Aparte de dejarnos un doblaje para la historia, Little Nicky tenía, allá por el 2000, un detalle que nos fascinaba. No paraban de hablar del pollo Popeye, una marca que llevaba expandiéndose por los Estados Unidos y ciertas partes del mundo con su receta de rebozado estilo Louisiana con gran éxito. Nosotros tuvimos la oportunidad de probarlo en uno de nuestros viajes y siempre deseamos que llegase a España cuanto antes, para poder exclamar, como Adam Sandler eso de...
Pues bien, hace un tiempo que podemos contar con unos cuantos de estos restaurantes de comida rápida por nuestra ciudad e incluso por la Comunidad, así que nos decidimos a probar el recientemente inaugurado local de Fuenlabrada, para volver a sorprendernos por ese espacio amplio, bien iluminado, cómo, como de garito de hamburguesas rápidas y malas, pero más cuqui, haciendo referencia a sus raíces.
En la carta, sorpresa, el pollo es el protagonista. Ya sea en piezas rebozadas, deshuesadas o entre dos panes. Además, tenemos patatas fritas estilo Cajún, aros de cebolla y fritangas variadas. Todo muy reconocible por el consumidor de a pie, pero con calidades superiores y precios ajustados.
Por todo esto, nos pusimos mandíbulas a la obra, aprovechando una oferta que nos sedujo y que nos permitía probar un poco de todo, como los nuggets y su rebozado especial, crujiente y delicioso, que potencia la calidad del pollo jugoso, bien cocinado y bien rico. Vamos, como no se ande con ojo la competencia, Popeye va a dar un golpe sobre la mesa en esto del pollo, pollo.
Para justificar el nombre nuestra web, probamos una hamburguesa, concretamente la Cheesy onion, con bien de queso, un bacon ahumado espectacular y un filete de pollo súper enorme y jugoso. Todo abrazado por un panecillo tipo brioche bien tostado, dulce y de una calidad que nos dejó pasmados.
Un conjunto bien equilibrado y de buenas dimensiones al que complementan unas patatas fritas cajún muy poco picantes, congeladas, pero ricas, que se dejan comer y que, aunque no piden salsa, nunca está de más para subir el nivel. Eso sí, también cayeron unos aros de cebolla que sin más, no son lo mejor del mundo, pero oye, alegran con su presencia.
En definitiva, en Popeye's se come pollo, de muy buena calidad, con un rebozado marca de la casa, diferente al que conocemos y fiel al que se puede comer por Nueva Orleans. No olvidemos que se trata de franquicias de comida rápida y que eso se nota, pero que el nivel está bien y el precio acorde, es una realidad. Delicias del otro lado del Atlántico que, a modo de capricho, volverán a caer por nuestras manos.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 CHEESY BURGERS CON GUARNICIÓN + 6 NUGGETS: 12.82 € (DESCUENTO DEL 50% POR EL COMBO)
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