Hacía algún tiempo que le echamos el ojo a Mu! un pequeño restaurante de esos que uno se puede encontrar callejeando por el centro de la ciudad y más aún cuando le precede la frase "el placer de la carne". Así que, aprovechando que estábamos por la zona, nos dejamos caer, al fin, en este pequeño, minúsculo local que, quizás por ser fin de semana, estaba abarrotado, en su mayoría de extranjeros. Tuvimos la "suerte" de poder sentarnos en un par de sillas en la barra, bastante apretados, pero, como os decimos, el resto de mesas bajas se encontraban ocupadas y ya sólo quedaba ese espacio. Destaca, por encima de todo, el luminoso que señala la parrilla de carbón de quebracho en la que se cocina prácticamente todo lo que sale emplatado.
Ya ojeando la carta, que también es el mantel donde comimos, comprobamos que la influencia argentina no se queda únicamente en el acento del dueño y podemos encontrar, entre su oferta carnívora, empanadas, provoleta, chorizo criollo y una gran mayoría de carnes como platos principales. Pero entre todo, como no podía ser de otra forma, tenemos dos hamburguesas, así que a por ellas fuimos. Además, vimos que se puede pedir un menú de barra muy completo, por 10 € que nos llamó mucho la atención.
Tras realizar nuestras elecciones, nos dedicamos a dar buena cuenta de un cubo palomitas que encontramos justo delante de nosotros. Un buen detalle del comercio hacia los clientes, a pesar de no cuidar el detalle de guardar las bolsas para ser cocinadas en el microondas y que siempre dan una imagen menos agradable.
Empezamos, como buenos queseros, por una provoleta que llegó a nosotros con buen aspecto, dorada y en buena ración, aunque un poco sosa de presentación. Lo malo, a pesar de tener buen sabor, es que el Provolone apenas estaba fundido, resultando más un chicle duro que otra cosa. Es una lástima encontrarse con un producto bueno, pero tan mal tratado en la cocina.
Pero como lo peor siempre está por llegar, así sucedió y cuando vimos lo que nos presentaron en una cesta, de la manera más informal y nada acorde con el estilo del local, alucinamos. Una hamburguesa (bueno, dos) que no llega ni a la categoría de batallera, con una carne rosa, que rezuma procesamiento excesivo, con un pan de chapata coronándola y como podéis ver en la foto, un aspecto general que invita a cualquier cosa menos a comerla.
Nunca se nos preguntó por el punto de la carne, algo un poco raro, teniendo en cuenta la cantidad de información que nos dan sobre la supuesta calidad del producto, pero claro, cuando abrimos esta burger y vemos ese picado extremo, que hace que el patty parezca una crema, comprendemos muchas cosas. Obviamente, el cocinado no puede ser controlado, porque no hay forma de que circule el calor por dentro y sólo podemos encontrar una forma mejor de hacerla, al microondas. Pero si todo esto no es suficiente, esta carne, supuestamente de cebón, está salada, muy salada, consiguiendo que, poco a poco, nos deje de interesar degustarla y como pasó, dejemos parte de la comida en el plato.
Como otra opción tuvimos la hamburguesa completa, una "evolución" de la primera, con un huevo frito, jamón cocido pasado por la parrilla y una loncha de queso como excusa para cobrar 1.5 € más, pero en la que encontramos los mismos problemas para degustar y terminar. Quizás lo único salvable es ese huevo en el que pudimos remojar unas patatas fritas que, sin ser congeladas, tenían cierto regusto a bolsa de superficie de compra al por mayor, de las que sólo hay que echar en el aceite antes de servirlas. Aquí el problema de sal viene acentuado por un jamón que se pueden ahorrar y que ni el queso puede mitigar, sobre todo por su falta de sabor.
Finalmente, el pan, ese pan que, aunque está bien tostado en parrilla de carbón, es más propio de un desayuno con un poquito de tomate que para una burger donde cada bocado que se da es un suplicio, debido a su dureza, no porque estuviese seco, sino por el tipo del que se trata.
En definitiva, no podemos asegurar que, en lo que respecta a carnes a la parrilla, Mu no sea un sitio ideal, pero cuestión de hamburguesas, deja mucho, muchísimo que desear, lo cual es más preocupante cuando el dueño se despide de nosotros con un "para la próxima prueben la carne, porque las hamburguesas...", acompañado de un gesto de desagrado que nos deja estupefactos. Como reza el titular de este post, esas hamburguesas no deberían estar en la carta y aunque parece que lo saben, las ofrecen. Siendo sinceros, nos da por pensar que este restaurante está pensado para estafar a los extranjeros que se encuentran de paso por la zona que para dar una comida que nos merezcamos, lo cual nos asusta del todo.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 AGUAS: 4 €
1 PROVOLETA: 8 €
1 HAMBURGUESA CLÁSICA: 9 €
1HAMBURGUESA COMPLETA: 10.5 €
TOTAL: 31.5 €
Comentarios
Recuerdos...
Qué chungo!
No tienes ni idea de lo que pides
Definitivamente...
Hola Lucas.
Muchas gracias por leernos y comentarnos, se nota que nos sigues desde el principio y por eso utilizas bien el criterio para aconsejarnos qué pedir en un sitio que ofrece hamburguesas en la carta y dando la casualidad que es a lo que nos dedicamos a comentar.
Hasta luego, Lucas.
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