LA VACA ARGENTINA: La visita obligada para el buen carnívoro



A estas alturas, a nadie le quedará ninguna duda de que somos carnívoros por naturaleza y disfrutamos sin la necesidad de pedir perdón por ello. Pues bien, recientemente visitamos todo un templo de la carne que, aunque ya habíamos probado, confirmamos que es una de las mejores opciones si queremos disfrutar de una buena parrilla con productos de calidad. Estamos hablando de La Vaca Argentina, una marca que poco a poco (como debe ser) se ha ido extendiendo por nuestras calles y que se destaca por estar especializada en todo tipo de cortes, ofreciendo calidad tanto de producto como de trato del mismo. Y es precisamente por estas cosas, por las que hoy no os traemos un sitio donde disfrutar una buena hamburguesa (que también), sino un lugar en el que dar rienda suelta a vuestros instintos más carnales y disfrutar de una experiencia de primera, especialmente para celebrar una ocasión especial con el o la churri, seguro que no falláis.

En concreto, nosotros visitamos el local situado en el Paseo de la Castellana, casi al lado de Plaza Castilla, donde, nada más entrar, podemos ver la apabullante decoración, que nos pretende trasladar a la época dorada de Argentina, con impresionantes lámparas colgantes y retratos antiguos. Los reservados y la terraza climatizada nos muestran que no estamos en un restaurante más y que aquí la elegancia es la línea a seguir.

Y si el ambiente deslumbra por sí solo, cuando ojeamos la carta los ojos prácticamente se nos salen de las órbitas. Carnes de todo tipo, europeas, argentinas, Black Angus de Nebraska o el ahora de moda Wagyu nos saludan desde ella y hacen que la elección sea algo más que complicada. Llegados a este punto hemos de decir que La Vaca Argentina no es un sitio corriente y eso se ve reflejado, además de en los puntos que hemos tratado, en los precios, siendo algo más altos de lo que estamos acostumbrados a hablar aquí. Eso sí, la experiencia merece realmente la pena, por lo que un homenaje de esta envergadura nos podremos permitir más de una vez. Si os queda alguna duda de la calidad y variedad que ofrecen, os recomendamos echar un vistazo a la carta.

Pero vamos a los que nos atañe, que es mucho y variado. Como habréis visto, últimamente estamos haciendo especial hincapié en el tema de maridajes y esta ocasión requería uno a la altura. Pues bien, elegimos un LAN Selección del Somellier. Se trata de un tinto de La Rioja, envejecido 12 meses en barrica, es decir, Crianza y 100% Tempranillo, con lo que lo hace un vino suave y que nos encanta para acompañar a unas buenas carnes, como las que se nos presentaron.

Tras la nota fina, empezamos con los entrantes. En este caso nos fuimos a por algo diferente, pero igualmente de un sabor espectacular. Una provoleta (queso Provolone) a la parrilla y con un poquito de pimiento rojo. Como grandes amantes del queso en general y del Provolone en particular, hemos decir que éste estaba sencillamente espectacular. El secreto: el sabor a parrilla de carbón. Una delicia.

Después nos fuimos a por dos croquetas, ya que aquí se venden por unidades. Una de queso de Cabrales, que era una auténtica locura. Muy suave, tanto de sabor como de textura y de un tamaño más que decente. Y la otra, de rabo de toro que, aún a día de hoy, no encontramos palabras para decribirla. Como su "compañera, muy suave de textura pero con un sabor profundo a rabo de toro que nos robó el corazón y que os recomendamos encarecidamente que pidáis en todas vuestras visitas.

Y ahora sí, pasamos a lo nuestro, las hamburguesas. Esta vez, aunque nos costó mucho decidirnos, nos dejamos aconsejar y nos animamos a probar los citados Black Angus y Wagyu, para ponernos exóticos ;)

Como podéis ver, estas hamburguesas vienen al plato, es decir, sin panecillo (¿os suena?). Empezamos por la de Black Angus Nebraska, ya que se trata de una carne más "accesible" y que podemos encontrar en más sitios. Estamos ante un picado menos compacto, al cortarla se desmorona, aunque no es ningún defecto. Su sabor es algo más suave, aunque tradicionalmente no sea así, algo que se compensa con el profundo aroma a parrilla que desprende.

