FOSTER'S HOLLYWOOD: La renovación que hacía falta

Seamos sinceros, la proliferación del éxito de las hamburguesas en nuestra ciudad -y en el resto del mundo- es alucinante, tanto, que ya no nos extraña que un restaurante de alto nivel incluya este plato entre su oferta gastronómica. Pero esto no siempre fue así y antes los amantes del filete de carne picada entre dos panes nos teníamos que conformar con las malignas cadenas de fast food o con lo que nos ofrecía algún que otro bar de barrio. Todo esto cambió cuando aparecieron en escena lugares como Alfredo's Barbacoa o Foster's Hollywood; sí, podemos decir que el Foster's prácticamente es "de toda la vida" ya que lleva entre nosotros desde 1971, ¡quién lo iba a decir!

Desde entonces ha llovido mucho y hace bastante desde que dos californianos abrieran en nuestras calles el primer de la marca han pasado muchas cosas, desde la (mala) fama del fast food hasta el ya comentado auge hamburguesero y lo que antes era una oferta muy limitada, ahora se ha convertido en un auténtico agobio, al no saber a dónde ir a saborear una buena burger.

Pues bien, Foster's Hollywood, al igual que los tiempos que corren, se ha renovado. Y lo ha hecho en todos los sentidos, empezando por su imagen y la de sus locales, cambiando toda la decoración y acercándola más a los gustos patrios, dejando un poco de lado ese look un tanto granjero que le caracterizaba. Las grandes vigas de madera tipo granero han dejado paso a espacios con coloridos vinilos. Aunque, como cinéfilos que somos, notamos que la referencia al séptimo arte ha menguado su presencia en esta nueva visión, sí que agradecemos que conserven algunos elementos como los carteles y algún que otro foco de los que se usaban cuando cuando los tiempos para el celuloide eran mejores.

Pero como os decimos, no sólo nos encontramos con cambios estéticos y la carta de Foster's también ha recibido una renovación total. Empezando por los entrantes, en los que se han añadido nuevos platos, hasta las hamburguesas, donde destaca la Black Label de la que, cómo no, os vamos a hablar más adelante o las costillas, que aunque mantienen su receta original, se ha sabido añadir lo justo para que sigan conservando el nivel que las hizo famosas en su día.

Ante este panorama, empezamos por el principio. Las alitas de pollo ahora se llaman Chicken Pops (7.95€), unos deliciosos chupa-chups de pollo. Una idea muy original que consigue que comer una alita nunca más sea una labor pringosa. Nos contaron que el concepto es deshuesar el muslito en sí, hasta dejar el hueso como un palito y así poder agarrarlo bien y que únicamente nos tengamos que preocupar por comerlo tal cual nos viene presentado o si queremos dippearlo en la salsa que los acompaña. Además, os advertimos que pican, no mucho, pero ese toque ligero de picante gusta y mucho ya que, unido al tostado y crujiente de la carne, le da un toque delicioso y digno de probar -y repetir-.

Lo siguiente que "cayó" fueron unas quesadillas (7.75€) también renovadas y muy originales. Aquí hay menos misterio en la receta, son las de siempre, pero rellenas con una manzana salteada, queso brie fundido y acompañadas de mostaza antigua (ojo, esta salsa puede resultar muy fuerte y tiene tantos detractores como amantes). Una evolución interesante y muy diferente que, si se nos permite, parece más de restaurante gourmet que de Foster's Hollywood, pero, como os decimos, algo está cambiando aquí dentro.

Y para terminar con los entrantes, no podían faltar los nachos (8.65€), totalmente diferentes a todo lo que hayamos probado antes, ya que el cambio se puede apreciar a simple vista: ¡son azules! Sí, habéis leído bien, estas tortillas fritas ahora son azules, gracias a un hongo del maíz con el que se realizan y que le da este toque nuevo de color. Y para acompañarlos, también algo diferente: una fuente de hierro forjado con una mezcla de queso Monterrey Jack y queso de cabra fundidos y con un toque picante ideal. Como os decimos, una vuelta de tuerca a los nachos tradicionales que no deja de ser muy curiosa de probar.

¿Pensáis que no podíamos más? Pues efectivamente, pero aquí estamos para jugar, así que, cuando llego nuestra Black Label, nuestros ojos quedaron como los platos que nos habíamos terminado antes. Un buen trozo de carne de lomo vacuno -además de otros cortes-, de 250 gramos de peso, poco hecha, como nos gusta -además, respetan el punto, que en estas grandes franquicias es algo difícil de conseguir- y con un gusto a parrilla espectacular. Por si no fuera bastante, este monstruo podría ser coronado como la reina de la personalización, ya que cuenta con 4 tipos de pan a elegir y 12 ingredientes más que se le pueden añadir sin coste adicional. Todo esto quiere decir que os podéis montar una súper hamburguesa a vuestro gusto por un único precio de 12.95 €, algo bastante justo si nos paramos a pensar en las posibilidades que nos ofrece.

Nosotros nos decantamos por la opción clásica, es decir, pan clásico con un aroma a trufa muy rico), carne poco hecha, como os hemos dicho, queso espectacularmente fundido y una cebolla roja confitada al oporto. Todo esto ya es suficiente, pues bien, se nos presenta en un nuevo plato con un cuenco que contiene mayonesa de trufa -no dejéis de probarla y de comentarnos en la sección de comentarios lo que os parece- y las típicas verduras: lechuga, tomate y pepinillo, las cuales nosotros dejamos sin tocar, porque la hamburguesa tal cual ya estaba espectacular.

Y como siempre decimos, una hamburguesa no está completa sin sus amigas las patatas fritas y aquí no puede haber excepción. Nosotros no pudimos más que probarlas para contaos la experiencia, pero, desde luego, es mucho plato. Como decimos, las patatas vienen fritas, muy ricas y con un crujiente de parmesano que aporta más elementos contundentes al plato en general, dejando la elección y el poder terminarla al borde de la épica.

Pues aún hay más, amigos y es que los chicos de Foster's no querían que nos fuéramos sin que probásemos un postres...cómo decirlo... delicioso. La tarta de chocolate. Su nombre lo dice todo: Devil's food cake y sí, es un auténtico recuerdo traído del mismísimo infierno. Por 5.45 € podéis tener este postre para compartir, ya que la ración es más que generosa y podréis comprobar las razones por las que a este hamburguesero sin gusto por lo dulce ni el chocolate, esta tarta le dejó sin palabras. Como os hemos animado antes, si la conocéis o la probáis, contarnos vuestras conclusiones en la sección de comentarios.

En definitiva, al fin, Foster's Hollywood ha sabido adaptarse a los tiempos, con un cambio de imagen que a lo mejor no es necesario pero que nunca viene mal y unos añadidos a la carta simplemente espectaculares. No dudamos en decir que los ingredientes gourmet han llegado a una carta que, aunque tiene fama, se había quedado un poco dormida en los laureles, pero que ha renacido con fuerza comandada por una hamburguesa Black Label con un precio quizás en la media y que merece mucho la pena. Y además, nos encontramos con la gran sorpresa de la carta para celiacos (al pinchar en el enlace os descargaréis un PDF con la información sobre los locales gluten free y sus platos), algo que nos alegra mucho y que esperamos todos puedas disfrutar sin limitaciones.

NOTA: el local que aparece en esta reseña es el de Campo de las Naciones. Nos comentaron que la renovación se irá realizando progresivamente, por lo que os emplazamos a su web para obtener más información sobre los lugares que visitar.