Con tanta hamburguesa poblando las calles de nuestra amada ciudad, cada vez es más difícil sorprender al personal con un concepto original y una manduca de calidad. Afortunadamente, aún quedan personas que van más allá en esto de la carne emparedada y ofrecen un plus en su experiencia hamburguesera. Este es el caso de Tayo Fusión, un antiguo bar escondido en Avenida de Brasil reconvertido en hamburguesería, en el que vemos trazos de su anterior ocupación con toques nuevos y actuales.
Pero lo emocionante aquí no es el espacio, sino la carta, que nos ofrece, más allá de los entrantes habituales, un programa internacional en el que cada hamburguesa se inspira en sabores de un país del mundo. Así, tendremos una española, dos americanas, peruanas, americanas, etc. Con un tamaño de 180 gramos por plato, que podremos aumentar a los 250 por un pequeño suplemento. Todo muy apetecible y a unos precios la mar de adecuados.
Tras comprobar que no quedaban ingredientes para disfrutar de los nachos, nos lanzamos a por los tequeños, en buena ración, ideales para compartir y con una masa crujiente y consistente que esconde el típico queso venezolano, suave, nada salado. Mejoran considerablemente al combinarlos con la mermelada que los acompaña.
Comenzamos nuestro viaje hamurguesero con la Ma belle burger, procedente de Francia, con queso brie espectacularmente fundido, champiñones y una salsa del mismo hongo. Sencilla y muy efectiva, con una profundidad de sabor maravillosa, que no termina de ensombrecer a la carne, presente en todo momento, aunque, quizás, con un punto de sal por encima de lo que nos gustaría.
La siguiente parada es la California, una adaptación del cheeseburger, con todos los detalles, incluida una salsa burger realmente bien conseguida y sus dos discos de carnaza bien arropados por queso fundido, que le acaba dando al conjunto el sabor de esa hamburguesa original que todos hemos probado por primera vez en la infancia.
Como decimos, la carne tiene sus luces y sus sombras, ya que se nos queda un poco más salada de lo que nos gustaría, pero permanece llena de sabor y jugosidad, aunque la pidiésemos al punto de cocción y se pasase un poquito más tiempo al calor de la plancha.
Otro de los detalles cuidados en cocina es el pan, bien tostado y fresco, aunque lo habríamos elegido más clásico, ya que tampoco aporta mucho más que el hecho de abrazar todos los ingredientes que lleva en su interior.
El punto que creó más controversia fueron las patatas fritas, congeladas, pero bien cocinadas y crujientes, presentadas en buena ración y aunque gustaron, nos acabamos preguntando cómo habría sido todo con unos bastones más caseros.
Definitivamente, nuestra visita a Tayo Fusión Burger nos sorprendió y alegró, ya que, pasado el impacto de estar en uno de esos locales de copas de la zona, nos encontramos con una carta original, con propuestas ilusionantes que cristalizan al llegar a la mesa. Detalles bien cuidados en cocina que se notan desde el primer bocado, demostrando que todavía se puede hacer algo con arte.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 BOTELLAS DE AGUA: 4 €
1 TEQUEÑOS: 8.9 €
1 HABURGUESA LA BELLE: 10.9 €
1 HAMBURGEUSA CALIFORNIA: 10.9 €
TOTAL: 34.7 €
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