Aunque nos consideramos grandes amantes de la buena carne, sobre todo si es emparedada, no le hacemos ascos a probar cosas nuevas. Así llegamos a Viva Burger, un concepto natural y original a partes iguales, donde toda la carta es un paraíso para los vegetarianos de pro. Cómo no, con ese nombre, las hamburguesas tienen que tener un lugar especial en su propuesta y así es. Situado en la castiza Plaza de la paja, encontramos un local estiloso, pequeño, pero muy cuqui, aunque su gran atractivo es la terraza, grande y siempre llena. ¡Cómo nos gustan las burgers al sol!
Como os decimos, las opciones de hamburguesas veggie son muy variadas, con combinaciones realmente sorprendentes. Eso sí, lo exclusivo sale caro, por lo que no esperéis encontrar los precios habituales y menos si os animáis a disfrutar de su terracita, donde vuestra cuenta subirá un 10 %. A pesar de ello, merece la pena echarle un vistazo a toda la oferta de la que disponen. Además, cuentan con un menú muy interesante y contundente.
Antes de entrar en harina, nos animamos a calentar con un pincho de setas y tomates cherry. Se trata de un pan con alioli como cama sobre la que descansan unos champiñones, gelatinas frías, lo cual fue un poco complicado de aceptar y tomatitos. En general es un bocado agradable pero, como le pasa a todos los hongos, se queda un poco soso. Eso sí, el pan y la salsa ya valen, por sí solos, su degustación.
Tras esto, pasamos a la hamburguesa árabe o lo que es lo mismo, de falafel. Bastante bien especiada y de gran sabor, aunque con gran punto negro; la "carne" se acaba convirtiendo en una bola seca y lo que comienza siendo una gran degustación, llena de sabores, se convierte en una tarea un poco tediosa.
La nota agradable la pone el panecillo, de estilo mollete, se presenta ligeramente tostado y aguanta perfectamente sin desmoronarse, aunque juega con ventaja, ya que no encontramos tantos jugos como puede haber en una burger "animal".
Por otro lado tuvimos de compañera la Burger de la tierra. Absolutamente diferente, aunque con los mismos fallos. El sabor sigue siendo espectacular, aunque es más incómoda de comer, debido a que los ingredientes principales no están compactados, cosa que preferimos, ya que nos sugiere un método de elaboración más artesanal y casero.
El sabor del curri lo invade todo, pero las texturas de las diferentes verduras apoyan a la perfección el conjunto. Una pena que se nos acabe haciendo bola, aunque en términos generales, es lo que más se acerca a nuestro ideal y la disfrutamos mucho más que su antecesora. Aunque no lo creáis, en boca parecía una burger de carne de las de toda la vida, tarea harto complicada, si tenemos en cuenta que estamos comiendo verduras, avena, cacahuete y manzana, junto con setas y tomate.
Por supuesto, todas las burgers vienen acompañadas de patatas fritas, cortadas al estilo gajo y muy bien cocinadas y crujientes. La ración roza lo escaso, pero se dejan disfrutar, aunque la salsa que las acompaña nos recordó mucho a la que le ponen a las papas en Vips y eso nos descolocó un poco. Aún así, como os decimos, nos dejaron muy contentos.
En definitiva, si un sitio como Viva Burger nos ha conseguido sorprender, como buenos carnívoros, es que hace las cosas bien. Si salvamos los puntos negros de lo tedioso que se hace comerlas al final y el precio algo elevado, siempre que nos sentemos en la terraza, estamos ante un restaurante al que acudir frecuentemente, en el que no sólo disfrutará nuestro cuerpo, sino también nuestro paladar. Gran apuesta gastronómica, muy bien llevada a cabo.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 BOTELLA DE AGUA: 2.2 €
1 CERVEZA DOBLE: 2.75 €
1 PINCHO DE SETAS: 5.4 €
1 BURGER ÁRABE: 14.85 €
1 BURGER DE LA TIERRA: 14.85 €
TOTAL: 40.05 €
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