YESTERDAY: Sabor oldie de un recién llegado [CERRADO]

Pocas veces acudimos a un restaurante especializado en comida norteamericana con la intención de ser sorprendidos, pero es cierto que, algunas veces, los dueños de algunos locales consiguen hacerlo. Éste es el caso de Yesterday Restaurant, donde, siguiendo la estética tan de moda últimamente, de los restaurantes sixties, nos ofrece una fusión de conceptos de lo más interesante.Ubicado en el centro comercial Plaza Norte 2, puede parecer una franquicia más, de hecho, están planeando su expansión, pero, a día de hoy, se trata de un negocio nuevo, todo un startup en los tiempos que corren, que apuesta por la calidad, la originalidad y el buen servicio.

Como decimos, la decoración alude a una típica cafetería americana de los años sesenta, cuidando hasta el más mínimo detalle: mesas, sillones, cuadros, etc, todo para hacernos retroceder a una época en la que la hamburguesa y el rock and roll eran el estilo de vida de los que ahora serían nuestros padres si hubiésemos nacido allí.

Llegados a este punto, siempre toca hablar del servicio, pero, como ya hemos dicho, Yesterday nos sorprende con su concepto de restaurante de comida rápida, en el que tú eliges tu comida y te la llevas en una bandeja. Tenemos una gran cantidad de variaciones: desde el tipo de carne, hasta los acompañamientos, pero siempre con una única premisa; todos los condimentos se los añades tú al recoger tu pedido, es decir, te sirven la hamburguesa con sus ingredientes básicos y, al recibirla, te diriges a un carrito donde poner todo lo que quieras. A nuestro modo de ver, una idea original y práctica, sobre todo por la gran variedad de ingredientes y salsas a elegir.

Tras esta sorpresa y ya sentados a la mesa, tenemos que decir que, aunque el concepto de restaurante de comida rápida nos pueda asustar, no es así, la hamburguesa tiene un tamaño correcto y el sabor de la carne es bastante bueno, además de estar bien jugosa, así que no os preocupéis, en este sitio saben lo que se hacen.

Como punto negativo diremos, una vez más, que las patatas no se incluyen en el precio de la hamburguesa, vamos, que hay que pedirlas aparte, por lo que, una vez más, insistimos: las patatas siempre tienen que ir acompañando al plato sin recargo alguno, aunque tienen la opción de pedir un combo, vamos, como en cualquier restaurante de comida rápida que se nos venga a la cabeza. Pero seguimos diciendo que es un detalle sin importancia, ya que, otra de las sorpresas, el precio, es lo suficientemente adecuado como para poder permitirnos una ración sin que, por ello, suba la factura. Además, echamos de menos un poco de menos el sabor a barbacoa característico, pero también diremos que es un pequeño detalle, al no encontrarnos en un restaurante "gourmet" y se lo perdonamos.

En conclusión, un sitio agradable y novedoso, que juega con la originalidad, a pesar de ofrecerse como un lugar más que sigue la moda hamburguesera que nos acecha hoy en día. Totalmente recomendado, a pesar de encontrarse a las afueras d ela gran ciudad y que, sin duda, no os dejará indiferentes.