Comprobamos que la salud del panorama hamburguesero madrileño sigue fuerte cuando cada semana nos llegan al menos un par de sitios nuevos para sorprender a nuestros paladares. Esto mismo fue lo que nos pasó hace un par de semanas cuando nos enteramos de la existencia de Penalti Lounge Bar a través de las redes sociales, donde se manejan como peces en el agua.
Ni cortos ni perezosos nos dirigimos un viernes a mediodía a degustar esa nueva hamburguesa que nos llamaba a gritos. Penalti está junto al Estado Santiago Bernabéu y se trata, sin duda, de con un local más bien orientado a la noche y a los pre y post-partidos, así que no podemos hablar de una decoración muy conseguida más allá del ambiente deportivo y de los distintos detalles cinematográficos del local.

Y aquí es donde nos quedamos más sorprendidos, la carta de Penalti Lounge Bar es casi inexistente (ya que la mayoría de las cenas se organizan a menú cerrado) pero, con el ánimo de alcanzar el súmmum hamburguesero, se han decantado por elegir una de las opciones más caras de un proveedor de carne del que ya os hablamos: Solobuey.
¿Qué os podemos decir de esta carne? No hay ni trampa ni cartón, estaba estupenda, sazonada de maravilla, perfectamente preparada por ellos y cocinada al punto que habíamos pedido.
Hablando del resto de ingredientes, el queso, a pesar de ser muy básico, le queda estupendo, así como el bacon y el tomate. Nosotros, desde aquí, recomendamos cambiar la lechuga iceberg (con un sabor demasiado protagonista) por otra más suave como la Batavia, nuestra preferida entre los dos panecillos.
En general, agradecemos que las salsas y otros adicionales, como la cebolla frita crujiente, se pongan a un lado para aquellos que quieran cometer el crimen de dejar de saborear en todo su esplendor una carne tan buena. La hamburguesa se acompaña de aros de cebolla que, a pesar de no ser caseros, nos parecieron más que correctos. Además, pudimos probar las bacon cheese fries, unas patatas fritas de lo más normal aderezadas con grandes dosis de queso y salsa.
En definitiva, el sabor de esta carne de Kobe nos ha eclipsado pero no dudamos de que una combinación más equilibrada de los ingredientes, que pase quizás por la modificación a un buen 100% vacuno (muchas veces igual de bueno que la carne de wagyu) y a un panecillo de mejor calidad, hará las delicias de todos los hamburgueseros con ganas de juerga en un local totalmente orientado a ello.
Puntuación:
Dirección:
Doctor Fleming, 3
Madrid Madrid
España
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