Hace poco y gracias a una serie de desafortunados intentos por hamburguesear en el Barrio de Salamanca, acabamos con nuestras ansias carnívoras en Soho New York, un local mítico, situado en la Calle Jorge Juan, a medio camino entre pub irlandés, bar de toda la vida y tasca moderna, donde se pueden degustar cervezas, cocktails y comer, por supuesto. Todo en un ambiente agradable e informal, con una decoración con toques norteamericanos en su parte baja, zona bar y más aséptica en el salón/restaurante.
En la carta, como no podía ser de otra forma, las opciones de inspiración americana brillan con lus propia. Desde las quesadillas variadas, a las hamburguesas y postres, todo aquí gira en torno a la misma dirección, a excepción del menú diario, muy atractivo, que ofrece platos más patrios. En cuanto a precios, en la media, aunque algunas opciones se suben un poco.
Ante tanta propuesta interesante, nos animamos a pedir dos medias quesadillas, la primera, la clásica, con una tortilla francesa sobre MUCHI queso Cheddar, salsa Soho y una tortilla de trigo. Un conjunto atractivo, aunque algo soso. Bien pero sin demasiados alardes.
La segunda fue la Sureña, con queso, jamón york y trozos de solomillo, con queso brie por encima. Aquí sí que acertamos con una combinación de sabores espectacular y una carne, cocinada en grill, en su punto. Súper recomendado pedir la ración completa.
Pasamos, ahora, a las hamburguesas, que ellos llaman "especiales". La primera en pasar por nuestro medidor fue la bacon cheeseburger, clásica. Muy buen calibre en lo que a carnaza se refiere, con una mezcla de quesos maravillosa y un bacon con el sabor justo para dar equilibrio a un plato que, sin hacer grandes alardes, cumple y deja satisfecho al hamburguesero más exigente.
La carnaza, cocinada en un grill de gas, se queda un poco sosa, pero lo compensa el resto de ingredientes. Eso sí, donde nos deja emocionados es en su picado, que roza el ideal y el cocinado, con un punto clavado al que pedimos.
Por otro lado tenemos la Italian, con un queso parmesano maravillosamente fundido y tomate seco que, aunque aporta sabor, no es necesario, ya que el éxtasis que provoca el primer y cremoso bocado, es suficiente. Como decimos al principio, sin esperar nada de estas hamburguesas, encontramos un nivel bastante alto y eso que son la especialidad de la cocina.
Además, el pan, de tipo americano clásico, nos llega tostado en la misma parrilla, con su toque de mantequilla, lo que demuestra el cuidado por los detalles. Eso sí, lo vemos un poco seco, pero es un detalle mínimo, ya qeu aguantó cada mordida sin problemas.
Por supuesto, ambas elecciones vienen acompañadas de patatas fritas, caseras, bien cocinadas y en una ración adecuada, aunque algo justa. Ideales para disfrutar solas o remojándolas en alguna salsa.
En definitiva, Soho New York, ese local que siempre ha estado ahí, sin hacer ruido, enfocado más al beber y al menú del día, nos sorprende con unas hamburguesas más que estupendas, equilibradas y llenas de sabor, que sorprenden por sí solas, además del servicio, impecable y que las convierten, tras nuestra experiencia, en un maravilloso plan b y que llegó después de algunos intentos fallidos por la zona, ¡benditos intentos!
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
4 TERCIOS DE CERVEZA: 12 €
1/2 QUESADILLA CLÁSICA: 5.5 €
1/2 QUESADILLA SUEÑA: 6.5 €
1 BACON CHEESEBURGER: 10.5 €
1 ITALIAN BURGER: 10.5 €
2 CAFÉS: 3.7 €
TOTAL: 48.7 €
Añadir nuevo comentario