LA VACA Y LA HUERTA: El matrimonio perfecto



Cuando se juntan dos conceptos complementarios y lo hacen bien, nuestro corazón palpita de felicidad. Y eso es lo que nos pasó en La Vaca y La Huerta, un lugar que, como bien resume su nombre, recoge lo mejor del mundo animal y lo propio del vegetal, creando una simbiosis que nos dejó, sencillamente enamorados. Lo que en su día fuera conocido como Le Café, ahora es un espacio en el que, los mismos dueños, han querido transportarnos a los ambientes más rurales, donde la materia prima es la protagonista. Y eso lo consiguen nada más entrar por la puerta, con un local amplio, con varios espacios y en el que la madera y los referentes a pueblo están por todas partes.

Collage Vaca y Huerta LocalComo podéis ver, el local ofrece tanto mesas amplias, como espacios más reducidos y hasta reservados donde celebrar acontecimientos en grupo. La labor de decoración y cuidado por los detalles ya hacen que, por sí solos, recomendemos La vaca y la huerta.

Pero este estilo no sólo se queda en el aspecto visual y es que la carta nos llega repleta de tentacioneslas cuales hacen que la tarea de elegir sea un ejercicio realmente complicado de llevar a cabo.

Collage Vaca y HuertaComo su propio nombre indica, lo mejor de cada mundo lo podemos encontrar aquí y los precios son realmente atractivos, lo cual, tratándose de la zona en la que se encuentra (Calle Recoletos), es de alabar.

Tras ordenar la comanda y para aguantar la espera, unos tomates de los que se llaman por estas tierras "de pata negra" nos llegaron a la mesa. Sencillos, con un chorro de aceite y poco más. Y tampoco hace falta, ya que el sabor es tan fuerte que no pudimos evitar exclamar un "¡tomates que saben a tomates!", a lo que sólo podemos añadir que eso de mojar pan en ese aceite debería de estar penado por la Ley.

Tomates Vaca y HuertaTras este preludio, pasamos a las cosas "serias", comenzando por unas croquetas y unas alcachofas que cubrieron la parte "terrenal" de la visita. De las primeras, sólo decir que la descripción de "con setas" se queda corta. Se trata de setas embutidas en bechamel, espectacular por cierto. Cualquier amante de este plato tiene una visita obligada, aunque no coma nada más. El conjunto de la masa es muy suave y esponjoso, bien fritas y nada grasientas y como decimos, las setas tienen una presencia que brilla por sí sola.

Croquetas Vaca y HuertaTras esto, el momento vegetariano llegó con unas alcachofas enormes, con un sabor realmente espectacular y que, tratándose de un plato tan sencillo, realmente funcionan tanto como entrante como plato principal. Con un buen punto de sal y siendo consecuentes en su premisa: calidad de materia prima, lo que hay y se ve es lo que se come.

Alcachofas Vaca y HuertaY después de tanto producto terrestre, llega el momento de la carnalidad. Empezamos con un carpaccio con costra de hierbas y Dijon, elaborado y cortado un poco más grueso de lo normal. Diríamos que estamos entre un carpaccio y un tataki de carne. El resultado en un plato diferente, a la par que conocido y con un sabor, de nuevo, realmente espectacular. Como buen carpaccio, nada fuerte, la carne se deshace literalmente en nuestras fauces y el toque de la costra aporta un punto más de calidad.

Carpaccio Vaca y HuertaY ahora sí, llegamos a nuestro momento, el de la hamburguesa. Una burger curiosa, ya que no estamos acostumbrados a comerla así, al plato, sin panecillo, cosa en la que La Vaca y La Huerta compite con pocos locales de la capital. Esta carne, en concreto, está cocinada en una parrilla de lava volcánica y muy bien condimentada, nada sosa. El punto lo respetan bastante, lo cual es de agradecer. Sin duda, esto entre dos buenos panecillos y con un poco de queso fundido, podría ser nuestra perdición, por lo que no sabemos si lo echamos de menos o agradecemos el detalle.

Hamburguesa Vaca y HuertaLa gran sorpresa viene con la salsa que acompaña a la burger, una mezcla de crema agria/yogur con mostaza de Dijon que está sencillamente espectacular y que le va a la carne tan bien, que nos podríamos alimentar de ella durante un gran periodo de tiempo :P. También destacan los tomates que acompañan en el plato, de gran calidad y los finos aros de cebolla en tempura, nada grasientos y que hacen que, aunque no podamos disfrutar de nuestras amadas patatas fritas, se nos quede un buen sabor de boca.

Corte Hamburguesa Vaca y HuertaY como pecamos últimamente de dulces, esta ocasión no podía ser menos, así que nos lanzamos a por dos postres, compartidos, que la cantidad de comida ya da para acabar más que satisfechos. Por un lado tenemos la tarta de manzana, totalmente casera y presentada de forma muy original. Volvemos al concepto de protagonismo de la materia prima y aquí la manzana tiene gran presencia y está bien asada. La cama de hojaldre en la que va tampoco es para desmerecer, muy fino y nada pastoso. Aunque el hamburguesero que os habla no es muy fan de este postre, hay que admitir que nos resultó bastante interesante para terminar una buena velada.

Tarta de Manzana Vaca y HuertaEl helado de vainilla ejerce de contrapunto ideal y mezclado con los frutos del bosque hacen, como os decimos, que sea un postre muy a tener en cuenta para terminar vuestra comida o cena.

En el otro lado tenemos la tarta de queso que, ya siendo un postre al que estamos más acostumbrados, nos dejó un poco fríos. No nos entendáis mal, la textura y la presentación son de nota, el problema viene cuando, al primer bocado, tenemos la sensación de estar probando más un flan que una buena tarta de queso casera. a pesar de ese fallo y si estamos dispuestos a pasar por alto el cambio de sabores, se trata de un postre casero y bien realizado.

Tarta de queso Vaca y HuertaEn definitiva, La Vaca y La Huerta hace renacer de sus cenizas a un local con tradición, aportando elementos nuevos y frescos y acercándonos a un concepto, el de la materia prima que, por extraño que parezca, había quedado en el olvido. Con un espacio agradable y unos precios en la media, aquí se puede disfrutar tanto de una cena entre amigos, como organizar una velada romántica. Aunque nos quedamos con ganas de probar más carnaza, seguro que repetimos y damos buena cuenta de ella. Totalmente recomendado y les deseamos una trayectoria llena de éxitos.

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA

2 CERVEZAS LA LOCA JUANA: 7 €

1 BOTELLA EQUILIBRIO 9: 15 €

1 CROQUETAS DE SETAS: 8 €

1 ALCACHOFAS: 10€

1 CARPACCIO: 12 €

1 HAMBURGUESA: 12 €

1 TARTA DE MANZANA: 4 €

1 TARTA DE QUESO: 4 €

TOTAL: 60 €

NOTA: Las fotos de las alcachofas y de las croquetas se corresponden con media ración, por lo que las cantidades no se ajustan a los precios del desglose.

Puntuación: 
3.5
Dirección: 
Calle de Recoletos, 13
28001 Madrid Madrid
España

Comentarios

He mandado hoy a mis jefes a comer aquí, ya os contaré que tal sus impresiones.

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