Sabemos que el queso no es para todo el mundo, que hay mucha gente que no lo puede catar, pero nosotros lo disfrutamos y lo amamos en todos sus formatos y mucho más si lo recibimos fundido, muy bien fundido, sobre carne y entre panes. Desafortunadamente, no son muchos los locales de Madrid donde podamos dejarnos embaucar por este lácteo ni esas combinaciones locas que a veces nos gusta llevar a cabo en casa. Pero todo eso ha cambiado gracias a Pic & Nic, un pequeño establecimiento que ha abierto en la Calle Clara del Rey, donde los bares clásicos, de toda la vida, tienen un gran feudo y en el que, nada más entrar, sentimos el quesazo fundido en todo lo que rodea a este pequeño restaurante.
No os vamos a engañar, aquí se viene a comer sándwiches, muy ricos, pero la hamburguesa no podía faltar entre opciones con roast beef, carne asada o alguna otra más healthy por los que no se nos pide mucho dinero, lo cual nos gusta aún más. Desde luego, la zona necesitaba algo así y si pasamos caminando por aquí, el antojo está asegurado.
Os aseguramos que estos chicos han conseguido ofrecer un pan tostado y crujiente, en su punto, que conjuga a la perfección con los ingredientes a los que arropa, ya sea ensalada de col y carne asada con en este que sucede al párrafo.
O pavo, queso y bacon (entre otras cosas ricas) en este sándwich club que nos enamoró por completo. Además, tenemos opciones para mojar en su propia salsa (os aseguramos que no nos relamíamos tanto desde hacía mucho) u otros formatos como una mayonesa con su ligero toque picante.
Pero, como os hemos anticipado, encontramos una hamburguesa en la carta y bastante interesante. No le añaden distracciones como tomate o lechuga y va "a pelo", con dos patties de carnaza al punto, bien recubiertos recubiertos de quesazo maravillosamente fundido y unos toques de salsa. El bocado es muy sabroso, a pesar de que nosotros preferiríamos que esa carne estuviese menos cocinada.
El pan, como no podía ser de otra forma, se nos presenta perfectamente tostado y también bastante curiosón, ya que nos recuerda al de Five Guys, resultando fresco y acompañando a cada mordisco sin restar protagonismo, resultando una burger sabrosa y sobre todo, ligera, a pesar de ir bien cargada.
Estamos ante un plato muy bien equilibrado, en el que no destaca ningún ingrediente por separado, pero en conjunto será de los que recordemos pasado un tiempo. Por supuesto, como acompañamiento tenemos patatas fritas, congeladas, pero bien condimentadas, un aspecto que, si bien no compartimos, recibimos de buena gana, ya que se notan las ganas de hacer bien las cosas de estos chicos, a pesar de sus limitaciones.
Cualquier amante del queso que se precie debería darle una oportunidad a Pic & Nic y dejarse enamorar por sus combinaciones inéditas en nuestra ciudad, ya sea en forma de sándwich (¡ya hacía falta algo así!) o en la de una burger decente y muy interesante. Muy buena pinta tiene este pequeño local, que tiene las cosas claras y apuesta por la calidad, agradando a nuestras papilas sin disgustar a nuestros bolsillos.
Añadir nuevo comentario