GOBU: La mudanza de una de las mejores hamburguesas de Madrid

Con un lavado de cara espectacular y una nueva localización, así se nos apareció hace poco Gobu, que ha quitado el burger de su nombre con la idea de aumentar su oferta gastronómica con nuevos platos y ocurrencias. Y es que la idea ha sido clara, han cerrado todo lo que conocíamos de ellos para focalizar sus esfuerzos en un nuevo local, pequeñito, pero muy cuco y situado en una zona envidiable, nada más y nada menos que la Calle General Pardiñas, muy cerca de una zona comercial y del teatro Alcalá, por lo que el éxito, en este aspecto, está asegurado.

Pero lo importante, lo realmente importante, sus hamburguesas cocinadas al carbón, siguen manteniendo su identidad y su lugar. Aquí sólo ha cambiado que ya no saldremos ahumados, como ocurría antes. Digamos que se han mejorado los puntos débiles y se ha conservado lo realmente interesante.

Aunque el formato de carta no ha cambiado, nos chivaron que se avecinan novedades en este aspecto. Aún así, las opciones que tenemos para saciarnos con nuestra querida carne emparedada son muchas y encima mantienen sus ya clásicos fuera de carta, tanto en burgers como en platos especiales, así que esta visita/re-visita nos ha servido para renovar nuestro amor por este establecimiento. A pesar de los precios algo elevados, tenemos que tener en cuenta que la materia prima y la calidad lo requeiren, por lo que no os asustéis cuando veáis los números, porque merece la pena venir a probar sus hamburguesas al menos una vez en la vida.

Como siempre, encontraremos multitud de opciones de personalización de nuestras "víctimas", como tipo de carne (de vaca gallega, buey o Wagyu), tamaño (160 o 250 gr. de vaca y 200 gr. de Wagyu), tipo de pan (americano clásico, mollete, de queso...) y tipo de acompañamiento (patatas fritas, asada...), así que elegir se vuelve una tarea harto complicada.

Así que, siempre que vengáis por aquí, no os olvidéis de preguntar a Jesuán (el dueño, junto a su hermano Ricardo), si es que no lo ha sugerido él, por las cosas que no figuran en la carta, porque son realmente espectaculares. Como por ejemplo, este entrante que pudimos probar, la oreja, que, aunque es algo que no esperamos encontrar en un restaurante de hamburguesas gourmet, siempre alegra y da mucho juego, ya que el carbón le da un toque muy, muy interesante.

Crujientes y a la vez gelatinosos, estos trocitos de cielo se nos presentan en su ya famosa sartén de hierro fundido, que viene directamente del horno de carbón y que constituya una ración más que adecuada para dos o tres personas. Además, la salsa que la acompaña es melosa y suave, haciendo al conjunto un claro competidor y fruto de celos de mucha competencia, estamos seguros.

Como vinimos con nuestras amigas del blog A salvo del olvido, pudimos probar varias hamburguesas, lo cual nos encanta y así poder hablar de unas cuantas opciones, de las que estamos seguros que os sorprenderán. Empezamos por un clásico, la hamburguesa de foie, pero de foie, foie, como dice nuestra amiga Ana. Y es que el mismo Jesuán nos explicó el proceso que utilizan y el grosor que se gasta esta delicia al ponerla sobre la carne. Pero mejor que lo juzguéis por vosotros mismos.

Sencilla, a la par que elegante, esta carne de vaca gallega con foie y manzana caramelizada resulta exquisita. Como siempre, el punto de la carne es el adecuado y ese aroma a ahumado nos encanta. Aunque os pueda parecer que la manzana aporta demasiado dulzor al conjunto, nada de eso, consigue un contraste excepcional con la carne y sobre todo con el foie, ligeramente pasado por la plancha y con un sabor increíble. Como decimos, una gran hamburguesa, que se mantiene firme desde el inicio de los tiempos y que no podía faltar en esta nueva andadura de Gobu.

