Foodtruck es uno de esos lugares que, nada más abrir, hizo que nuestro corazón se acelerase. Ya desde su anterior ubicación, en la Calle Montesquinza, más de una vez nos tentó, aunque no tardaron mucho en mudarse a su actual ubicación, la Calle San Lucas, al ladito del Metro de Chueca; así que, recientemente, nos animamos a visitar este local, de nombre sugerente y de promoción aun más sugerente.
Muchos fueron los amigos y blogueros que nos habían hablado maravillas de Foodtruck y las fotos que circulan por las redes hacían que los ojos se nos saliesen de las órbitas (y no os engañamos que la realidad supera cualquier imagen). Y aquí va un ejemplo de la barbarie:
Así que allí nos plantamos, con el restaurante prácticamente vacío, ya que la visita la realizamos entre semana, por lo que os recomendamos elegir un día de diario para no tener que batallar con los cientos de estómagos hambrientos que se acercan los fines de semana. A pesar de que hemos escuchado que el local peca de simple, la verdad es que nosotros lo calificaríamos de sencillo. Poco ornamento en un espacio principal bastante amplio que se complementa a la perfección con un saloncito bien iluminado al fondo. Como os decimos, están terminando de acoplarse a su nueva ubicación, pero a nosotros nos resultó más que suficiente el ambiente que vimos.
Nada más sentarnos y ojear la carta nos dimos cuenta de que estamos ante un restaurante americano de verdad, de los de la América más profunda, vamos, de los que vemos en Crónicas Carnívoras (nuestro programa de cabecera) y con los que salivamos día a día. Nos llamó poderosamente la atención la selección de refrescos, ya que los tienen todos. Os sentiréis unos yankees en pleno Madrid con este detalle y podréis emular a UmaThurman en "Pulp Fiction" mientras que os tomáis una hamburguesaca bien regada por una Coca Cola de vainilla.
Por supuesto, también tienen una gran cantidad de cervezas procedentes del otro lado del charco, así que nuestros corazones no supieron elegir, menos mal que no había Vanilla Coke y nos lanzamos sin pensarlo a por la Samuel Adams, nuestra gran debilidad cervecera cuando nos enfrentamos a una buena burger.
Como veis en el collage, la variedad es pasmosa y todo un homenaje a la cultura gastronómica norteamericana. Mucha carne, buenos precios y tamaños que, sobre el papel, prometen saciar a todos los gustos y estómagos.
Pero vayamos poco a poco, porque la experiencia fue tan grande que no queremos que os atragantéis. Además, todo esto fue aún más redondo porque la atención cercana y simpática que se recibe aquí es para coger un rinconcito, poner una tienda de campaña y quedarte a vivir :D
Empezamos con los "palitos" de queso. Cinco unidades, bien, normal. Nos dicen que están fermentando y que igual no están listos. Nuestras caras reflejaron incredulidad. Pero finalmente llegan. Una fuente enorme y lo que vimos fue esto:
Alucináis, ¿verdad? Luego nos explicaron que el cocinero es venezolano y que vivió durante muchos años en Estados Unidos, así que esto no son fingers, son tequeños, perdón, son LOS TEQUEÑOS. Sin duda, más que un entrante son un plato completo. Contundencia, masa perfecta y queso fundido de forma excelente y muy, muy sabroso. Nada más que añadir, nos enamorado de este plato, aunque por el tamaño, tened cuidado, no pidáis una burger muy grande, porque os pasará como a nosotros, querréis morir, aunque sea por el placer de comer. En serio os decimos que en Madrid no habíamos probado nada igual, ni de sabor ni de tamaño. Nos comentaron que hay gente que sólo va a Foodtruck a por los fingers y la verdad es que lo entendemos perfectamente.
Ya con estómago "caliente", llega el momento de las hamburguesas, las cuales vienen por tallas, es decir: 250 (9 €), 500 (12 €) y 700 (15 €) gramos. Como os decimos, las fotos que circulan por la red hacen que sea mejor que seáis cautos y más después de engullir entrantes como estos. Pues bien, nosotros nos lanzamos a por una Costilla Burger y a por una Georgia Burger, ambas de 250 gramos. ¿Preparados? Vamos con la primera...
