Hace algo más de un año que Anauco desembarcó en Madrid, iniciando lo que sería la llegada de varios locales de éxito desde Barcelona. Pues bien, en este tiempo las cosas les han ido muy bien a estos venezolanos, hasta tal punto de contar ya con su segundo establecimiento en la Capital.
Con los mismos detalles que su hermano "mayor", encontramos un espacio rectangular, con una barra a la entrada, que precede a un salón amplio con unas mesas bien separadas. Mención aparte tiene la terraza, ideal para los meses de calorcito y lista para refrescarnos cuando paseemos por esta privilegiada zona de Chamberí.
En la carta encontramos pocas diferencias respecto a nuestra primera visita, aunque ahora hemos podido conocer un menú muy interesante con algunas opciones que no desmerecen, para nada, esta elección a la hora de comer.
Por lo demás, seguimos contando con las burgers locas, tales como la de pulpo o esa Calamardo, con calamres, puerro, etc. En cuanto a los precios, también mantienen lo recordado y están dentro de la media, aunque hay que decir que los tamaños se pueden elegir, que no es el caso de menú, obviamente.
Como os decimos, nos lanzamos a por el menú, aunque dudamos mucho, porque la variedad es patente. Empezamos con una yuca frita, en buena cantidad e ideal para compartir (si es que os animáis). Muy bien cocinada y con su punto de sal, a la que acompaña la versión venezolana del guacamole que, sin destacar, acompaña de forma suave.
Por otro lado, tenemos los nachos de la casa que, aunque no son para volvernos locos, sí que tienen muy buen sabor, sobre todo por el pico de gallo y el queso líquido pero por encima de todo, por el cilantro. Todo muy bien compensado en un entrante que da más de lo que promete, lo cual siempre es de agradecer.
Y pasamos a las hamburguesas, sin más dilación, concretamente, con la Pepo's, una combinación sencilla de setas a la plancha, crema de queso azul, bacon, tomate y alfalfa. A simple vista, llama tanto la atención como se espera y nos ofrece un sabor contundente, proveniente del queso que, hay que decirlo, puede echar para atrás a algunos, ya que es demasiado potente y salado, por lo que hay que ser muy amante de estos gustos. Además, llega a matar al resto de ingredientes que lo acompañan.
En cuanto a la carne, como decimos, correcta, pero sin destacar, en parte a causa del queso, aunque se nos presenta bien picada y ofrece una textura agradable. Lo mismo pasa con el bacon, está ahí, lo vemos, pero sucumbe en favor de la salsa. Eso sí, el cocinado carnívoro está clavado y aunque esta vez (y sin que sirva de precedente) la pedimos al punto, nos llegó rosita, pero no sangrante.
En el otro lado de la mesa cayó un slider, aunque no se trata de una mini burger, sino de un bocadillo (según la carta) de pulled pork, ensalada de col, cebolla morada y salsa de la casa. En conjunto está todo muy rico y cada sabor y textura complementa al resto, pero si aislamos la carne en sí, echamos de menos un poco más de jugosidad, de la que carece este tipo de cocinado por motivos obvios. Pero salvando estos detalle, fue la elección que más nos gustó, ya que se trata de un bocado equilibrado, sabroso y suave.
En cuanto al pan, del mismo tipo, encontramos un bun de tipo brioche, ligeramente tostado, que no aporta dulzor extra y lo mejor, no se desmorona en ningún momento. Esto quiere decir que, en estos aspectos, todo sigue igual de cuidado, al igual que pasa con las patatas, muy bien fritas, caseras y cortadas en bastones, conservando la piel. Un gran acompañamiento que os dejará bastante contentos.
Y como no hay menú sin postre, nos animamos con la tarta de zanahoria, en una porción pequeña, pero que coloca la guinda a la experiencia. Suave, con gran sabor a canela y con un frosting ideal. Recomendadísima para acabar con una sonrisa vuestra visita.
En definitiva, parece que no ha pasado el tiempo en Anauco y que seguimos en el primer local, donde todo empezó a funcionar en nuestras calles. Buen servicio, escudado con un local coqueto y unas burgers a la altura de su predecesor. Como todos, con algún pequeño fallo, pero en términos generales, sigue siendo un buen lugar para sentarse, relajarse y disfrutar de hamburguesas originales y combinaciones locas.
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
2 MENÚS DEL DÍA: 23.8 €
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