Ahora vamos con una opción que no suele aparecer mucho por aquí, pero ya que teníamos a una embarazada en la mesa, aprovechamos la coyuntura para hacer un homenaje a todos esos vegetarianos que nos miran con desdén. Estamos hablando de la hamburguesa de tofu con queso de cabra, cebolla confitada y mermelada de frutos rojos, aunque tenéis multitud de opciones con esta "carne" como base, así que todos estaréis contentos.

Aunque el tofu no es santo de nuestra devoción y preferimos otras opciones, admitimos que los ingredientes de esta burger nos encantaron, ya que tienen tanta identidad que no echamos de menos la falta de sabor del mismo. Quizás el único "pero" es que, entre tanto producto semi líquido, es muy complicado morderla sin que se produzca un desparrame de comida y acabe siendo realmente complicado terminarla sin usar los cubiertos, así que os recomendamos, si es que os decidís por ella, que pidáis un pan esponjoso, como el americano, como hicimos nosotros.

Y si antes os hemos hablado de los fuera de carta de Gobu, no podíamos acabar esta visita sin una hamburguesa de este apartado. Además, como empezamos con una orejita, el "momento tasca" no podía terminar sin una hamburguesa brava, compuesta de esta salsa, que aquí estaba realmente picante y patatas chips.

La sencillez también reina en una hamburguesa que no necesita más. Gran carne, también de vaca gallega, mejor punto y quizás una salsa demasiado picante que hace que nos perdamos su gran sabor, aunque nos garantizaron que le bajarían el nivel de brava, porque se les fue la mano, así que, otro punto de calidad para Gobu: escuchar al cliente. Además, el pan de chapata funciona a perfección con esta burger tan castiza. Una gran elección que esperamos que se mantenga mucho tiempo en la cocina.

No pueden faltar las patatas en nuestros acompañamientos. Por un lado, las fritas, como siempre, muy caseras y bien hechas, en buena ración y nada grasosas, simplemente deliciosas. Y por otro, pudimos "probar" la patata asada con mantequilla, que aunque es algo más pequeña como acompañante de la burger, aporta un sabor diferente e igualmente rico al plato.

Ya para los postres no quisimos ser muy "originales", pero es que venir a Gobu y no pedir la cookie recién horneada con chocolate y helado de vainilla debería estar penado por la Ley.

Nuevamente nos encontramos con la sartén de hierro fundido pero esta vez contiene un mar de chocolate en el que reposa una cookie con una bola de helado de vainilla encima. Poco podemos decir de este postre que no hayamos dicho ya. Muy contundente, con un chocolate espectacular y una galleta magistral. La mejor forma de acabar una gran velada. Eso sí, compartid, porque es demasiado para una persona.

En definitiva, nos encanta ver que Gobu aguanta con más fuerza que nunca. Los cambios sin duda han sido a mucho mejor y la cocina sigue manteniendo la calidad que le ha hecho famoso. Quizás el punto más débil de este local sigue siendo el referido al precio, pero hay que recordar que estamos ante uno de los mejores productos que podemos encontrar. Las hamburguesas gourmet al carbón, los fuera de carta y una nueva selección de cervezas artesanales son unos valores que mantienen a Gobu en un lugar muy alto en esto del panorama hamburguesero de Madrid.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:

1 AQUARIUS: 2.8 €

1 REFRESCO: 2.8 €

1 CERVEZA DOUGALL'S: 3.5 €

1 RACIÓN DE OREJA: 8.5 €

1 HAMBURGUESA DE FOIE (160 gr. VACUNO): 16,2 €

1 HAMBURGUESA DE TOFU Y QUESO DE CABRA: 10.2 €

1 HAMBURGUESA DE BRAVAS (160 gr. VACUNO): 10.9 €

1 COOKIE DE CHOCOLATE: 6.2 €

TOTAL: 61.1 €