Aquí tenéis lo que son 250 gramos de carne de vaca (no nos especifican más) y otros 250 gramos de carne de costilla de cerdo. Sinceramente, es un amor a primera vista. La carne tiene un gran sabor y llega a extremos de ser digna de una burger gourmet y las costillas son para morirse. Vamos, dos platos en uno con los que pueden comer varios comensales. No nos imaginamos cómo puede ser el tamaño más grande, pero morimos de amor. Va acompañada por lechuga, tomate, cebolla y pepinillo, lo cual está bien y acompañan quizás en exceso, ya que aquí el protagonismo es prominentemente carnívoro, nosotros, aunque agradecemos un poco de verde, lo quitaríamos.
El punto de la carne, como veis, está muy bien respetado y decimos que está perfectamente condimentada y nada sosa. También el picado es bueno y prácticamente se deshace en la boca. El sabor a parrilla (de piedra volcánica) es sencillamente espectacular.
Ante este despliegue carnoso, pensaréis que el pan sobra y se rinde, pues no. Aguanta perfectamente, ligeramente tostado, quizás demasiado poco, pero lo justo como para aguantar tanto los jugos, que no son pocos, como nuestras titánicas dentelladas. Sin duda, una elección estupenda, aunque arriesgada, porque las cantidades son ingentes.
La otra burger que cayó en esta visita fue la Georgia, una hamburguesa más "clásica", pero igualmente sabrosa. Compuesta por 250 gramos de carne, las mismas verduras que la anterior, queso, bacon y un huevo frito, esta opción quizás se nos antoja menos "agresiva" si no queremos salir con el botón del pantalón desabrochado.
Esta joyita, para ser la "pequeña" de la carta, tampoco se queda corta. Destacamos el queso, espectacularmente fundido ("como allí se hace") y el bacon, ahumado y bien pasado por la parrilla, como pocas veces lo hemos visto. Aquí sí que todo juega a favor de la carne, aunque quizás se queda todo un poco más sabroso de lo normal a causa del propio bacon y de los pepinillos, aunque entra igual de bien.
Como no podía ser de otra forma, todos los platos vienen acompañados de patatas fritas, totalmente caseras y con un toque que sólo hemos visto en los estates, el condimento con pimentón picante y sal que hace que esté aún más deliciosas. La ración es más que suficiente, pero para nosotros sobró, porque las cantidades aquí son para venir con muuucha hambre.
Y después de casi ni poder movernos, llegó el momento "tenso", en el que se nos ofreció el postre. Como somos así y la visita lo merecía, nos animamos a probar uno, pero claro, las opciones eran todas tan tremendas que nos dijeron de probar dos mitades a precio de una entera. Bajo el lema "aquí todo es grande menos los precios y los postres", nos confiamos y pensamos que no íbamos a sufrir mucho más. Error.
Primero, la tarta de chocolate y cerveza Guinness. Una pasada de sabor a chocolate, con glaseado que nos hizo estremecer de placer y que, mirad la foto, si es media ración, no queremos pensar cómo será la entra.
Pero si ésta os ha impresionado, atentos, porque la Carrot Cake es ya para morirse. A pesar de que sufrieron porque estaba aún caliente, alucinamos con la finura de la masa y sobre todo con el sabor a zanahoria. Nada empalagosa y muy rica. Ideal para finalizar con éxito una AUTÉNTICA experiencia hamburguesera al más puro estilo yankee.
Sin duda, un must en cualquier ranking de tartas de zanahoria que se preste a día de hoy. El glaseado es suave y cremoso y la idea de poder combinar ambas tartas es todo un acierto que sugerimos desde aquí se haga opción permanente, porque es ganar puntos hasta el infinito.
