ENCARNITAS BURGER: Un potencial con ganas de explotar

Sólo hay una cosa que nos alegre más que ver cómo se inaugura un nuevo local hamburguesero en nuestra ciudad y es que los lectores nos los descubráis y recomendéis. Éste es el caso de Encarnitas Burger, una nueva referencia para nuestra base de datos, que ha empezado con buen pie en esto de las hamburguesas gourmet. La última persona que nos habló del lugar fue Miriam, a través de nuestra página de Facebook (¡muchas gracias!), así que no pudimos tardar mucho en lanzarnos a comprobar sus palabras.

Cuando llegamos, vimos un local de tamaño mediano, muy bien decorado y con un cuidado exquisito en los detalles. Con mesas para hasta cuatro comensales, todas separadas del resto y aprovechando muy bien los detalles.

En los manteles se puede ojear directamente la carta, un detalle que siempre nos gusta. Con precios realmente bajos, la variedad es espectacular y cuesta decidirse por una sola opción. Además, tienen un 2x1 en carta y unos menús de los de quitarse el sombrero. Además, se pueden tener varias opciones de personalización, como el tipo de pan (tres opciones) o la posibilidad de añadir ingredientes por un extra en el precio. Quizás el único punto negro que podemos encontrar en todo esto, aunque es más mala suerte, es que, cuando nosotros fuimos, no tenían carne de hamburguesa, así que nuestras opciones se limitaron un poquito.

A pesar de este contratiempo, nos pudimos rehacer, pidiendo unas patatas Manolita y unos fingers de pollo, esperando tener suerte con la única opción hamburguesera que teníamos, la carne deshilachada o pulled pork que siempre que vemos tenemos que probar.

La fuente de patatas con queso gratinado y trocitos de bacon que va más abajo de estas líneas es una buena opción para empezar. De tamaño más que suficiente para compartir entre dos y con un delicioso sabor a queso, quizás lo único malo que encontramos es el congelado de sus protagonistas, lo cual nos deja algo fríos y con la sensación de que estamos más en una hamburguesería de barrio que en un local especializado en hamburguesas gourmet.

Aún así, disfrutaréis de este plato sin ninguna duda. Eso sí, mucho ojo con lo que pedís después, que esto llena que es una barbaridad.

Y aprovechando el 2x1 que os hemos dicho, nos animamos a pedir los fingers de pollo. De presentación muy intresante, quizás los notamos un poco correosos y pequeños, pero bueno, también ayudaron a calmar el hambre atroz que traíamos. Echamos un poco en falta algo más de sabor y nos hicieron tener los mismos recuerdos a barrio que tuvimos en el caso del entrante anterior.

Y después de este comienzo dubitativo, llegó el momento hamburguesa, concretamente, como os hemos dicho, el del pulled pork, con esta Santa Bárbara de tamaño más que aceptable para el precio que tiene y que viene apoyada por cebolla frita. Como os decimos, siempre probamos esta especialidad cuando la encontramos en la carta de cualquier sitio y aquí nos encontramos con un cerdo deshilachado bien cocinado, algo soso, pero que juega muy bien y es muy, muy jugoso. Los aritos de cebolla son muy suaves y aportan ese contraste que tanto nos gusta.

A pesar de ser bastante sencilla, tenemos una hamburguesa rica y que se deja disfrutar por sí sola. Además, el panecillo, tipo brioche americano sin semillas, a pesar de ser dulce y sin estar tostado, combina perfectamente con el resto de ingredientes. Nos gustaría saber cómo se comporta con combinaciones más variadas, porque ese dulzor puede ser un arma de doble filo.

Y ya que éramos dos y las opciones hamburgueseras estaban tan limitadas, nos animamos con un sándwich también de pulled pork, pero con tomate en vez de cebolla. Una opción más fresca, pero también más "decepcionante", ya que nos encontramos más con un panini de hamburguesería de barrio o de pueblo playero, que algo de más categoría. Hablaremos del pan, ya que el cerdo cumple con los mismo adjetivos que en la hamburguesa, así que lo que tenemos aquí es un emparedado crujiente, tostado y rico que, quizás, se vuelve enemigo del cerdo y se acaba convirtiendo en un bocado tedioso y monótono. Nada que ver con la sensación que tuvimos al comer la burger, a pesar de que los ingredientes sean casi los mismos.

Como podréis comprobar en las fotos, todos los platos van acompañados de patatas fritas, que son las mismas congeladas del entrante, pero que ayudan a que nuestro estómago se llene y quede satisfecho. Cuando encontramos estos detalles, poco más podemos decir, ya que echamos de menos cosas más caseras.

En definitiva, Encarnitas Burger nos ha dejado con sentimientos encontrados. Sin duda, hayamos detalles que demuestran que se quieren hacer las cosas bien y se esfuerzan en ello, con un local muy cuidado y un servicio atento y agradable. La materia prima no llega a la calidad de otros locales a los que estamos acostumbrados, pero aún así cumple de forma decente. Lo mejor, los precios, sin duda alguna, ya que no encontraréis nada tan barato y que le siente tan bien al vuestro cuerpo. Esperamos que, con el tiempo, el local adquiera ese poquito de nivel que le falta para ser un lugar al que ir repetir de forma casi enfermiza.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

2 JARRAS DE CERVEZA: 5 €

1 PATATAS MANOLITA: 6.1 €

1 FINGERS DE POLLO: 6.6 €

1 HAMBURGUESA SANTA BÁRBARA: 6.8 €

1 SÁNDWICH SAUSALITO: 6.8 €

TOTAL: 31.3 €