LA 5ª CON MADISON: Variedad y calidad hamburguesera [CERRADO]

Con un nombre tan sugerente como La 5ª con Madison recibiéndonos, nuestra penúltima visita prometía y mucho cuando nos dejamos caer por este nuevo restaurante situado en la exclusiva Avenida Concha Espina, pero lo mejor fue juntarnos con amigos y gente muy interesante mientras disfrutamos de unas viandas de los más variadas y que dejan bastante claro que no estamos ante un local más que sirve comida americana.

Nada más atravesar la puerta vemos que aquí se cuida hasta el más mínimo detalle. Con una barra que nos da la bienvenida y que lo mismo sirve para tomar una cerveza o un vino previo o tomarse unos cocktails para continuar la noche por la zona. Pasado este espacio, nos encontramos con un salón mediano, decorado de forma minimalista y con un neón que nos deja claro que estamos en el lugar adecuado.

A algunos que nos seguís desde hace tiempo puede que os suene algún detalle de los interiores y no es para menos, ya que uno de los hermanos y creadores de Buns, ese local que tantó nos gusta, ha ayudado y aconsejado en algunos aspectos, sobre todo en cocina, por lo que la nota de calidad está asegurada en lo que se ve y en lo que no, como por ejemplo, en la carta, ya que, como os decimos presenta una cocina con grandes dosis norteamericanas, pero sin descuidar el producto y tratando de mezclarla con influencias de otras partes. En cuanto a los precios y teniendo en cuanta la zona en la que nos encontramos, son bastante adecuados, lo que siempre nos provoca una alegría.

Y si encima los detalles no sólo los encontramos en cosas como la decoración, la carta o el servicio (impecable), sino que nada más sentarnos los recibimos en forma de "piruletas" de queso al horno con unos bastones de zanahoria en crudo, nuestro pequeño corazoncito hamburguesero empieza a latir cual enamorado adolescente.

Una gran combinación la de este queso curado, de gran sabor, que contrasta con una zanahoria fresca y una salsa suave en la que remojarla bien. Como os decimos, son detalles como estos los que nos hacen querer volver sin parara un lugar y aquí nos ganaron.

Después de esto llegó el turno de los entrantes, comenzando con unos langostinos en tempura, muy finos, casi recordando a unos fingers  de pollo en el que el rebozado crujiente hace que hasta a los que no sean muy amantes de estas cosas, los disfruten. Además, la mayonesa de sriracha, con un toque picante, hace que entren solos y que podamos estar comiendo este manjar durante horas.

Y ahora sí que sí, pasamos a la comida "habitual", con un combo de entrantes compuesto de aros de cebolla, alitas, palos de queso y tiras de pollo, con sus tres salsas y en una ración más que contundente para compartir entre dos personas. 

Lo que más nos gustó es que nada fuera congelado y estaba hecho en el momento, también muy crunchy y delicioso, destacando los palos de queso, súper cremosos y los fingers de pollo, melosos y tiernos. Sin duda, un must a la hora de decidirse por algo para "hacer hambre".

Siguiendo con la tradición americana, pasamos a los, cada vez más famosos, mac 'n' cheese, un plato que, aunque cuesta verlo en la carta de nuestros restaurantes habituales, parece que los restaurantes van comprobando la necesidad de tenerlos en carta. En este caso, nos encontramos con una cazuela de macarrones hechos al horno y con el queso fundido. Lo más curioso es que en su defecto está su mayor virtud, ya que, al no querer hacerlos muy "grasosos" se pierde cierto sabor y gracia del plato, ya que el queso no acaba de estar por todas partes, bien fundido y cremoso, resultando un conjunto algo soso.

Y ahora sí, pasamos a la hamburguesa; toda una bomba hecha en parrilla de carbón y coronada con un medallón de micuit de los que se pueden comer a palo seco. Además, para acompañarlo todo, nos encontramos con el contraste que ofrece la mermelada de tomate y la reducción de Pedro Ximénez. Todo un delirio de contrastes que sólo tiene un punto débil: la carne. Aunque tampoco es negativo, simplemente es que con unos sabores tan impresionantes, la que debería ser protagonista indiscutible del plato, se queda un poco en segundo plano.

Es una pena lo de la carne, ya que estamos ante un buen filete, hecho en carbón, como nos gusta, pero ante tales compañeros es muy complicado competir, al menos en esta versión, aunque estamos seguros que en las otras hamburguesas de la carta, brillará con luz propia. Cosa que no le pasa al pan, que destaca por su frescura y que aguanta perfectamente hasta al ser cortado. Una lástima que no venga tostado, aunque nos convencieron con la explicación que nos dieron, ya que había mucha gente que se quejaba al pasarlo por la salamandra o la plancha, ya que les resultaba algo seco, así que ante la duda, panecillo americano fresco, nada dulce y de gran calidad. ¡Ole!

Eso sí, el tirón de orejas (pequeñito) viene a la hora de ver el punto de la carne, ya que, aunque nos gusta y la pedimos poco hecha, como podéis ver en la foto, nos llegó más bien al punto o punto más. No lo tendremos en cuenta esta vez, ya que nos consta que esta faceta está más que dominada en cocina y amenazamos con volver para cerciorarnos del arte de la parrilla.

Por supuesto, las patatas no podían faltar al acompañar a nuestra burger. Presentadas en una cesta aparte y cortadas en bastones, están muy bien fritas en aceite de oliva y muy, muy crujientes, lo que nos encantó. Además, la ración es lo bastante contundente como para rozar la tentación de no acabarlas, ¡no lo hagáis!

Como fin de fiesta, pudimos probar tres postres, concretamente tres tartas: chocolate, de zanahoria y de queso. Claramente gana la primera, con una cremosidad y sabor espectaculares, aunque sus compañeras de "fatigas" no se quedan cortas y demuestran que se puede pedir cualquiera de ellas en cualquier ocasión. Muy ricas y nada empalagosas.

En definitiva, La 5ª con Madison ofrece un espacio agradable y sencillo donde comer o cenar con amigos o en pareja sin tener que dejarnos el bolsillo y con la garantía de que vamos a degustar platos ricos y muy interesantes. Además, encontraréis un servicio muy atento y amable, lo cual es muy de agradecer. Sin duda, estamos ante un local para descubrir y repetir, en el que nos sentiremos como en casa y del que saldremos muy contentos.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

1 BOTELLA DE AGUA: 3 €

1 LANGOSTINOS EN TEMPURA: 9.25 €

1 COMBO DE ENTRANTES: 8.75 €

1 MACARRONI & CHEESE: 8.5 €

1 HAMBURGUESA MADISON: 11 €

3 TARTAS (CHOCOLATE, ZANAHORIA Y CHEESECAKE): 15.6 € (5.2 € UNIDAD)

TOTAL: 56.1 €