Valencia. Fallas. Hamburguesas. Dos de estas tres palabras están en la cabeza de mucha gente. Y es que la ciudad del Turia se ha posicionado como posible capital hamburguesera de España y si a esto le sumas la fiesta pirotécnica por excelencia, el resultado es una ruta buscando las mejores burgers de la Comunitat, cuya siguiente parada es Platero Utopic Food, un local que ha montado Alejandro, finalista de Top Chef y que promete un viaje carnal por sus variadas propuestas entre panes, en un ambiente relajado y agradable, dentro de un salón minimalista y acogedor, cómodo, en el que nos podríamos quedar ratos enteros conversando sobre los placeres de la carne.
En la carta, entrantes, hamburguesas clásicas y premium, con patties de carne de bueyes del Valle del Esla madurada 45 días (de verdad, acabemos con esta moda) y postres monstruosos, como el Cerdonut, una brutalidad con un donut, chocolate y varias cosas más; no vamos a entrar en detalles, o dejamos que lo descubráis por vosotros mismos. En cuanto a precios, elevados, más en la media de Madrid, pero como decimos siempre: si la calidad los justifica, adelante.
Vamos al turrón: comenzamos con unos aros de cebolla, en ración muy adecuada para compartir. Muy bien fritos y crujientes, a la par que finos de sabor. Marvillosamente suaves y nada aceitosos. Cuando nos encontramos frituras así, nos alegran el día. Buen inicio de experiencia.
Seguimos con la burger Morro fino, una maravilla que mezcla sabores como el duxelle de boletus, el queso Gouda, la cebolla crujiente y la mayonesa de tartufo, para rodear una carne de buey del Valle del Esla y rematando con cecina. Ya os anticipamos que, antes de hincarle el diente, el aroma que nos llegaba era embriagador y sí, al primer bocado, nuestras papilas se inundan con un sabor potente, pero adecuado de trufa, que se mezcla con una textura cremosa y que nos deja disfrutar de una carne con sabor, pero que se equilibra con el resto de ingredientes. Lo mejor es notar es melosidad del tartufo y que hayan conseguido que la trufa no se coma al resto de sus compañeros. Una hamburguesa súper equilibrada, que nos dejó anodadados.
En cuanto a la carne, hay que decir que nosotros no acabamos de pillarle el punto a la que procede del Valle del Esla, ya que nos parece algo más floja de sabor que la de otras denominaciones, pero aquí funciona, teniendo presencia, pero sin empotrarnos contra la silla por su potencia. Además, se presenta bien picada y cocinada, lográndose fusionar con el resto de ingredientes a la perfección.
Abrazando el conjunto tenemos un pan de Bretzel que nos encantó. Bien tostado y crujiente en su parte interna y tierno por fuera, quizá demasiado, llegando a recordarnos más a la textura de un brioche o un potato roll. Puede que le agregásemos un punto más de consistencia, característico de estos panecillos bávaros, pero cumple y no distrae con su presencia.
Por otro lado, tenemos la Doble bacon cheeseburger dry age. Ya sabéis, nos gusta probar las hamburguesas más básicas para reconocer el buen hacer de la cocina. Tenemos aquí la sombra de la visita, con una combinación arriesgada, que junta pepino crudo en su base, lo que le da una característica que no le podría gustar a todo el mundo (como fue nuestro caso) y que culmina con dos discos de 120 gramos cada uno, bacon ahumado, cebolla crujiente, salsa barbacoa, salsa burger y mayonesa ahumada de bacon. Quizás demasiadas cosas, que se acaban anulando unas a otras, prevaleciendo un pack muy bien lubricado, pero que se nos quedó sin gracia.
Además, encontramos la carne más apelmazada y correosa, con un corte más laminado que otra cosa y claro, haciendo que el calor no circule bien por su interior. Nos extraña mucho ver tanto contraste entre un plato y otro, aunque lo podríamos achacar a un prensado defectuoso por parte el proveedor.
El panecillo elegido en esta ocasión es un brioche clásico, también excelentemente tostado, con su punto de mantequilla y sin ganas de robar protagonismo al resto. como debe ser.
De acompañamiento, nuestras queridas patatas fritas, cortadas al estilo dip, pero sin salsa en las que bañarlas, más allá de los sobrecitos monodosis que se encuentran en todas las mesas. Ración justa y muy crujientes. Ideales para acabar contentos.
RESUMEN PERFECTO
Esta segunda parada en nuestra Ruta hamburguesera por Valencia nos deja luces y sombras, ya que nos encanta el local, el servicio es amable y atento y pudimos probar dos opciones totalmente diferentes y contrastadas. Una con una potencia de sabor y texturas inigualables y otra floja y falta de ese punch que le pedimos a las cosas básicas. Ambas con la misma carne, parecía como si fueran diferentes proveedores y eso hace que saliésemos descolocados de una visita que, por otra parte, nos encantó, pero a la que le pediríamos el remate de la experiencia más uniforme que por picos estadísticos.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 BOTELLA DE AGUA: 2.3 €
1 REFRESCO: 2.95 €
1 AROS DE CEBOLLA: 7 €
1 BURGER MORRO FINO: 16 €
1 DOBLE BACON CHEESEBURGER DRY AGE: 16 €
TOTAL: 44.25 €
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