O'HARA'S: Hamburguesas caseras y mucha, mucha cerveza

Cuando hablamos de pub irlandés nos vienen dos conceptos a nuestra mente. Pintas de cerveza y comida de dudosa calidad. Pues bien, en O'Hara's el primero se cumple y se supera, con una carta de cervezas tan abrumadoramente larga y de calidad que no podréis acabar en varios días. El otro, el de la comida, también se supera, con un estilo casero que nos sorprendió tan gratamente que este humilde hamburguesero está comenzando a salivar según escribe estas líneas sólo al recordarlo.

Pero comencemos por el principio. Tras el correspondiente viaje desde el centro de Madrid hasta Pozuelo de Alarcón, nos situamos en la Vía de las dos Castillas, justo al lado de la famosa Avenida de Europa. Pues bien, para encontrar O'Hara's nos tenemos que ir hasta el final de la calle, lo cual es complicado si vas buscando un lugar donde, simplemente, tomar algo, por lo que su ubicación es un poco desafortunada. Más allá de estos detalles, el local es bastante grande, con una terraza cubierta que podría albergar a todo un equipo de fútbol bien hambriento. 

O'Hara's se divide en dos partes interiores, por un lado tenemos lo que es más pub (que es el local original, donde todo empezó), donde beber cervezas o alguno de sus gin tonics o demás bebidas espirituosas y la parte de restaurante, más tranquila. Aunque esto no quita para que nos podamos poner donde queramos a comer, beber  y pasarlo bien. Por las fechas que eran, nosotros optamos por la terraza, ya que, aunque hacía un poco de frío, se podía estar bien a gusto aprovechando los últimos días de calor nocturno.

La primera señal de originalidad nos llega directamente desde la carta, algo a lo que siguen dando vueltas, pero que a nosotros nos pareció bastante simpático. Se trata  de un papel de estraza antiguo doblado y que hay que "abrir" para descubrir la oferta del local. La premisa es clara "aquí se come bien", por lo que hay que bucear en su menú gastronómico para comprobarlo por nosotros mismos.

Sin duda, estamos ante una carta grande, quizás demasiado pero ¿es demasiado cuando se trata de comida? Nosotros nos fuimos directos al apartado hamburguesero, aunque hemos de decir que está todo bastante bien cubierto en lo que a opciones se refiere. Respecto a las burgers, tenemos varias opciones, sin ser demasiadas, con algunas fijas y otras, como la de personalización o la hamburguesa del mes, que nos gustaron mucho por su flexibilidad. Nosotros decantamos por dos platos fijos, pero nos encantará volver y poner "en apuros" a la cocina con nuestras invenciones.

Pero primero, un entrante. Palomitas de pollo (9.95€). Algo que poco a poco se ha ido extendiendo por muchos restaurantes de temática americana pero que, según nos contaron, es uno de los platos más clásicos de O'Hara's, por lo que no hubo discusión. Nos encontramos con una buena ración esta especie de nuggets de pollo de toda la vida pero más pequeños y esponjosos, presentados con estas mini freidoras que se están poniendo tan de moda últimamente en muchos sitios. La verdad es que no sólo son un buen entrante, sino que pueden ser el acompañamiento ideal para una tarde de deportes junto a los nachos, que según nos contaron, es el otro súper ventas del local.

Y llegamos a las burgers, concretamente nos "enfrentamos" a las hamburguesa de queso azul (9.95€) y a la novedosa hamburguesa de trufa (11.95€). Pues bien, como reza el encabezamiento, ambas burgers cumplen al máximo con el término CASERAS. La carne, que la trae cada día un carnicero de la zona, es como si la tuviese nuestra madre en casa y le hubiera dado forma con sus propias manos. Un sabor excelente, quizás algo sosa en la de queso azul, aunque tiene su explicación y es que esta variedad de queso es muy fuerte y competir con ellos es sobre cargar el conjunto del plato. 

El punto de la carne, algo que siempre que vamos a un local nuevo nos da miedo, está bastante conseguido. Ambas elecciones coinciden en estar poco hechas y así nos las trajeron. La verdad es que, al probar las dos, nos resulta difícil elegir la mejor, ya que cada una tiene su propia personalidad. Una con el queso azul y su potente presencia y la otra con un aroma y sabor a trufa ideales y patentes en todo momento. Así que lo mejor es que las probéis por vosotros mismos y nos lo contéis en la sección de comentarios ;) Del resto de ingredientes poco que añadir, frescos y de calidad, haciendo que sea una burger top, si no fuera por el pequeño detalle que viene a continuación.

El pan es, quizás el punto débil de la hamburguesa, ya que se trata de un pan de molde normal, que podemos encontrar en cualquier súper mercado y que baja un poco el nivel obtenido previamente con la carne y el resto de ingredientes. Sin duda una pena, porque las hamburguesas son de gran calidad. Además, prácticamente no estaba tostado, así que nos conformamos con obviar este punto y disfrutar del resto de sabores.

Como podéis ver en las fotos, no podía ser menos y las hamburguesas vienen acompañadas de patatas fritas, curiosas, de estilo "curling". Aunque están ricas y nada grasientas, a nosotros nos gustan más las tradicionales, menos mazacote, ya que a veces teníamos la sensación de estar comiendo un puré rebozado. No nos entendáis mal, las patatas acompañan, pero nos gustaría que se subiese un poco más el listón con este tema. También se puede elegir como acompañamiento aros de cebolla, cuando realizamos la comanda los pedimos, pero se olvidaron, aunque con la simpatía que tiene todo el equipo, si os ocurre, enmendarán el error sin ningún problema.

Llegamos al final, pero antes el postre, un coulant de chocolate caliente, recién hecho (4.50€). No os engañamos cuando decimos que el sabor es de los que nunca se olvidan. Ojo, es altamente adictivo, aunque no seáis muy de dulce, este postre es perfecto y lo único malo es que se acabe. Nos pasaríamos el día con las arterias taponadas por comer este coulant. Como os decimos, lo mejor es que lo comprobéis por vosotros mismos.

En definitiva, si a O'Hara's le sumamos la amplia oferta cervecera a su gran y cuidada carta, tenemos un lugar que, aunque esté un poco más lejos de lo habitual, no hay que dejar de disfrutar. Un local bien cuidado, un servicio muy agradable y calidad en los líquidos y sólidos compensan cosas como los panecillos de los que os hemos hablado antes. En cuanto a precios, todo en la media, algunas creaciones de cocina, sobre todo las más novedosas sí que pueden resultar algo elevadas, pero en general el tamaño de las raciones compensa el pequeño encarecimiento de las mismas. Sin duda un buen sitio para ir con los amigos y disfrutar mientras pasa el tiempo con una buena pinta y cuando llegue el momento, saborear una buena burger casera. Muy recomendable.