Con menos de un mes de vida, nos hemos animado a visitar The Sandwich Grill, un nuevo contendiente en esto de la carne emparedada emplazado en la siempre complicada zona de la Glorieta de Bilbao, aunque esta vez se "cae" un poco más hacia la zona de Malasaña. Como su propio nombre indica, su especialidad son los sándwiches, pero claro, la hamburguesa, como familia directa de este plato, no podía faltar en sus propuestas.
Cuentan con un local que parece pequeño, pero con un gran fondo, muy bien decorado con maderas y demás cosas cuquis e iluminado de forma tenue que hace que, unido a la simpatía del servicio, nos sintamos realmente cómodos durante nuestra visita.
En cuanto a la carta, encontramos, como no podía ser de otra forma, una gran cantidad y variedad con la que los amantes del sandwich se deleitarán. Tan sólo dos burgers aparecen entre la oferta gastronómica, pero es más que suficiente para un lugar en el que la especialidad es otra. Los precios nos han parecido algo elevados sobre el papel, aunque tenemos que admitir que la contundencia de las raciones es más que adecuada. Además, cuentan con un menú del día que nada tiene que ver con el resto de las opciones que hemos visto. Curioso y apetecible para quien quiera comer algo diferente.
Si hay algo que ha invadido lso fogones de la capital, no dudamos en afirmar que son las influencias venezolanas, así que, cuando vemos los clásicos tequeños, no podemos seguir sin probarlos, puesto que podríamos hacer hasta un ranking de este queso envuelto en masa que, todo hay que decirlo, nos encanta. Y en esta visita no podía ser menos, ya que, según nos dijeron, los cocineros proceden de aquellos lares, así que nos pusimos mandíbulas a la obra.
No os mentimos si decimos que se van directos a un puesto muy, muy alto en nuestras preferencias. Con una masa de gran sabor, esponjosa y que apoya el relleno lácteo, cada bocado es un placer. Además, el tamaño es ideal, ni muy grandes, ni muy pequeños y mojarlos en la mermelada que los acompaña ya es lo más. Sin haber probado más entrantes de la carta y pecando de ansiosos, os aseguramos que éste es el entrante perfecto si visitáis The Sandwich Grill.
Tras esto y con la euforia por la nubes, pasamos a la hamburguesa. De las dos que ofrece la carta, nos fuimos a por la Argenta, de 250 gramos (se puede elegir también de 160), compuesta por carne, asado mixto argentino, queso de cabra, cebolla caramelizada y otra morada cruda.
A pesar de ser una maravilla inconmensurable a la vista, ya en el primer bocado comprobamos que la carne está demasiado hecha, cosa que ya nos asustó cuando no se nos preguntó por su punto al realizar la comanda. Pero el problema continúa cuando vemos que está picada y prensada en exceso, otorgando una textura un poco correosa. Toda una pena, ya que su sabor, a pesar del carbonizado de algunas partes, lucha por tener su protagonismo.
Además, la cebolla caramelizada juega muy bien con la carne y con el queso de cabra, realizando un juego de contrastes muy interesante. El oto participante, el asado, peca también de sobre cocción, lo que hace que pierda su identidad casi por completo, dando como resultado una hamburguesa con un potencial impresionante y que se queda en algo testimonial.
Otro de los puntos negros que encontramos es el pan, ya que, aunque a primera vista parece consistente y fresco y a pesar de venir bien tostado, se desmorona muy rápidamente, aunque lo peor es que lo hace a trozos, claro síntoma de estar seco. Una pena.
Las patatas fritas acompañan a todos los platos, también en buena cantidad y presentadas en gajos o medias lunas, ideales para remojarlas en alguna salsa. Eso sí, nos dieron cierto regusto a congeladas, lo cual también nos dejó un poco "preocupados".
Ahora sí, pasemos a la especialidad de la casa, concretamente al sandwich de pastrami, que por algo nos vuelve locos esta carne asada que, aquí, viene acompañada de pepinillos y mostaza y entre dos panes rústicos muy, muy crujientes.
Contundencia es la palabra que mejor lo define pero es que, además, la cantidad es más que suficiente para sentirnos llenos. La carne está en su punto y es deliciosa y ese juego que provoca con la mostaza y el vinagre de los pepinillos acaba resultando épico. Sin duda, no hay color entre la burger y este casi bocadillo, así que, si queréis disfrutar, ya sabéis lo que tenéis que pedir.
En definitiva y a pesar de no haber pedido postre por encontrarnos ampliamente satisfechos, podemos decir que The Sandwich Grill cumple con creces en los apartados de local y servicio, siendo en lo puramente gastronómico donde tenemos más encontrados los sentimientos. Está claro que los tequeños son una apuesta segura y que el sandwich nos encantó, pero es una pena que la burger, con todo ese potencial, nos haya dejado bastante fríos, sobre todo con esos precios que superan con creces la media de lo que estamos acostumbrados. No obstante, tenemos que tener en cuenta la juventud del local, así que le daremos otra oportunidad más adelante, aunque volvamos en secreto a por algún otro sandwichito.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 REFRESCO: 2.5 €
1 BOTELLA DE AGUA: 2.5 €
1 TEQUEÑOS: 7.55 €
1 HAMBURGUESA ARGENTA: 10.5 €
1 SANDWICH DE PASTRAMI: 14.5 €
TOTAL: 42.05 €
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