidas, postres y ofertas. Vamos, que muy mal se os tiene que dar para no encontrar aquí algo que hacer.

Collage Carta PenaltiComo os decimos, la carta es para todos los gustos, comida sencilla, sin complicaciones y para pasar el rato con los colegas que de eso se trata. Aunque no pudimos probar ningún entrante, una pareja que estaba con nosotros en el salón sí que se tiró a por algunos, en concreto unos aros de cebolla y si la memoria no nos falla, unos fingers de queso. Aquí la cosa ha cambiado poco desde la última vez que estuvimos y sigue predominando el congelado, eso sí, las cantidades no están nada mal y con una cervecita seguro que entran de maravilla.

Así que mejor no esperar y tirarnos directamente a por las burgers. Concretamente pudimos probar la Mediterránea y volvimos a testear la Penalti, la de la casa.

Hamburguesa Mediterranea PenaltiA pesar del tamaño, la Hamburguesa Mediterránea es bastante contundente, debido, en parte, al gran trozo de rulo de cabra que acompaña a la carne. Y hablando de carne, hemos de decir que nuestro amigo Luis de Blas, el proveedor de la misma, no falla y mantiene esa calidad que lo ha hecho famoso. El contraste seco del queso de cabra y la jugosidad de la carne y la cebolla caramelizada son todo un punto a favor y hace que el conjunto sea realmente interesante. Lo peor, sin duda, el pan, de bolsa totalmente, lo que le resta bastante calidad. Eso sí, viene bien tostado, lo que le permite aguantar algo más de dos bocados antes de desmoronarse y hacernos comer nuestra burger con cubiertos, desafiando así a nuestro Decálogo del Buen Hamburguesero.

En lo referente al punto de la carne, está bastante respetado, como ya pasaba cuando los conocimos. La verdad es que en cocina tienen mucho arte, porque es muy pequeña y encima una plancha de gas, con lo cual es meritorio que si la pedimos poco hecha, nos venga tal cual. Eso sí, está un poco sosa, debido, según creemos, a que la cocinan tal cual llega del proveedor, con lo que se pierde ese salpimentado tan necesario.

Corte Hamburguesa PenaltiLa segunda víctima, la Penalti Burger, cumple con lo comentado arriba sobre la carne y el pan. Ahora cebolla frita no viene en un vasito, sino que está incorporada a la hamburguesa. No creemos que sea muy artesanal, pero acompaña bastante bien. El queso se nos presenta sin fundir que, si bien no está mal, seguro que si estuviese más derretido , sería la bomba , llegando al punto de que todo el mundo se querría hacer una foto con este plato. En cambio, el bacon, ese bacon... mmmm espléndido, hasta tal punto salva la burger que hasta hace que nos olvidemos de otros detalles más negativos.

Hamburguesa PenaltiY por supuesto, no pueden faltar nuestras amadas patatas fritas acompañando a nuestra burger. En este caso tenemos unas patatas gajo o deluxe, en una buena ración y bien fritas. Eso sí, dudamos de que sean muy caseras, aunque, bueno, cumplen su función de acompañante de forma correcta.

A pesar de que no hubo entrantes, sí que cayeron los postres, concretamente dos, el coulant de chocolate y el batido de Kinder Bueno y aquí sí que tenemos que decir que son todo un acierto.

Coulant PenaltiCon respecto al primero, tenemos que decir que es bastante correcto, tanto de tamaño como de sabor. El chocolate está bien derretido por dentro y el helado vainilla acompaña realmente bien. Gran elección, sin duda.

Batido Kinder Bueno PenaltiPero aquí llega la sorpresa de la comida, el batido de Kinder Bueno, con una barrita del mismo coronando un brebaje realmente suave y que mantiene su sabor original. Un gran final para los más golosos.

En definitiva, Penalti ha cambiado bastante desde nuestra última visita. Un lavado de cara casi al 100% y una carta que ofrece desde desayunos hasta comidas y cenas, amenizadas en todo momento por, como decía el rey del pollo frito, litros de alcohol. Eso sí, aunque los pasos dados van en la buena dirección, todavía queda bastante por hacer.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

1 CUBO DE CERVEZA: 4 €

1 HAMBURGUESA PENALTI: 8.5 €

1 HAMBURGUESA MEDITERRÁNEA: 9.5

1 COULANT DE CHOCOLATE: 4.5 €

1 BATIDO DE KINDER BUENO: 5.5 €

TOTAL: 26.55 €

Puntuación: 
3
Dirección: 
Calle de Doctor Fleming, 3
28036 Madrid Madrid
España

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