La otra selección, la de Wagyu, nos ofrece una carne totalmente diferente, más compacta y con un sabor mucho más dominante, tanto, que recomendamos que se coma sin ninguna salsa, aunque la mayonesa de wasabi que nos ofrecen como acompañamiento sea toda una tentación.

Ambas propuestas nos dejaron ampliamente encantados, pero si nos tuviéramos que quedar con una, sería con la segunda. Realmente merece la pena. Eso sí, lo mejor, además del sabor a barbacoa excepcional, es el punto de la carne, el cual está totalmente respetado y cuidado al milímetro. Mirad.

Y como siempre os decimos, las hamburguesas tienen que acompañarse con algo, en La Vaca Argentina estos sides, como dicen los americanos, van aparte, con el consiguiente recargo. A pesar de ellos, nos decidimos por unas siempre eternas patatas fritas y ¡ojo! unos tirabeques, que resultaron ser la gran sorpresa de la velada.

Empezamos por las de siempre, por las clásicas. Unas patatas fritas que nos vienen en una ración más que de sobra para compartir. Muy bien fritas y totalmente caseras. Nos encantaron solas, con salsas y como haga falta. Un gran sabor que nunca puede faltar con una buena burger.

Patatas fritas y tirabeques La Vaca ArgentinaPero ahora vamos con lo absolutamente sorprendente y que ya os decimos que no os podéis ir sin pedir, los tirabeques. Para quien no lo sepa, se trata de una vaina como de guisantes, muy fina y que aquí nos la presentan a la parrilla, con especias, ajo y aceite. Os prometemos que no habíamos probado nunca nada mejor como acompañamiento. Tanto las vainas en sí como el aceite con los "restos" para mojar el pan son sencillamente espectaculares. Todo un descubrimiento en La Vaca.

Sabemos que os lo estáis preguntando y sí, teníamos sitio para el postre, concretamente para un clásico como es el brownie y otro menos habitual como es la tarta de lima.

El primero, acompañado de un helado de queso e higos, se sale de lo que habitualmente entendemos por brownie. Con un profundo sabor a chocolate y un helado digno de mención por su cremosidad y sabor, sólo nos podemos quitar el sombrero con este postre.

Brownie de Chocolate y Tarta de Lima La Vaca ArgentinaPero si nos gustó el anterior, la tarta de lima con base de galleta María y leche condensada nos volvió locos. Nada ácida y súper suave. Sin duda, un contrapunto ideal y original a los postres a los que estamos acostumbrados y una sorpresa más de nuestros amigos de La Vaca.

En definitiva, poco tenemos que decir que no atestigüen los años de trayectoria de La Vaca Argentina. Como habéis visto en el post, productos de primera, detalles cuidados hasta el más mínimo detalle y un servicio muy por encima de de las expectativas hacen que, a pesar de los precios algo más elevados que la media, os recomendemos encarecidamente una visita para probar unas burgers o si el cuerpo os lo pide, un espectacular T-Bone. Sin duda, un lugar en que celebrar algo y quedar como un marqués, salir con buen sabor de boca y ser tratado como debe ser. En cuestión de hamburguesas también nos sorprenden con algo que se sale de la norma, a pesar de tener que pedir las patatas por separado, por ejemplo. Lo peor de todo es que nos quedamos con ganas de más, aunque nuestros cuerpos dijeran basta, así que nos veremos "obligados" a realizar una nueva visita pronto para seguir dando rienda suelta a nuestra hambre carnívora.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:

1 BOTELLA DE VINO LAN CRIANZA: 15.5 €

1 CROQUETA DE RABO DE TORO: 3.05 €

1 CROQUETA DE CABRALES: 3.05 €

1 PROVOLETA PARRILLA: 8. 5 €

1 HAMBURGESEA BLACK ANGUS: 16.5 €

1 HAMBURGUESA DE WAGYU: 16.5 €

1 RACIÓN DE PATATAS FRITAS: 4 €

1 RACIÓN DE TIRABEQUES: 4.9 €

1 TARTA DE LIMA: 5.8 €

1 BROWNIE DE CHOCOLATE: 5.8 €

2 SERICIOS: 4 €

TOTAL: 85.6 €

Puntuación: 
4
Dirección: 
Paseo de la Castellana, 214
28046 Madrid Madrid
España

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