Todo un verano nos ha costado visitar Angus, un pequeño restaurante de centro comercial que hace uso (y abuso) de la palabra "gourmet" cada vez que se refiere a sus hamburguesas. Situado en la primera planta del centro comercial La ermita, se trata de un local pequeño, con decoración típica americana y una "terraza" en medio del lobby a la que llega música country en todo momento y donde las referencias a la carne que da nombre al garito, así como las explicaciones de sus bondades, nos invaden allá donde miramos.
En la carta, más de lo mismo, con una ingente información de todo y una sección de buergers modesta, que incluye las "clásicas" y las "gourmet", con su respectiva subida de precio y en las que podremos elegir el tipo de panecillo que las "abraza". Por no hablar de los sándwiches, ensaladas, entrantes, etc. Además, tenemos tres opciones de menú, destacando uno principal con una cantidad de primeros y de segundos tan apabullante que llega a agobiar. En cuanto a precios, podrían englobarse dentro de lo bajo, aunque, después, la calidad del producto que ingerimos hace que sea caro.
Para comenzar nuestra cata del menú, nos decantamos, no sin tenerlo complicado, por unos nachos Angus, que llevan salsa taquera picante, guacamole, bien de queso fundido, chili con carne y pimientos picados. La ración es enorme e ideal para compartir, pero lo peor es que los totopos están blandos y algo pasados, aunque lo procupante es lo del chili, que nos resultó algo agrio.
También probamos el combo de entrantes, que se queda algo flojo, con unos jalapeños rellenos de queso, palos de mozzarela y aros de cebolla. Todo en cantidades más adecuadas a un plato de menú y todo congelado, lo que hizo que pasase sin pena ni gloria por la mesa.
Y así llegamos a las hamburguesas clásicas gourmet, aunque lo que nos llegó dista mucho de lo que entendemos por este concepto. Empezamos con la de chili (sí, más frijoles con carne) y lo primero que apreciamos es que es MUY pequeña, pero bueno, es un plato de menú, pensamos, a lo mejor han reducido los tamaños de las raciones. Presentada en una cesta con papel y acompañada de unas patatas fritas cortadas en bastones ondulados y súper congeladas.
Según la miramos, no parece estar del todo mal, pero, con el primer mordisco, observamos que la carencia de sabor es total. Esa carne de Angus, de tanta calidad como nos dicen, se queda en un ingrediente más, que se acerca a lo que podemos encontrar en un fast food y que nos deja suspirando por ese rock and roll que buscamos cuando visitamos un garito hamburguesero.
Lo mismo nos ocurre con la opción con huevo y jamón cocido, aunque, esta vez, parece que estamos engullendo una hamburguesa batallera, debido a los ingredientes y a esos pepinillos encurtidos. Lo mejor aquí, el queso que, aunque no viene fundido del todo, aporta algo de sabor al conjunto.
A la hora de realizar la comanda, no se nos preguntó por el punto de la carne y esto se tradujo en que nos llegó pasada, muy pasada en ambas elecciones, lo cual hizo que ese bocado insípido aumentase de forma considerable. Sólo se salva el pan, fresco y esponjoso, a pesar de no llegarnos tostado.
Como os hemos adelantado, de guarnición encontramos unas patatas fritas congeladas, cortadas en bastones ondulados que sólo cubren la función nutritiva y hacen que se cumpla a rajatabla lo de "hamburguesas gourmet", porque de las papas no se dice nada. Todo esto nos dejó sin ganas de postre, a pesar de estar incluido en el menú, así que pedimos un café, que nuestro organismo lo pedía a gritos.
En definitiva y a pesar de que nuestras expectativas no eran muy altas cuando decidimos visitar Angus, lo que nos encontramos aquí es un producto insípido, que no convence, a pesar del torrente de información que recibimos nada más llegar. Una lástima de local, que tiene un servicio amable y simpático y un espacio agradable.
PRECIO DEL MENÚ HAMBURGUESERO : 9.9 €
Comentarios
De bien a peor
Sí que es una lástima
Toalmente de acuerdo, Jezu. Te pedimos perdón por no haber podido ir antes y comprobar la calidad en sus días "gloriosos", pero con lo que nos cuentas, se ve complementada nuestra experiencia y vemos el historial del lugar con más calidad. Es una pena que sitios que lo hacen bien, aunque no seas súepr excelentes (hay veces que no hace falta tanto para disfrutar) y que, en un afán de ganar más o reducir costes, empiezan a bajar la calidad para no ser ni la sombra de lo que fueron.
Como te decimos, es una verdadera lástima ver lo que es, sobre todo, viendo lo que fue.
Calidad-precio es lo q importa
Angus
El menú también tiene que estar a la altura
Hola Kaonym,
Entendemos lo que nos dices, pero lo que escribimos fue un análisis del menú de Angus, el cual nos decepciónó bastante. No nos gustan los sitios que bajan la calidad de sus productos en general y del menú en particular y los consumidores deberíamos ser más exigentes al respecto. No nos vale eso de "como es más barato, es normal que baje el producto", porque hay mucha gente que no puede permitirse nada más o no quiere pagarlo y si un local ofrece algo, tiene que estar a la altura. Es inadmisile que, como dices, la carne sea jugosa en una hamburgeusa de precio superior y la del menú una birria como la que probamos.
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