VACANEGRA. El gran tesoro del Mercado de Vallehermoso

Este post trata sobre la casualidad, sobre cómo nos encaminamos hacia el Mercado de Vallehermoso, donde la fama de sus puestos va subiendo progresivamente a cada día que pasa. Allí podemos encontrar cerveza artesanal, comida canaria, asiática, productores que venden sus propios productos y casi escondido, un corner de hamburguesas hechas con carnaza ecológica. Hemos de reconocer que nuestro objetivo era otro, pero al encontrar casi todo cerrado, decidimos investigar, hasta que dimos con Vaca negra, haciendo que nuestra fe en los dioses hamburgueseros se reafirmase. Las opciones para comer in situ se reducen a una burger troceada y clásica, que podemos hacer menú juntándola con patatas fritas y una bebida. Además, de un entrecote, pero nada más. El puesto se complementa con unos cuantos cortes de carne para llevar a casa y cocinar al gusto. Pocas opciones diréis (aquellos que basan sus críticas en la variedad, que no se pasen por aquí) y tendréis razón, pero desde el momento en que vemos esa carnaza posarse en la plancha, vemos que la magia va a llegar pronto. Cocinado con mucho mimo por la cocinera, que es todo un espectáculo, nos llega una hamburguesa básica con queso, pepinillos, lechuga y una rodaja de tomate pasada por el calor también.

Aunque el aspecto no llame mucho la atención, el primer bocado fue toda una fiesta en nuestras papilas gustativas. El sabor de la carne es espectacular, con un sazonado perfecto y una textura increíble, a lo que se suma la cremosidad de un queso fundido espectacularmente. Para que os hagáis una idea, esa carnaza está tan buena que le sobra todo; se acerca a comer un chuletón o un buen entrecote y cuando ocurre eso, todo lo demás sobra.

El punto de cocinado está muy bien respetado, lo que potencia todavía más un sabor impecable, donde el único problema es que queremos más y más cantidad, ya que, esa carne ecológica, a excepción de la sal, no lleva nada más, lo que hace que su digestión sea muy suave, casi hasta llegar al punto de no llenarnos y tentarnos para pedir alguna cosa más.

El pan también es de calidad, suave y fresco, con un tueste por dentro y por fuera justo para calentarlo y que aguante en todo este viaje de placer que nos provocan los ingredientes a los que abraza. Aunque, eso sí, quizás un poco más grande de lo que debería. Además, las patatas fritas que complementan este menú, cortadas al estilo panadero y crujientes, son ideales para prolongar el disfrute, ya que vienen en buena cantidad.

Así que, como decíamos al principio, las casualidades nos hicieron dar con este pequeño corner que, seguro, va a dar mucho de qué hablar, ya que se puede convertir en un lugar al que peregrinar en busca de un bocado sencillo, que recupera la esencia de la hamburguesa de calidad, casi de forma clandestina y con la que hemos vuelto a disfrutar como hacía mucho tiempo. Recomendadísimo visitar este mercado y acabar con un fiestón hamburguesero fino, ecológico y con mucho sabor.

PRECIO DEL MENÚ HAMBURGUESERO (CERVEZA ARTESANAL INCLUIDA): 12 €