TORO BURGER LOUNGE: CUANTO MÁS ALTAS SON LAS EXPECTATIVAS, MAYOR ES EL SHOCK

Publicado por HeM el 04/08/2021

Que sí, que la hamburguesa está de moda y sí, la lucha por ser la mejor de cada ciudad es encarnizada (por cierto, ¿sabéis cuál es la elegida por nosotros?), pero eso, al final es marketing y la experiencia nos ha enseñado a ir con pies de plomo a esos locales que se vanaglorian de ser lo más o de haber ganado en concursos de dudosa procedencia y reputación. Así llegó a nosotros Toro Burger Lounge, una marca que se ha expandido por el mapa de nuestro país en un visto y no visto y que anuncia su cheeseburger como la mejor de España. Con todo esto, no podía faltar nuestra visita a este establecimiento que mezcla el concepto pub o lounge (de ahí que lo incorpore en su nombre artístico), en el que tomar copas o fumar sishas, con el sitio especialista en hamburguesas que nos interesa.

En la carta, como no podía ser de otra manera, mucha indicación y "guía" para que flipemos con la mejor burger con queso del territorio, además de los clásicos entrantes (tequeños incluidos) y un buen puñado de postres. Todo con precios ligeramente altos, ya que las carnes no son muy generosas, pero nos las cobran como si lo fueran.

Empezamos con una ración de nachos, sin extras, es decir, con guacamole, crema agria y una suerte de pico de gallo, que no deja de ser tomate y cebolla picaditos. Eso sí, con bien de rajas de jalapeño. El plato es correcto, no levanta pasiones, pero ayuda a entrar en calor mientras esperamos por nuestras amadas.

Nachos Toro Acto seguido, no pudimos resistirnos a la Maya, la mejor cheeseburger de España, que sí, tiene mucho queso, pero esa carne, de 150 gramos se queda escasa, a pesar de los 12.9 € que nos piden por ella. Se trata de un conjunto agradable, pero que dista mucho de volvernos locos, como le pedimos a algo que es la especialidad de la casa. Además, la carnaza está demasiado salada y eso resta, todavía más, sabor a la gran protagonista del plato. Bien el panecillo, un brioche personalizado, tierno y muy bien tostado.

Hamburguesa Maya Toro Por otro lado, tenemos la Ibiza, una edición limitada del mes un brioche rojo, que nos recuerda en boca a estar comiendo una tarta red velvet, por lo que se lleva todo el protagonismo, además de resultar un poco seco en la mordida, queso brie derretido al cava, algo que, porque nos lo dicen, porque el gusto queda bastante diluido con el conjunto y una mermelada de bacon que derriten en la mesa con un soplete y que deja más un sabor tostado que otra cosa. Como os decimos, todo suena muy bien, pero al juntarlo, tenemos una combinación de dulce y salado demasiado fuerte y que, una vez más, deja a la carne en un segundo o tercer plano.

Hamburguesa Ibiza Toro Y es que la carnaza puede ser el punto fuerte o como es el caso, el débil, ya que estamos ante un patty de vacuno blanco, salado en exceso y cocinado un punto por encima del que solicitamos. Además, el tamaño nos sigue pareciendo demasiado reducido para el precio que nos ofertan y pagar un extra por tener un grosor adecuado se nos antoja excesivo.

Punto aparte para las patatas fritas, en buena ración y ricas. Tampoco son una maravilla, pero son el acompañamiento ideal y complementan unos platos que necesitan de esta ayuda para cumplir.

Detalle Corte Burger Toro En definitiva, todo el marketing y los laureles que rodean a Toro restan muchos enteros a un concepto que está cuidado, con un servicio que es lo mejor que hemos visto en mucho tiempo, pero que se ve ensombrecido por unas hamburguesas que necesitan un poco más de cuidado por parte de la cocina y que quieren deslumbrar con los ingredientes que usan y los "reconocimientos" que reciben, pero que necesitan mucho más para entrar en el Olimpo al que quieren llegar, sobre todo si mantienen unos precios dignos de un banquete de dioses.