Cuando nos quedamos con tan buen sabor de boca en una visita, como fue el caso de Queen (San Modesto), nuestro cuerpo pide conocer a su hermano "pequeño", situado en Las Tablas y rodeado de una competencia feroz en esto de las hamburguesas gourmet o de autor. Aunque algo dentro de nosotros se activa, lo que hace que vayamos con la guardia alta. Y no sabemos si será por todas las hamburguesas que llevamos comiendo en nuestra andadura bloguera, pero acertamos. Al llegar a su segundo local vemos un espacio amplio, con terraza en casi todo su perímetro y una decoración aséptica y minimalista, aunque huyendo de las reminiscencias de bar de copas que tiene el local original (no sabemos la insistencia de añadir el adjetivo lounge
En la carta encontramos un nuevo diseño y alguna que otra novedad, aunque en su mayoría repiten las opciones que tanto éxito parece que les han dado. Entrantes variados, platos carnívoros, hamburguesas y aunque no nos lo ofrecieron (no sabemos muy bien el motivo), un menú bastante interesante. En cuanto a los precios, pues depende lo que pidamos, tenemos carne de pollo o ternera para las burgers muy razonables, subiendo la cosa si nos decidimos por lomo alto o por un mal llamado Kobe (wagyu).
Como teníamos la referencia de una hamburguesa que nos encantó en su día, la Trufada, a por ella nos fuimos, decantándonos esta vez por la carne de ternera para su interior. Se trata de una bola de queso en crema bien impregnado de trufa, su carne y su pan. Cuando las cosas se hacen bien, una buena burger no necesita más.
Las diferencias comienzan a aparecer ante nuestros ojos, comprobando que la bola de queso ha menguado respecto a nuestro recuerdo (y las fotos de aquella que comimos y que podéis ver por vosotros mismos) y el pan parece estar más presente que entonces. A pesar de esto, la carne sigue estando estupendamente picada, aunque la encontramos mucho más sosa. Y lo peor es el hecho de ser cocinada en parrilla de gas (o al menos es lo que parece), perdiendo toda esa presencia que hizo, en su día, que esta burger se hiciese un hueco en nuestro corazoncito hamburguesero.
El punto, eso sí, el punto de cocción está muy bien respetado, como viene siendo tradición, aunque la carne carece de sabor. Y no nos vale la excusa de que la ternera es más sosa, porque para eso están los sazonados y demás potenciadores naturales.
Por otro lado tenemos una nueva burger a probar, la Granjera, todo un monstruo con bacon, queso Cheddar y huevo frito como acompañamientos de la carne, también de ternera.
Atención, porque tenemos aquí a una hamburguesa gourmet que quiere jugar a ser batallera, quedándose a medio camino entre ambos calificativos y por lo tanto, sin ninguna identidad propia. La carne sigue quedando sosa, perdiendo aquí toda su presencia en favor de un bacon fuerte, casi salado y un huevo que está pasado, lo que nos hace echar de menos esa sensación de "pringue" propio de este tipo de burgers. Del queso no tenemos noticias.
En esta ocasión el pan, que sigue siendo una de las mejores bazas de Queen, a pesar de no venir tostado, sí se adapta en su medida, aunque nos sigue pareciendo demasiado grande para todo lo que lleva en su interior.
Por supuesto, todos estos platos vienen acompañados de sus patatas fritas que, aunque nos quieren sonar a caseras, dejan intuir la sombra del congelado en alguno de los bocados. Presentadas en buena ración, aunque quizás se nos quedaron algo escasas, por lo que se hace recomendable pedir un entrante o un postre para terminar satisfechos.
En definitiva, en Las Tablas encontramos un Queen bien presentado, amplio y acogedor, con las carencias de un servicio despistado y muy perdido y unas hamburguesas que no rivalizan con las de la competencia, por no hablar de su homólogo y vecino del Ramón y Cajal. Seremos nosotros o nuestra vena friki, pero nos pareció ver la palabra gourmet desvanecerse durante nuestra visita como si se tratase de la mano de Marty McFly cuando toca la guitarra en el baile del Encantamiento bajo el mar. Menos mal que los precios no nos hicieron saltar de la silla y hacernos sentir estafados. Pero volviendo a la realidad, nos apenó bastante que un local, al que ya teníamos en muy alta estima, no cumple con los requisitos de una zona muy exigente y que no iguala en calidad a la marca que representa. Aún así, tenemos unas hamburguesas correctas y adecuadas, aunque viendo los precedentes, esperábamos algo más de rock 'n' roll.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 BOTELLAS DE AGUA: 4 €
1 HAMBURGUESA TRUFADA DE TERNERA: 9.9 €
1 HAMBURGUESA GRANJERA: 9.9 €
TOTAL: 24.2 €
Añadir nuevo comentario