En definitiva, Foodtruck es todo un descubrimiento y nuestra primera sorpresa positiva del recién empezado 2015 y creednos cuando os decimos que no le hace falta ningún padrino para demostrar su valía. Sin duda volveremos, ya que hay muchos otros platos que suenan estupendos y lo más importante, aquí hay reto para estómagos furiosos, así que seguro que no será la última vez que nos leáis sobre este nuevo local. Aquí lo importante es la materia prima y la calidad se junta con la calidad en uno de los mejores equilibrios que hemos podido ver nunca. Lo precios no son nada elevados y merece mucho la pena probar y repetir. Al fin tenemos en Madrid un restaurante con comida típica de la Norteamérica más profunda, algo que echábamos en alta y que no decepciona.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:
1 PALOS DE QUESO (TEQUEÑOS): 6.5 €
2 CERVEZAS SAMUEL ADAMS: 6 €
1 GEORGIA BURGER (250 GR.): 9 €
1 COSTILLA BURGER (250 GR.): 12 €
1 TARTA GUINNESS (MEZCLADA CON CARROT CAKE EN MITADES): 4 €
TOTAL 37.5 €
Y como bonus track, os dejamos, en primicia, la nueva estrella de la carta, la Solomillo Burger. Como bien dice su nombre, es una pieza de solomillo sin picar, pimientos verdes y rojos asados, aros de cebolla muy finos, champiñones y mayonesa con especias (no nos quisieron decir más). Suena bien, ¿verdad? La verdad es que sólo nos dejaron fotografiarla, pero estamos deseando volver para dar buena cuenta de ella :D
Comentarios
foodtruck
¡CORRE!
¡Gracias por tu comentario, Miguel Ángel! ¡nos encanta que te guste!
Corre a por esos "pequeñísimos" fingers pero ve con MUCHA HAMBRE porque vas a salir con el estómago más que contento...
¡Cuéntanos después!
Saludos
opinion
Rozando la perfección
Puessssss... quizás son fallos de rodaje o los comienzos, Alfredo. Pero vamos, nada más que un poco más de decoración y poca cosa más.
¡Nos tienes que contar cuando vayas! Reserva porque nos han dicho que se pone hasta los topes...
¡Eso de la quedada suena bien!
Menuda pintaaa!!!
¡José Luis! Cuéntanos cuando
¡José Luis! Cuéntanos cuando vayas, ¡ya verás qué espectáculo!
DECEPCION TOTAL.
Nos dejas impresionados
Hola Axier,
Gracias por escribirnos y contarnos tu experiencia en FoodTruck, la cual nos deja absolutamente sorprendidos, ya que nosotros vivimos algo totalmente diferente y nos consta por amigos y lectores que lo han pasado genial en sus visitas a este establecimiento. No obstante y como hacemos siempre, les contaremos lo que nos dices, ya que siempre es bueno que los locales tengan información de todo para mejorar en lo que se pueda.
Corroboro la buen impresion de esta entrada
Impresionante
Conflicto de intereses
Otra equivocación
Hola,
No sabemos qué te ha hecho exactamente la gente de Performind, pero sólo tienes que ver la fecha de publicación de este post y compararla con el resto de cosas que has visto. Foodtruck sale bien parado, como dices, porque tienen unas de las mejores hamburguesas de Madrid, como Burnout y otras tantas. Cajas, de zapatos, nada más. La verdad es que no sabemos cómo será tu vida para pensar que todo se rige por intereses económicos, pero nos podemos hacer una idea...
Gracias por leernos :D
Genial aunque la atención deja un poco que desear
Es muy curioso
Hola Silvia,
El caso es que os haya gustado la manduca ;) La verdad es que nos deja sorprendidos tu experiencia, aunque sí que admitimos que, a veces, se ponen un poco nerviosos y eso se deja ver con los clientes. Esperamos que sepan ver estos equeños errores y los solucionen para que la experiencia esté a la altura de sus hamburguesas.
Muchas gracias por escribirnos.
Restaurante
¡Gracias!
Hola Ángel,
Te agradecemos tu opnión, aunque nos dejas alucinados. Por favor, dinos a qué restaurantes de comida rápida vas tú, porque deben ser lo más :) Sólo te podemos dar la razón en la tardanza, aunque es comprensible, dado el calibre del producto, que el tiempo de espera sea mayor que en muchos otros sitios, aunque haciendo una sencilla regla del tres, creemos que hasta son rápidos. Lo d elas patatas también nos deja preocupados, porque, por estadística, a nosotros siempre nos han sabido a gloria.
Entendemos que no vuelvas más (así nos dejas tu sitio jejeje)
Ha perdido mucho
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