
En cuanto a los aros de cebolla y a las alitas no podemos decir que estuviesen malas pero se notaba a kilómetros que estaban refritos y bastante pasados, lo cual ya para empezar da una impresión terrible y nos parece increíble considerando que el plato cuesta casi 12 euros.
Entrando en materia, esta vez veníamos con mucha hambre y nos decidimos por una Royale Burger de carne de Buey de 320 gramos y una Swiss Mushroom Burger de su carta de Special Burgers, que nos encantó como grandes fanáticos del queso, ya que las hamburguesas de esta sección del menú lo llevan incorporado en su interior y se funde al cocinarla.
Comenzando por la primera de ellas, la Royale Burger con foie, rúcula, tomate a la plancha y cebolla confitada al Pedro Ximénex nos gustó y no precisamente por el gran trozo de carne de buey de 320 gramos sino por la mezcla de todos sus ingredientes. El foie nos encanta y éste tenía mucho sabor y, a pesar de que teníamos miedo de que este vino cordobés empañase el resto de la hamburguesa, la cebolla confitada únicamente tenía un ligero toque que nos gustó mucho.
La carne, aunque estaba correctamente cocinada (poco hecha, como ya sabéis que solemos pedirla) y tenía un tamaño mayor del que se encuentra en otros lugares, no nos parece que derroche un gran sabor. Suponemos que puede ser un tema de congelación de la carne y posterior cocina...
La otra que probamos en esta ocasión, la Swiss Mushroom Burger, también nos dejó bastante fríos. Ya sabéis que es difícil encontrar lugares donde poder probar una hamburguesa con queso fundido en el interior y nos emocionamos al ver esta posibilidad en la carta de SteakBurger. Aún así, como podéis ver más abajo, el queso suizo casi no se intuía dentro de la carne, por lo que el plato perdía toda su gracia.
En cuanto al panecillo, que puede elegirse que sea de mollete o americano (aunque a nosotros ni nos preguntaron), os podemos decir que nos gustó mucho la incorporación de unas semillas en él, lo que le da un poquito más de gracia a la hamburguesa. Además, las patatas fritas, que ahora presentan en un cubito de metal, nos siguen pareciendo muy buenas, crujientes y poco aceitosas, siendo generosos en la ración incluso.
Con ganas de endulzar la velada, terminamos con un brownie con helado de vainilla pero creo que nos hubiéramos quedado igual que si no lo hubiésemos pedido... Para empezar, vimos cómo la camarera lo preparaba en la barra que estaba a un par de metros nuestras: lo sacó de la nevera, sirvió el helado, lo colocó en el plato y comprobamos hasta cómo echaba el sirope de Makro con mucho esmero. No sé a vosotros, pero esto no nos parece de mucho nivel.
El brownie no era ninguna maravilla pero tampoco estaba mal, por lo que correcto es quizás la valoración que le podemos dar.
En resumen, el concepto de hamburguesería que SteakBurger nos presenta nos resulta muy interesante pero, por desgracia, esta vez se cumple aquello de "del dicho al hecho, hay un trecho" y todo se queda en falsas esperanzas empañadas por un servicio pésimo y unos platos más bien mediocres. Nosotros, por nuestro lado, seguiremos probando la gran variedad de opciones que Madrid nos ofrece y os animamos a que vosotros también lo hagáis.
¿Y tú? ¿has estado en alguno de los locales de SteakBurger? te animamos a que nos dejes tu opinión en los comentarios.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:
1 TRÍO COMBO: 11,90€
1 SWISS MUSHROOM BURGER: 11,90 €
1 ROYALE BURGER DE 320 GR.: 15,90 €
1 BROWNIE: 4,90 €
4 DOBLES DE CERVEZA: 10 €
TOTAL: 54,60 €
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